"La obsesión del demonio" Cap 24: Entre sexo y placer
- TrinidadVictoria
- 6 ago 2019
- 22 Min. de lectura

Miércoles 4 de julio 2018
Flash Back
Subió la cremallera con extremo cuidado mientras Felix le sonreía a su hermano con malicia, si no hubiese estado enfermo de seguro se habría ganado un golpe en el hombro pero Mark no pudo más que menear la cabeza ¡Algunas costumbres no se quitaban!
—Eres un malpensado ¡Felix Lee! solo te estaba ayudando a subir ese pantalón.
—¿Quién dijo que estar enfermo no tenía sus propias ventajas? puedo burlarme de Hyung.
Cuando se irguió completamente, colocó un brazo alrededor para sostenerlo de lado y ayudarlo a moverse hasta la escalera, estaba seguro que si se lo proponía podía tomarlo en brazos completamente y ahorrarle el ejercicio de caminar. Sin embargo quería darle la oportunidad de hacerlo mientras su cuerpo y el cáncer se lo permitieran, eran pequeños actos que podían significar mucho para Felix.
Bajaron peldaño por peldaño y con la misma calma se desplazaron a la sala de estar principal donde podía escuchar voces. Mark pudo notar la sonrisa instantánea que formó su hermano, una sonrisa de oreja a oreja que podía decir mucho aún cuando la mente era incapaz.
Sin embargo el hombre frente suyo no parecía poseer la misma alegría o más bien, sí, el muchacho estaba preocupado.
—Changbin —Felix tendió una mano, el mayor la aceptó y vio la abrumadora diferencia en el grosor de los dedos— que bueno es verte de nuevo.
—Supongo que hay cosas que mi hermano debe decirte, por cierto gracias por aceptar la invitación a cenar ¿Vamos Jungwoo?
El aludido asintió antes de despedirse de Changbin y seguir a su mejor amigo. Anoche había llegado a quedarse en casa de los Lee en una preciosa y cómoda habitación, cooperaba en todo lo que pudiese e incluso hoy se había unido a los padres de ellos durante el desayuno para rezar por el bienestar del muchacho.
Seo Changbin de inmediato sostuvo el antebrazo derecho de Felix para ayudarlo a sentarse en un sofá, no se quitaban las costumbres de los cuidados que había empleado en el hospital ¿Quién podía negarse, cuando la persona que tenia frente suyo estaba pálido y no se equilibraba bien?
—Si hubiese sabido que el viernes te darían una mala noticia, no te habría dejado solo en todo el día... ¿Puedo tomarme el atrevimiento de preguntar cómo es que te sientes?
—Las náuseas han disminuido y no he devuelto la comida, pero si me preguntas de la parte espiritual y mental, estoy muy tranquilo... —Los ojos de Changbin estaban fijos en él, era particularmente intimidante— se siente tan bien poder estar en mi cama, en mi casa, con mi familia y que no tengan que usar toda esa protección de color azul.
—Lo recuerdo ¿Qué tiene de malo verse como astronauta?
La risa de Felix Lee lo hizo sentirse completamente miserable. Un muchacho de 17 años con un cáncer estaba teniendo madurez, una visión de la vida y una energía tan bonita comparado con tantas otras personas que se estancaban en pequeñeces y no eran capaz de ver más allá de su ombligo.
Dr. Qian Kun le dio la razón, la apariencia inocente era un contraste no solo con su voz ronca sino con su mentalidad.
Se percató como sus delicadas manos sostuvieron los pliegues que sobraban de su ropa, estaba claro que ya nada le iba a quedar como antes cuando bajaba de peso, estaba claro que eso le avergonzaba.
—Decidí abandonar el tratamiento porque esto a todas luces es un cáncer terminal, pueden pensar lo que quieran pero la lucha a través de una quimioterapia que tiene una probabilidad tan baja de éxito y además que sea más agresiva... —negó con la cabeza— Creo que tengo derecho a morir con dignidad y siendo amado, así puedo cerrar ciclos de forma correcta.
—Cuando el Dr Kun me mostró el hospital y también la unidad de oncología, te vi y pensé que eras menor, sentí miedo y debo reconocer que dilaté el entrar en tu habitación un par de días porque... tenemos casi la misma edad y era fuerte para mí todo eso.
—Pero lo hiciste y tus técnicas de querer levantarme el ánimo funcionaron, por eso quise llamarte,
para que supieras que sucedió y... meneó la cabeza avergonzado—¿Sería mucho pedir que no te detengas? realmente estoy muy agradecido.
Después de mirar brevemente la interacción de aquel muchacho y su hijo, Hyojin Lee entró nuevamente a la cocina para terminar de dorar la carne por ambos lados. Jungwoo que había entrado para buscar platillos, se percató del rostro de aquella preciosa mujer, estaba llorando en silencio con sus labios temblando y tratando de disimularlo todo.
¿Sus padres habrían estado tan afectados si él tuviese una enfermedad tan nefasta? Le dolió el estómago, por suerte no era su caso, prefería que lo redujeran por ser homosexual y tener la opción de vivir libre lejos de ellos pero ¿Qué opción tenía Felix? ninguna.
Sin esperar más, dejó los platillos en una superficie de mármol y se acercó para abrazarla. Era la madre de su mejor amigo y la conocía desde pequeño ¿Cómo no tener una muestra de afecto con ella?
Cuando le devolvió el abrazo y terminó llorando en su cuello, pensó por un breve instante que en el fondo Mark podía estar tranquilo, si decidía contar la verdad de su bisexualidad no iba a ser juzgado porque sus padres estaban aprendiendo tolerancia de una muy mala manera.
Después de charlar un poco más, fue Changbin quien se paró para abrazar de lado a Felix y conducirlo al comedor, era hora de cenar. En ese instante el menor vio un pequeño destello blanco en el aire que le produjo tranquilidad en demasía ¿Lo venían a buscar ya?
"No por favor, no ahora", pensó con una sonrisa en su rostro. Poco antes de salir de la sala de estar, Felix miró hacia abajo y todo lo que pudo ver en el suelo fue una pluma de color negra.
Fin Flash Back
Ten suspiró con satisfacción cuando se inclinó hacia atrás y pudo sentir el cuerpo de Taeyong que lo recibía, se dejó abrazar antes de prestar atención a otro sector de la sala de estar. Yukhei estaba acostado boca arriba en un enorme sofá mullido color blanco mientras Jungwoo descansaba boca abajo sobre su cuerpo, ambos emitiendo pequeñas sonrisitas el uno al otro.
De pronto los 4 levantaron el rostro cuando escucharon un grito varonil que mezclaba la euforia y el temor. Youngho dejó su enorme mano derecha en la base de la columna de Mark mientras que con la otra sujetaba la mano derecha del muchacho, la clásica pose de una pareja que bailaba ¿Cuál era la diferencia? Que el demonio estaba semidesnudo moviendo muy lentamente las alas negras y que ambos estaban desplazándose arriba en el aire.
—¡¿Y si me caigo?! —rió nervioso— ¡No puedo creer que estemos volando!
Yukhei sonrió con ternura, aún podía recordar la primera vez que había hecho eso con Jungwoo, había sido la misma reacción. El aludido pareció leer su mente, la sonrisa que cruzó en su inocente rostro lo hizo suspirar y lo esperó con la misma ternura para besar sus labios un momento.
—Esta es una de las muchas ventajas que tiene salir con un ser sobrenatural —acercó sus labios y besuqueó su cuello— entre otras... —pudo sentir el cambio de energía en Mark, sonrió contra su piel y bajó el tono de su voz ...estoy tan duro, corderito.
Sonrojado el muchacho bajó la vista y luego subió la mirada a los ojos rojos de aquel "hombre", estaba completamente enamorado de ese color, de su apariencia, de sus pequeños juegos pero también de su compañía.
—Youngho ¿puedo preguntarte algo? —desde que dejó de fingir que era Johnny Suh, el "tuteo" fue de inmediato. Él asintió, seguía moviéndose de allí por acá con el muchacho entre sus brazos— cuando se fue el amigo de Felix, ayer, él me mostró una pluma color negra que vio en la sala de estar, pero me dijo que vio luz blanca y mucha paz ¿Has sido tú?
Había querido percatarse del estado del hermano menor del corderito y sí, se le había escapado una pluma pero ¿Luz blanca? ¿Paz? asintió en silencio, eso era por lo menos extraño. Taeyong miró a Yukhei y luego estos dos al íncubo allá arriba.
Captó de inmediato la señal y poco a poco fue descendiendo hasta que los pies de ambos tocaron el suelo. De inmediato escondió su apariencia de demonio y se escudó en la de humano. No era un cambio brusco pero sí cómodo en ciertas ocasiones.
Los demonios se pararon, les sirvieron vino a los humanos y chasquearon los dedos para que deliciosos aperitivos aparecieran en la mesa de centro, ellos estaban de un lado y los seres
sobrenaturales del otro. El ambiente se sintió extraño y de inmediato los muchachos lo sintieron.
—Ustedes saben que no somos como otros demonios, nosotros... tenemos capacidad de albergar sentimientos —Youngho hablaba, sus ojos estaban de vez en cuando en Mark, sus pequeños
labios tomaban un poco de vino— a nosotros no nos creo nuestro amo y señor Satanás, nosotros existimos bajo la mano de alguien llamado Asmodeo,
—Los 7 pecados capitales, el demonio de la lujuria —susurró Mark— ¿Él es real?
—Tan real como no te imaginas, cuando era un serafín estaba dotado de belleza pero ahora en el infierno tengo entendido que su apariencia es realmente grotesca.
Se extendió explicando con palabras más simples todo lo que habían sabido del ángel, si querían tener ayuda necesitaban poner al tanto a sus humanos. Jungwoo abrió sus ojos en demasía, Ten estaba tenso, el corderito parecía perder el color de su piel.
—No entendemos la razón exacta pero tu Dios nos está ayudando, creemos que hay más secretos que nos están ocultando —murmuró Yukhei al menor de todos en ese departamento de lujo.
—Pero es gracias a esa ayuda que recibimos una advertencia, Asmodeo teme que estemos cometiendo el mismo error que él y... vendrá a la tierra a comprobarlo con sus propios "ojos".
El silencio reinó en aquel lugar, joder ni siquiera habían llegado a la parte más difícil de la petición! El instinto le dijo al corderito que llevase la mano a la cadena de plata con una cruz que cargaba en su cuello, pero se detuvo a medio camino cuando recordó que si los demonios la veían o tenían contacto con ella podía causarles daño.
—Asmodeo es un demonio de gran importancia, por eso está en la primera jerarquía ¿No es así? —preguntó Ten, TY de inmediato asintió, los 3 demonios estaban preocupados.
—Estamos en amenaza, él sospecha...
—¿Nuestra vida corre peligro como antes, Yukhei? —Jungwoo tenía los ojos brillantes, sabía que el íncubo que él amaba no le mentiría.
—Corre peligro, Zeus, pero tenemos una desventaja y es que las entidades del infierno no nomos omnipotentes, es decir que no tenemos poder ilimitado, no somos omniscientes que significa que no lo sabemos todo, no somos omnipresentes, quiere decir que no estamos en todas partes, en todos los lugares y de manera simultánea, tampoco podemos leer la mente... Asmodeo no es el Dios al que ustedes veneran —miró su copa con unas gotas de vino dentro— en nuestro caso, bebé, a nosotros nos acusaron pero además nos vieron, esta vez todo es distinto, tenemos la posibilidad de salvarlos sin tener que recurrir a borrar la memoria.
Jungwoo pudo ver los ojos húmedos del demonio y se paró de inmediato a su encuentro para poder abrazarlo, era imposible tener algún resentimiento por lo que había hecho ¿Cómo hacerlo
si le había salvado la vida? Algún día de todas formas sus padres se iban a enterar que era gay, la reacción era cosa de tiempo.
—¿Cómo vamos a ayudar en todo esto? —susurró inquieto Mark, Youngho lo observó fijamente desde donde estaba sentado.
—A Asmodeo lo mueve la lujuria, entonces queremos actuar bajo eso para que se sienta complacido, pero como también quiere comprobar lo que ustedes hacen, queremos hacerle creer que les estamos robando la energía.
—Tienen que ser parte de nuestro show… mañana —dijo de sopetón el demonio de cabello rojo.
Un color rosado tiñó las mejillas tanto de Chittaphon como Jungwoo, pero fue Mark quien apretó sus manos con la piel sudando ¿Acaso nadie se ponía a pensar en lo aberrante y terrible que
un demonio tan poderoso estuviese presente, vigilándolo todo? Sin contar el exhibicionismo que debían mostrar a un público. Ni siquiera habían entrado en detalles y el pánico lo hacía desestabilizarse.
Observó al demonio del cuál estaba enamorado, él había decidido cuidarlo no solo a él sino a Felix... ¿Lo dejaría solo en esto? se encogió en el sofá, tal vez Youngho si podía leer la mente o la conexión entre amos era muy fuerte, pero el íncubo se desplazó hasta el sofá, se agachó frente suyo y Io miró con convicción.
—No voy a obligarte a hacer algo, corderito, pero necesitábamos contarte esto —sostuvo sus manos, los dedos de ambos se enlazaron como una cadena perfecta—jamás te haría daño.
Suspiró, si Dios quería que formara una especie de alianza con este demonio entonces también querría que lo ayudase ¿Por qué entonces el ángel del que hablaban les había advertido? Asintió.
—Voy a hacerlo pero con una condición.
—¿Qué necesitas?
—¿Podrían explicarnos qué es exactamente "Diavolo"?
Las 3 entidades se miraron, ninguno había llegado a esa parte de la historia. Entonces ¿Qué era exactamente aquel club sexual?
Diavolo era un club nocturno con distintas estancias y variedades de música, barman y salones donde se efectuaban shows. Toda persona que asistía buscaba diversión y quedaban gratamente satisfechos porque en Diavolo si alguien quería follar contra una pared podía hacerlo, en una silla giratoria del bar o cualquier superficie, también se pagaban por arrendar habitaciones, la temática era no tener inhibiciones.
Pero el lado de la historia, aquella en la se manifestaba la sobrenatural, era otra. El lugar estaba liderado por aquellos 3 íncubos, ayudados por servus pero también estaba hechizado para mantenerse seguro. Todo aparato electrónico como grabadora, cámara o teléfono celular automáticamente dejaba de funcionar cuando se estaba dentro o cerca, toda persona que asistía perdía la memoria de la experiencia vivida apenas ponía los pies afuera, en cambio se reemplazaba por una imagen donde recordaban a Diavolo como un club nocturno donde se podía beber y bailar bien, nada más.
Nadie recordaría los rostros de cualquier íncubo o súcubo que asistía, pero sí guardarían dentro de sí un deseo irrefrenable por volver a asistir.
—Esa es la dinámica, la gente queda con un goce interior, le cuentan a otros sobre un famoso club nocturno, asisten, tienen sexo donde sea pero cuando salen no recuerdan nada, y así es como cada día asisten más personas, así podemos robar energía desde el anonimato.
—No se extrañen que ustedes no hayan perdido la memoria tras ir a Diavolo — murmuró Yukhei contra la frente del dulce Jungwoo— nada es normal en nosotros con ustedes cerca.
Mark descansó su rostro contra el cuello fuerte del pelinegro, bebiendo su perfume y disfrutando de sus enormes brazos. Tenía miedo y no podía mentir pero ya estaba lo bastante enamorado como para no abandonarlo o no dejar que alguien sin capacidad de amar los apartara.
No sabía en qué consistía la ayuda pero tal pareciera que Youngho estaba aliviado que le tendiese una mano. Confiaba en el "hombre" que quería, solo iba a tener que aprender a apagar la racionalidad y dejar que el placer los guiara al éxito.
—Gracias bebé —susurró Youngho contra su cabello— te quiero.
Jueves 5 de julio, al otro día.
Felix tendría una noche con sus amigos para ver películas, había invitado a Changbin y él había aceptado. Mientras tanto en Diavolo, los humanos ingresaron al subterráneo donde ningún ser vivo había estado antes, normalmente era tétrico, oscuro y muy frío pero para que no se asustaran
bastaron un par de segundos en que las paredes estuvieran pintadas, los suelos pulidos, alfombras oscuras, iluminación por doquier. ¡Parecía un hotel erótico de lujo!
Los servus tenían totalmente prohibido manifestarse como tal frente a los muchachos, por ahora no los querían asustados así que podían adquirir la apariencia de un humano atractivo si querían estar cerca.
Mark sentía su estómago revuelto, sus amigos observaban la mesa con los distintos objetos de placer sexual con los que jugarían arriba del escenario, era un muchachito religioso a punto de cruzar una nueva barrera pero ¿Cómo?
Los 3 se quedaron boquiabiertos cuando los incubos aparecieron caminando como si el mundo fuese suyo, se desplazaban con tanta gracia y es que eso era solo un detalle, vestían enormes batas color negro totalmente abiertas creando un efecto voluminoso, un boxer negro ajustaban sus bien dotadas anatomías. Eran el deseo de toda mujer/hombre gay en una noche de bodas.
—Hay 2 reglas que hemos discutido y que deben saber antes de subir al escenario, número 1, no pueden penetrarse entre ustedes, sería como incesto —asintieron repetidamente, se amaban como hermanos— y número 2, entre nosotros los demonios tampoco podemos hacerlo —Yukhei hizo un puchero haciendo reír a Jungwoo— tal vez tenga que agregar una tercera, somos lo suficientemente íncubos para entender la mente de Asmodeo y el nivel de lujuria así que si creemos que es necesario estimular a la pareja de otro, lo haremos.
—Bebés —susurró Taeyong tras la oreja de Jungwoo, depositó un pequeño beso allí, el muchacho contuvo el gemido— esto podría convertirse en una deliciosa orgía.
Miraron el reloj, era media noche y un servus comunicó que el salón principal estaba atestado en gente. Cada uno con su pareja caminó hacia el lugar subiendo por escaleras y otros pasillos
donde nadie tenía acceso.
Antes de entrar al salón, Youngho volteó por los hombros al corderito y Io miró fijamente, los demonios estaban preocupados por él, era el religioso devoto.
—Solo quiero que sepas que si toco a otro, es sexo nada más, pero cuando mi cuerpo y mi lengua estén contigo, será eso mucho más que amor —Mark iba a estirar su boca para devorarlo en un
beso hambriento, pero el demonio lo dejó con el deseo a medio camino, lo estaba preparando.
—Puedo sentirlo... está aquí, en el público —murmuró Yukhei mientras esperaban que el juego de luces se detuviera antes de subir al escenario.
Podía bastar un chasquido del gran Asmodeo para eliminar todo el lugar y causar el caos entre todos los asistentes, pero consideraba Diavolo como un gran invento de sus íncubos y por eso estaba esperando ver como se desenvolvían pero también como eran capaces de subyugar a sus víctimas.
Sus humanos no podían sentirlo, estaban seguros que Asmodeo no habría llegado en su identidad de un demonio grotesco, él era capaz de tomar todas las formas que deseaba para pasar desapercibido.
Contuvieron la respiración cuando tuvieron la señal para pararse arriba del escenario, en ese instante unas llamas eran escupidas desde los costados, la gente aulló hambrienta de sexo pero sus gritos se convirtieron en gemidos cuando cada uno se hizo al costado para que su humano se parara frente a ellos. Jungwoo cerró los ojos cuando Yukhei empezó a chupar su oreja de arriba hacia abajo mientras desde atrás le iba retirando la ropa, fue el primero en quedar totalmente desnudo para el público.
Los ojos del demonio estaban en un par de mujeres mientras sus manos recorrían lentamente el torso de Zeus hasta descender a su abdomen y sostener con la misma mesura el miembro entre sus piernas.
"Lo harás bien, mi zorrafavorita" murmuró en su oreja porque sabia que el juego de palabras sucias lo ponía cachondo.
Luego fue el turno de Taeyong que le quitó la camisa botón por botón a Chittaphon pero cuando tuvo que descender su ropa inferior, utilizó las manos y la boca para acabar con todo, el deseo ya estaba encendiendo cada parte de su cuerpo, había sido evidente cuando la deliciosa erección estaba allí frente a su rostro.
El último en desvestir fue Youngho, que tomó la camisa de Mark y la rasgó con violencia escuchando el gemido del público, fue más "cariñoso" cuando bajó su ropa inferior y la interior hasta exponerlo totalmente. Podia sentir su respiración acelerada y la ansiedad corriendo por sus venas pero si no disfrutara de como lo tocaba, entonces ¿Por qué tenia su pene erecto?
Los íncubos se miraron entre ellos antes de sacar de sus cuellos el paño negro que traían, un paño que usaron para que cada uno vendara los ojos de su humano y lo mantuviera receptivo al placer, cualquiera podía tocarlos ellos solo tenían que dejar y probar. 3 pequeñas mesas era todo lo que había allí arriba.
"Or Nah" de SoMo sonaba en el ambiente mientras inclinaban el cuerpo del humano hacia adelante para que sus traseros respingones quedaran en el aire, sus manos fueron atadas tras la espalda, ahora estaban sometidos a la voluntad de los demonios.
"Soy un amante loco que quiere darte desde atrás y de otras maneras, que nunca ha experimentado bajo las sábanas. Rodar por la cama conmigo es algo que no solo descubres. Si quieres venirte conmigo tienes que mantener esto al cien... Te voy a hacer gritar mi nombre, voy a hacer que te alegres de haber venido".
En ese momento se quitaron la ropa interior exponiendo la generosidad con la cual fueron creados, un par de asistentes ya estaba tocándose o algunos estaban imitando la postura del show para que en caso de una penetración ellos sintieran lo mismo.
Los cuerpos de los humanos estaban cada uno sobre una pequeña mesa, una superficie en la que todo el torax la atravesaba para que fueran accesibles desde atrás y adelante también.
Ten dio un largo gemido agónico cuando unos dedos hábiles y bañados en vaselina abrieron los pliegues de su trasero y acariciaron toda la circunferencia trasera, no eran los dedos que conocía pero se sentía tan malditamente bien que su polla ya estaba erecta. Ese era Yukhei. Se sentía tan sumiso pero gritó desesperado cuando aquella dulce boca que sí conocía tomó por completo su pene y lo empezó a chupar de arriba hacia abajo hasta la garganta. Taeyong estaba bajo la mesa probándolo.
—Ohhh jodida mierda, ohhh —de haber sabido que sacrificarse iba a ser tan delicioso, habría venido todos los días— ahhh ahhh.
Yukhei se mordió el labio fascinado por ver su glande jugar en la cavidad trasera de tan hermoso tailandés, mentiría si dijera que no disfrutaba escucharlo gemir como una puta cuando empezó a penetrarlo después de unos segundos.
Miró hacia el lado y fue allí que se mordió los labios por ver a Jungwoo tan servicial con Youngho.
—No creas que no capté todas las veces que me miraste en clases de deportes —gruñó en la oreja, Jungwoo gimió agudamente— ¿Querías que el señor Suh jodiera ese lindo trasero? —le dio una nalgada tan fuerte que el público pudo sentirla en su piel, su piel blanca y lechosa tomó color— ¿Querías chupármela?
Mark podía escuchar a pesar de la mú- sica a Youngho, sabía que estaba jugando con Jungwoo y podía tener motivos de sobra para ponerse celoso porque Jungwoo en el fondo era coqueto, sin embargo su propio pene se endureció como una piedra cuando lo escuchó.
—Señor Suh...
El pelinegro sostuvo la barbilla del angelical rostro de Zeus, con su otra mano paseaba el pene en su boca como si se tratara de un labial.
"La llevo a la cocina, la follo allí mismo sobre la mesa, está llevándome a la muerte. Estoy tratando de hacer que estas perras suden, estoy tratando de mantenerlas mojadas, estoy tratando de follarla a ella y sus amigos" .
En el momento en que fue metiendo su pene entre los labios regordetes y rosados de Jungwoo, gimió y sintió una gota de sudor bajar por su cuello. El muchachito sabía chuparla como si se tratara de un delicioso caramelo, no parecía querer desperdiciar un solo centímetro así que lo sostuvo con fuerza de su cabellera y lo fue follando hasta el fondo para que se saciara.
Taeyong penetraba por la boca incansablemente al hombre que amaba, sabía que su chico disfrutaba y no le importaba que Yukhei estuviese jodiéndolo, se calentaba con verlo disfrutar como zorra.
Asmodeo sonrió complacido parado en la oscuridad, eran muy buenos en lo que hacían.
—Si me corriera en tu boca ¿Qué harías? —masculló Youngho, estaba caliente— ¿Eh?
—Tragármelo todo, señor.
Jodida puta.
Sonrió de lado cuando vio a el pene de Mark duro golpeando bajo la mesa. Que los 3 íncubos jugaran con Jungwoo y Ten no era coincidencia, ellos eran más abiertos de mente y aceptarían todo. Pero Mark necesitaba abandonar sus temores y la mejor manera era que se estimulara escuchando a sus amigos siendo follados, gimiendo, disfrutando y rogando por más.
Chittaphon empezó a hundirse con fuerza contra las embestidas de Yukhei, mierda ¿Es que ningún íncubo follaba mal? El rubio enterró los dedos en sus nalgas y fue todo menos piadoso cuando lo hizo gritar de placer, Taeyong se hundió al mismo tiempo hasta el fondo mientras su vista se nublaba, mientras mordía sus labios, gruñía fascinado y terminaba corriéndose en la garganta de su amado. Ten se lo tragó todo y también se corrió expulsando semen copiosamente bajo la mesa.
Yukhei salió de su ano y observó su precioso trasero antes de correrse sobre él, sus gemidos eran demasiado buenos, algunas personas en el público ya estaban jodiéndose entre ellas.
—Y esto es mío todo el tiempo —murmulló orgulloso Taeyong antes de agacharse y besar la boca del tailandés— eres mio, bebé, todo tú me perteneces.
Había sido un orgasmo desgarrador para Ten, todo lo que pudo hacer fue descansar sobre la mesa con su cuerpo lánguido y escuchando en el fondo a sus amigos, esto apenas comenzaba.
—Tú jodiste el trasero de mi chico, es Io justo ¿No? —Taeyong le guiñó el ojo antes de pararse tras Jungwoo— vas a correrte cuando te la meta, pequeño.
—Querido TY, esto se puede hacer de dos —susurró Yukhei.
Los tres íncubos se miraron, estaban disfrutando esto en demasía. Youngho observó a Mark, era el único sin recibir atención, pero sabía en el fondo que cuando fuese su turno aquel cordero de
Dios iba a rogar por ser follado en todas las direcciones. Yukhei usó su lengua para estimular
el año de Jungwoo y cuando supo que estaba listo, se acostó sobre la mesa y lo sentó sobre su pene, pero dejó su trasero en un ángulo tal que Taeyong también metió parte de su miembro.
Ambos cerraron los ojos y gimieron, el humano jadeó tan fuerte que Youngho lo observó admirándolo. Estaba siendo doblemente penetrado, gimiendo aguda y rítmicamente al compás de las envestidas.
Boca arriba, Yukhei abajo, Taeyong delante suyo ¿Y él? Caminó y miró al público mientras metía el pene del muchachito en su boca, la gente estaba disfrutando cuando los invitados al show lo hacían. Fue cosa de segundos cuando Jungwoo se corrió pero lo hizo en el abdomen del pelirrojo, Youngho había querido ver eso como una obra de arte.
—Ohh mierda, ohhh mierda —jadeaba. Yukhei lo volteó, lo sentó encima de sus muslos y devoró su boca buscando saciarse con su niño amado— estoy tan caliente, Xuxi...
—Cuando estemos solos te voy a joder un orgasmo tras otro, solo espérame bebé.
Lo soltó antes de tentarse y acabar el show antes. Dejó al muchacho encima de la pequeña mesa sonriendo bobaliconamente. Todos sudaban sobre el escenario, sus pieles brillaban, sus cabellos estaban húmedos, sus respiraciones agitadas, el hambre rondando el ambiente.
El público era un caos, incluso un servus disfrazado de guardia de seguridad tuvo que contener a una chica que había querido lanzarse al escenario para ser penetrada por todos. Era el efecto de los seres sobrenaturales.
Youngho se paseó sobre el escenario, aprovechó de darle una fuerte nalgada al trasero de Chittaphon después de masajearlo unos segundos. Miró hacia el lado, el corderito era una masa desesperada y solo pudo pensar en lo delicioso que lo iban a follar.
—Aquí está la jodida niñita religiosa esperando ¿Eh? —Taeyong lo miraba con desprecio, tenia que mostrarle a Asmodeo su rechazo a Dios, incluso si estaba empezando a sentirse de su lado— Dios
no te va a salvar de esta, pequeña puta.
Mark sintió su corazón explotar y sus labios humedecerse, podía sentir como los tres demonios se paraban a su alrededor y la espera lo hizo temblar. Youngho cruzó sus brazos y le hizo una
señal a los otros dos, tenían permiso de estimularlo.
TY se paró detrás del muchachito e inclinó su boca. El corderito gimoteó desesperado cuando sintió una lengua húmeda y ágil moverse en todas las direcciones cerca de su ano, no era su amado pero se sentía tan bien y tan prohibido que se dejó tocar. El pelirrojo escupió un poco antes de usar un dedo primero y mirar todo con admiración, no iba a mentir, tocar a un religioso se sentía delicioso.
—Vaya, vaya... esos labios rojos están gritando ser follados —Después que TY lo dejara bien preparado, junto a él y el pelinegro se pararon delante del muchacho— chupa.
Youngho sostuvo con mesura el cabello de su corderito para que el ángulo de entrada a su boca fuera mejor, asintió tan obediente antes de que Yukhei metiera su pene en la boca y este chupara
como si no hubiese sido alimentado en meses.
El rubio jadeó con una sonrisa perversa e inclinó su cabeza hacia atrás mientras entraba y salia con ritmo. Se separó para que ahora fuese el turno del pelirrojo y dedicarse esta vez a besar la preciosa espalda. Mark Lee era un chico muy guapo.
TY golpeó suavemente el glande en sus labios brillantes antes de entrar de lleno y joderlo mientras miraba a Youngho, los ojos rojos de su colega estaban embelesados por la manera en la que el
corderito disfrutaba.
—Mierda, chupa tan bien —gruñó fascinado.
—Ohhh sí pero es solo mio —Youngho sonrió satisfecho mientras se paseaba alrededor, aprovechó de morder unos segundos el hombro del pelirrojo o darle unas nalgadas al rubio, estaba orgulloso también de sus compañeros. Se agachó e inclinó hacia la oreja de Mark para susurrar palabras sucias— Do you want your daddy's dick?
—Yes, yes please...
Yukhei que jugaba con su miembro en la entrada de su ano, lo penetró de lleno al mismo tiempo que el muchacho gruñía al aire de placer. Jungwoo y Chittaphon jadearon al escuchar como Mark era jodido, se estaban llenando de lujuria otra vez.
—Tienes lo que te mereces, pequeña ovejita —masculló excitado el pelirrojo. Cabalgando su trasero y dejándose llevar por los placeres que este le brindaba.
—Ohh por Dios —gruñó— ahh.... ahh... yo aaaaahh...
—¿Dónde está tu Dios ahora? —Youngho se agachó para besar sus labios, la conexión de los dos era innegable, su niño se entregaba como si el mundo se le fuese en esa demostración de afecto— mis chicos follan bien ¿No? —asintió desesperado.
Taeyong salió de su trasero en cuanto supo que se estaba calentando en demasía.
—Jodida mierda ¡Que caliente y que bien se siente! —TY también le dio una nalgada para decorar su trasero respingón.
—Vas a correrte conmigo, bebé —susurró Youngho contra sus labios antes de picotearlo con pequeños besos y separarse para extenuar la tortura.
En ese instante las manos de los humanos fueron desatadas y sus las vendas quitadas. El publico gritó emocionado y anticipando la parte final del show, cuando los servus trajeron un sofá extenso y se llevaron las mesas "tras bambalinas".
El sofá era una superficie maravillosa, Jungwoo casi quedó de cabeza cuando Yukhei Io acostó en el respaldo y abrió sus piernas para poder acceder a su cuerpo. TY giró el cuerpo de Ten para que diera la cara al público mientras lo sentaba hasta la base de su duro pene.
¿Y Youngho? Sentó a su pequeño también sobre su pene pero con la cara hacia él mientras Mark lo abrazaba por el cuello y escondía las piernas tras su espalda.
Cada demonio estaba en su mundo disfrutando de los placeres que su propio humano le daba, disfrutaban joder a otros y había sido realmente delicioso probar a los 3, pero no podían negar
que tener a su chico superaba lo demás. Jungwoo recibía de lleno a Xuxi, pero como estaba con el cuerpo en el respaldo y la cabeza cerca de donde los demás se sentaban, giró el rostro y mordió el costado del muslo de Mark mientras que con la otra mano estimulaba los pectorales del tailandés.
—Perdóname por esto, bebé —susurró ínfimamente contra su rostro el íncubo, Mark frunció el ceño.
—¿Por qué?
Los tres íncubos se comunicaron, tenían que finalizar el show con la coartada perfecta.
Empezaron a follar una y otra y otra vez a sus humanos, sin piedad, haciéndolos gritar de placer. TY tenía una mano en el miembro de Ten y lo masturbaba mientras lo jodia, las personas podían ver su mano masajear ágil.
De pronto el tailandés se corrió estruendosamente y llenando de semen sus dedos pero sus ojos empezaron a descender rápidamente hasta terminar acostado sobre su íncubo. Mark miró hacia el lado, Jungwoo lanzó un grito suave cuando también se corrió pero Yukhei salió de su trasero de forma inmediata porque su cuerpo perdió fuerzas al instante. Lo tomó entre sus brazos para que colapsara allí con él.
—¿Youngho? —jadeó mirando al demonio de ojos rojos— se están...
El íncubo no respondió, le dio una estocada final para que Mark se desgarrara la garganta gritando al aire con el orgasmo más fuerte que le había tocado experimentar, pero el sueño profundo y la falta de energía eran tal que sus piernas y brazos empezaron a no responderle, el ruido a su alrededor se fue perdiendo y la última imagen que tuvo fue de los labios tensos de su amado.
Los 3 habían quedado inconscientes por falta de energía.
"Vete ya, jodida mierda, vete ya ¡Asmodeo!".
El gran demonio hubiese querido acercarse pero esta visita había sido "incógnita", junto a su séquito de demonios menores desapareció de allí para volver al inframundo mientras que los íncubos, cuando dejaron de percibirlo, tomaron a sus humanos y corrieron desesperados hasta donde nadie pudiese verlos para terminar desapareciendo y apareciendo en el departamento de lujo. Habían llevado a sus humanos al borde de la muerte robándoles la energía.
—Despierta mi amor, despierta — jadeaba asustado Yukhei besando la boca de un frío Jungwoo.
TY besaba la boca del tailandés y sus manos acariciaban frenéticamente todo su cuerpo para traerlo más cerca a la vida.
Youngho al corderito lo había envuelto en sus enormes alas negras mientras besaba el costado de su barbilla y le susurraba cuanto lo quería. Necesitaba sentir el latido de su corazón.
No deseaban haber arriesgado la vida de los hombres que amaban pero el tema ahora era saber si habría valido la pena todo esto ¿El gran Asmodeo logró ser engañado por los 3 íncubos?
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