top of page

"Imposible" Capítulo 15: Advertencias de un amigo




Aquel jueves había llegado y a él le había costado mucho sacar a Mark Lee de su cabeza. 2 días hospitalizado, luego casi 2 en casa, al menos para Johnny Seo no era suficiente para descansar después de la intoxicación con Escopolamina.


Observó a su alrededor sintiéndose pequeño en un lugar tan grande. La oficina de Seo Shin Hyuk, su padre, era la representación perfecta de lo que un CEO de su envergadura podría reflejar. Toda la parte posterior de su escritorio era de cristal, gran parte de la ciudad de Seúl estaba custodiada bajo sus pies, sí, ellos abajo y él en lo alto como súbditos frente a la corona. Él también tenía una parecida en este edificio de 30 pisos, pero cuando su padre no estaba prefería ocupar esta.


Descansó las manos tras su espalda y bebió de la vista que Seúl le daba. Si su padre se ausentaba el americano pasaba a tener el control de la situación, cualquiera podría envidiarle, después de todo los Seo formaban parte de las familias más ricas del país.


Sin embargo ¿Sabrían todo el trabajo que día a día debía hacerse para mantener un conglomerado del tamaño de Keullobo? a diferencia de otros "niños ricos"Johnny no era miserable ni delegaba el trabajo a otros.


—¿Me llamaba señor Seo? —la voz de Choi Dong Ho hizo eco en la oficina, aquella que parecía un departamento de lujo. Levantó la vista hacia él dejando un lápiz de tinta a un lado.


—Tienes la capacidad increíble de aparecer sin emitir ruido alguno ¿Acaso levitas? —trató de bromear aunque por dentro el nerviosismo tomaba lugar— puedes sentarte, tenemos que hablar.


Alto, con traje formal, voz ronca, mirada de piedra, gran proporción, cualidades que podían intimidar a cualquier persona menos al hombre que tenía frente suyo. El asistente Choi esperó paciente a que iniciara la conversación, su intuición le decía que esto no tocaría temas de la empresa.


—Es evidente que algo sabes y me gustaría que fueras sincero conmigo, el día que hospitalizaron a Mark no permitiste que mi nombre estuviera en los registros, no le hiciste mención a mis padres de aquel hecho.


—Señor Seo, lo que yo opine o sepa no es importante.


—¿No lo es? estás desde hace 10 años trabajando para mi familia, vives en nuestro hogar, manejas las cosas mejor que nosotros y eres la mano derecha de mi padre... Choi Dong Ho, por favor.


Por primera vez en tanto tiempo el semblante de aquel hombre dejó la máscara que traía siempre y reflejó auténtica preocupación. Su ceño estaba fruncido, sus labios apretados y la respiración se había vuelto un poco más rápida que antes. Buscó algo de valor mirando la ciudad tras la espalda del señor Seo, solo cuando la tos de aquel hombre lo sacó de sus pensamientos empezó a hablar.


—No quiero entrar en detalles señor Seo, pero sí, sé que algo ocurre entre usted y el señor Lee ¿Qué mejor confirmación que verlos besándose contra una pared en un pasillo de la mansión? —Johnny dejó de respirar mientras dilataba sus ojos sorprendido— usted puede pensar que estaría preparando un plan para acusarlo frente a su padre pero no estoy interesado en lo más mínimo.


—¿Por qué nos protege? —inclinó su cuerpo más adelante— lo que hago podría ser sucio e inmoral para los ojos de cualquier persona, incluso tengo una novia, soy hijo de uno de los más grandes CEOs del país ¡Tiene motivos de sobra!


Dong Ho miró hacia un costado y apretó sus labios, podía arruinarle la vida si quisiera pero no tenía el valor ni motivo para hacerlo. Incluso un hombre como él que vivía sin expresar sus emociones, se había sorprendido aquella ocasión en la que no hace mucho durante una madrugada los vio besándose lentamente y con una sonrisa en los labios. No había sentido asco ni resentimiento, más bien temor.


—No lo hago y es por una razón simple... —levantó la vista y lo vio directamente a los ojos— nadie puede doblegar su voluntad ni las virtudes que sus padres le han inculcado, solo alguien lo suficientemente especial podría romper sus barreras ¿Cree que no me di cuenta en la fiesta de cómo ambos se miraban? —meneó la cabeza— señor Seo, usted es lo suficientemente grande como para saber qué está haciendo pero siempre tenga cuidado, cada paso que da es uno que no puede retroceder.


—Esto es asqueroso —susurró con su labio inferior temblando y los ojos húmedos, no solía ser emocional frente a algún miembro de su familia o el personal, pero sentía que iba a colapsar— porque soy Johnny Seo, mi vida está fabricada en todas sus direcciones.... —revolvió su propio cabello, desesperado— por favor no le digas nada a mis padres, no quiero arruinarle la vida a Mark... me importa demasiado como para permitir que le quiten la beca.


----


Miró su reloj con cautela, el súbito alivio se vio reflejado cuando descansó los hombros y sus pasos se volvieron más lentos. Faltaban 5 minutos para que iniciara la clase cuando entró en aquella sala, todos los ojos se dirigieron a su persona pero no por una razón negativa como antes. Desde que revelaron la calificación 100 en biofísica, alguien de forma "anónima" subió las calificaciones que tuvo previamente en Canadá ¿Resultado? todo el mundo se dio cuenta que eran perfectas salvo por dos que seguían siendo mayor que el promedio.


Yukhei se acercó curioso a un grupo de compañeros que veían sorprendidos una revista, el interés por saber qué sucedía también llegó a Mark Lee.


—¡No puedo creer que estas sean sus fotos! Daebak —exclamó una chica.


—¿En serio es el militar? —Yukhei tuvo la necesidad boba de reír cuando alcanzó a vislumbrar su figura— Hola Mark.


—¿Qué sucede? —inclinó su cuerpo.


—Debes ver esto —le entregó la revista al canadiense cuando este se sentó en la última fila arriba.


Al girar la página sus ojos se dilataron sorprendidos cuando vio al nuevo profesor allí, posando en fotografías de alta calidad. ¿Quién podía pensar que aquel modelo era un médico? ¿O era al revés? La revista databa de hace 4 años atrás. Repasó el dedo índice en la imagen más grande, casi podía sentir el material de aquellas manchas negras sobre la chaqueta blanca. Era una pose simple pero que emana elegancia en su máximo esplendor.


(La foto que vio Mark)





Tragó saliva al ver la dureza de su perfil como si algo le molestase, incluso repasó su dedo allí también. Realmente estaba sorprendido y podía admitirlo sin problemas, el profesor Choi Siwon era jodidamente caliente al menos en las fotografías y sus compañeras opinaban lo mismo. ¿Por qué tenía la necesidad de esconderse bajo una personalidad tan difícil? por supuesto y eso era solo el principio.


Recreating your sight, Mr Lee? —escuchar su voz grave tras la espalda y cerca de su oído lo hizo paralizarse. Soltó la revista de golpe antes que él la sostuviera con cuidado y la cerrara, el salón estaba en absoluto silencio ¡¿Por qué no le avisaron que llegaba?!— va a tener aún más tiempo en el castigo.


—No estamos en primaria, señor Choi —susurró deseando que la tierra se lo tragara.


—¿Quién le entregó esto? —no quiso mirar a Yukhei cuando en realidad la revista no era de su propiedad, ni siquiera sabía quién la había traído. Silenció por un par de segundos— a partir de hoy se va a sentar adelante en mis clases... Señor Cheong tome el lugar del señor Lee.


Humillado apretó sus puños y miró a las muchachas que estuvieron "fangirleando" por aquel hombre, por supuesto que no estaban contentas con lo que sucedía pero nadie sería lo suficientemente bondadosa como para decir que él no era responsable de esto. Bajo los escalones uno por uno hasta llegar a la primera fila, acomodó la mochila a un costado en el suelo y con la espalda totalmente derecha en su asiento miró concentrado a Choi Siwon.


En agosto había lidiado con la personalidad difícil de Johnny Seo y aunque en el proceso de conocerse había sido más que interesante, no creía que se repitiera con el médico de 31 años que parecía haberlo agregado a su lista de "alumnos a quién debo joder durante la carrera".


—Necesito que pongan atención en la clase, porque voy a empezar una nueva unidad que trata de "las bases físicas de los fenómenos bioeléctricos".


Mark jamás le dirigió la mirada a aquel hombre, su concentración estuvo siempre en los oídos para escuchar su explicación y en los ojos para observar las dinámicas y fotografías que proyectaba. Sin embargo, en más de alguna ocasión sintió el peso de la mirada del señor Choi sobre su rostro ¿Deseaba verificar que ponía atención? "Ridículo" pensó.


Pasó 1 hora cuando dio un break de 5 minutos antes de continuar con la finalización de la clase ¿Lo peor? lo peor era que después de almuerzo tenían otra hora y 20 minutos más de biofísica.


No había prohibición de observar el teléfono en este break así que sus manos de inmediato sacaron el dispositivo de su bolsillo, tenía un par de mensajes sin leer.


WongYuk: ¿Por qué no le dijiste que te entregué la revista? ¡Yo podría haberle dicho quién la trajo! :( no me odies Mark 11:20


Voy a meditar sobre no odiarte el resto del día ¬¬', claro, si salgo vivo 12:01 ✓✓


Cambió la ventana de conversación cuando vio que su gigante le había enviado un mensaje, sin embargo el contenido de este distaba mucho del de su amigo.


Gigante: estoy en el receso de una reunión y la desesperación que siento en mi pecho no puede ser más grande 11:00

Esta mañana he hablado con alguien y debes saber lo que ha ocurrido. En momentos así solo quiero tenerte entre mis brazos y no soltarte jamás... cachorro ¿Puedo ir a buscarte en la tarde cuando termines? tenemos que hablar 11:01


El miedo no le permitió darle una respuesta en este momento más que observar la pantalla por un par de segundos. ¿Qué le había sucedido? ¿Por qué lo necesitaba con tanto ímpetu? ¿Lo habría descubierto Han Eul?


Siwon que estaba sentado en el escritorio mirando la pantalla del computador, desvió los ojos al muchachito que estaba a una escasa distancia suya. Su rostro era distinto, vulnerable, algo en el teléfono le había afectado lo suficiente como para tenerlo así. La forma en la que apretaba sus labios y tragaba saliva era la respuesta emocional a algo negativo, ese muchachito lo emanaba muy fuerte.


—Ok muchachos, vamos a retomar la clase, por favor dejen sus dispositivos de lado... esto es lo último que queda de la introducción al tema.


Mark escuchó su voz tan cerca que le pareció que el mensaje iba dirigido a él. Alzó los ojos en el momento preciso que Siwon los desviaba y se levantaba hacia la gran y enorme pizarra.


----


Johnny miró su teléfono pero no había recibido respuesta del canadiense, suponía que debía estar en clases. Después de la extensa reunión estaba solo en la oficina de su padre tratando de descansar la cabeza, se sentía agotado pero también inseguro. La presencia del asistente Choi se hizo presente una vez más en el lugar ¿Acaso lo había llamado con el poder de la mente?


—Señor Seo, Lee Taeyong está afuera y desea hablar con usted,


—¿Taeyong? ¿El muchacho de pelo blanco? —frunció el ceño— está bien, puede pasar.


Quería parecer imponente e increíble sentado en la oficina de su padre pero cuando el muchacho entró se veía tan vulnerable que de inmediato se relajó en el asiento. Choi Dong Ho cerró la puerta y les dio la privacidad que se merecían. Los ojos de Taeyong viajaban sorprendidos en todas las direcciones.


¿Quién podía tener una oficina tan lujosa y tan grande?


—Aquí, por favor —habló Johnny indicando un sofá de cuero negro— dime que necesitas, tu presencia me sorprende, incluso te has vestido... formal.


—Quería hablar sobre el accidente de Mark —Johnny se puso rígido de inmediato— no quería que hubiera malentendidos entre nosotros... esa noche aunque Mark diga lo contrario estuvo un momento solo, nosotros fuimos a bailar y lo invitamos pero él se excusó diciendo que iría al baño y nos llamaría para encontrarlo —le sorprendió la intensidad de la mirada de "Jack Frost", sus ojos eran hipnóticos— siento la responsabilidad de lo que le ocurrió porque le prometí que no lo dejaría de lado, creo que no debí permitirle ir solo, debí acompañarlo pero ¿Quién soy yo para restringirlo?


—Su amigo —susurró— sin embargo ni yo tengo el poder para ponerle barreras, él es un hombre mayor de edad.


—Lo sé, pero... Johnny Seo, no puedo evitar sentir que debo protegerlo —enredó sus propios dedos— él siente cosas por ti, eres una persona que está a un nivel complicado y que acercarse implica adquirir muchos problemas... —sonrió de una manera extraña acordándose del accidente en agosto— Mark Lee es un hombre increíble, de alguna manera inocente y de un corazón muy puro, arriesgó su vida para salvar a mi novio y a mí ¿Merece sufrir? no, él merece lo mejor, merece recibir la misma cantidad o incluso más amor del que entrega.


—¿Soy lo peor que pudo haberle pasado? —susurró el americano con el corazón apretado.


—No Johnny, pero como alguien que le ha tomado mucho cariño a Mark te pido que le des lo que se merece, aprende a conocerlo más allá de lo físico, hazle saber lo que piensas y si llegas a un punto que no puedes dar de ti... no le des falsas esperanzas o lo retengas por egoísmo —Youngho perdió el aliento evocando en su memoria a Ji Hansol— sin embargo, si llegas a un punto en que Mark tiene un lugar en tu corazón mucho más grande que el que tiene Han Eul, lucha por él... a veces, John, las cosas materiales y el qué dirán no valen lo que creemos, la felicidad es impagable.


—Tengo miedo, Taeyong... porque sé que voy a llegar a un punto en el que solo por el hecho de ser un Seo voy a infringirle mucho dolor aún cuando no lo quiera así, no sé si pueda decidir mi vida.


—¿Sabes? la otra pareja que viste ese día en el hospital está pasando por una situación parecida, Kim Doyoung es hijo de una familia rica que le decidió una pareja, pero él está enamorado profundamente de Jung Yoon Oh y viceversa —la garganta de Johnny estaba siendo estrangulada por el nudo en ella— los padres de Yoon Oh se enteraron hasta hace poco que era gay pero él decidió ser feliz ¿Sabes que hará Doyoung? sacrificará todo por el hombre que ama, apenas reciba una carta aceptación de una prestigiosa universidad de artes en New York, él le contará la verdad a sus padres y se irá con Yoon Oh a realizar una vida juntos.


—Pero...


—No más "peros", Johnny, cuando amas a alguien no existe el pero y creo que deberías considerar eliminar esa palabra de tu diccionario si llegas al punto que sientas que amas a Mark Lee —apoyó una mano en el hombro del chaebol— quiero que sepas que Mark no está solo, no le damos consejos para arruinar lo que tienen, solo estamos preocupados... por favor, protégelo.


----


Siendo las 7 de la tarde, Yukhei le preguntó a Mark si deseaba que lo fuera a dejar a casa, mas, este último le explicó que Johnny lo había venido a buscar. La sonrisa cómplice del chino al despedirse fue graciosa, era el único heterosexual que sabía lo que sucedía con aquel chaebol.


Se sentía impaciente, su cuerpo anhelaba desesperadamente un contacto con ese hombre y es que el presentimiento de que algo no andaba bien con él lo estaba matando. Aceleró sus pasos cuando vio su figura envuelta en ropa formal ¡Maldito sea! ¿Era consciente de lo bien que lucía?


Johnny Seo sintió la presencia del muchacho acercarse, volteó en el preciso momento en el que estuvo a su lado y un suspiro brotó de sus labios, mierda, lo deseaba tanto.


—¿Se volverá costumbre de los días jueves? —susurró Mark, todo su cuerpo hormigueaba de deseo.


—Debería serlo... vamos al auto, Markeuuu —colocó posesivamente una mano en su hombro y juntos caminaron casualmente hacia el estacionamiento.


Siwon cargaba un par de libros en la maletera de su auto deportivo, el día para él había terminado y ya podía dirigirse a su departamento de lujo para descansar, mañana sería un día importante puesto que negociaría un puesto de trabajo en el Hospital de la Universidad Nacional de Seúl ¿Qué tan difícil sería obtener el cargo? nada, su currículum era envidiable.


Al tratar de salir del estacionamiento reconoció de inmediato la figura de Mark Lee, tuvo la necesidad de frenar un par de segundos para seguirlo con la mirada pero se percató que no estaba solo. ¡¿Ese era Johnny Seo?! ¡¿Mark Lee conocía a ese cabrón?! Abrió la boca estupefacto, parecía como si el americano quisiera protegerlo de algo mientras caminaban, de seguro era su amigo.


—Lee —balbuceó tratando de entender que lo que había visto era real. Mark Lee era cercano a Johnny Seo, el hombre que más odiaba en este mundo.


En ese momento Youngho agradeció que su auto tuviese vidrios polarizados y que estuviese estacionado muy distante a otros. Cuando Mark cerró la puerta el calor explotó en su interior. Con la maniobra de un experto, corrió el asiento un poco más atrás, inclinó el respaldo y sostuvo la mano del canadiense para que todo su cuerpo cayera encima suyo. Estaban jodidamente apretados pero el muchachito estaba sentado sobre sus muslos, tan solo 2 centímetros lo separaban del volante.


—John —jadeó aturdido.


—Cachorro.


Atrajo su rostro colocando la mano en la parte posterior de su cabeza, fue un beso explosivo y caliente, apretado y húmedo. Mark lo abrazó por el cuello y mordió hambriento su labio superior mientras el americano lamía sediento su labio inferior. La respuesta de su cuerpo fue inmediata, estaban tan cercanos que la tentación de rozar sus caderas se transformó en absoluta necesidad.


—Mark —balbuceó con dificultad, el "leoncito" canadiense introdujo su lengua con el mismo ritmo en el cual sus cuerpos se movían.


No habían tenido un encuentro sexual desde la fiesta pero se sentía una eternidad, apenas tenía espacio pero Youngho se las ingenió para apretar una nalga de su trasero redondo por sobre el pantalón, una caricia violenta que hizo gemir a Mark fascinado.


El beso se volvía más violento, más invasivo, a ambos les costaba respirar mientras buscaban en el la humedad de sus labios y lengua algún consuelo para tanta hambre. Con el paso de los segundos el miembro entre sus piernas se volvió duro, erecto, sufriendo por contacto y fricción.


—Tus labios —balbuceó algo aturdido Mark, acariciaba lleno de amor aquellos labios rojos que tenía Youngho— son tan lindos, tan... —se acercó para probarlos una vez más, Johnny gruñó caliente desde la garganta, sí, como un animal que quería comerse a su presa— John ¿Qué sucede?


La posición era tan íntima que fue imposible romperla. Les fue difícil pero pudieron abstenerse y no mover sus caderas para tener algo así como "sexo con ropa". Eso podía venir después, los ojos de Johnny Seo no mentían, el mensaje por teléfono mucho menos y, aunque era jodidamente delicioso no podían nublar su cabeza por el líbido.


—El asistente Choi sabe lo que tenemos.


—¿Qué sabe qué? —jadeó, su rostro cambió drásticamente a uno angustiado— Johnny.


—He tenido un día de mierda —balbuceó desesperado, sus ojos húmedos y la piel pálida— pero no hay problema, él no va a decirle nada a mis padres, de hecho creo que hasta nos ha estado ayudando... sin embargo... tengo miedo —sus dedos con delicadeza acariciaron la mejilla izquierda del canadiense, era hermoso incluso cuando se preocupaba— me importa una mierda si yo salgo herido, acá lo único que me interesa es que estés bien... porque mereces que te den lo mejor, no quiero que te dañen, no quiero dañarte.


—John, pero no llores —secó sus lágrimas mientras el americano las seguía derramando— ¿Quieres que me aparte de ti? —susurró temiendo lo peor.


—No quiero, no quiero que te apartes de mí —su nariz y ojos estaban un poco rojos— pero... Mark, soy una persona a la que le armaron la vida, para salir de esos planes no es fácil, el camino no es fácil y yo no quiero que sufras...


—Entonces significa que te importo, de alguna manera te importo más que antes —unió su frente con la de Youngho en un contacto entrañable— y eso significa que estamos avanzando... —besó lleno de amor sus mejillas para que volvieran a recobrar el color, el perfume y calor del americano creaban un ambiente más íntimo— no es fácil para ninguno de los dos, no nos hagamos promesas.


—¿Cómo? —tembló— Mark.


—Sabemos muy bien lo que puede implicar quererse, desearse, avanzar... no pongamos etiqueta aún, solo... solo sintamos, mientras más pensamos es peor... mi gigante —susurró sosteniendo su barbilla y besando el borde de sus ojos para que dejaran de llorar.


Podía entender su desesperación, su miedo, no era fácil romper esquemas ¿Quién podía perder más cuando se supiera la verdad? Johnny Seo. Recibió un abrazo como respuesta, John escondió su rostro en el cuello de Mark respirando de su perfume, sintiendo el pulso en sus labios y los latidos de su corazón en el pecho, lo estaba aferrando como si fuera la única persona en la que podía ser realmente sincero y... aquel pensamiento se palpó en el ambiente haciéndose realidad.


Mark Lee era la única persona con la que podía revelarse tal cual era.


De pronto el teléfono del americano sonó interrumpiendo la atmósfera exquisita que habían creado. Al ver el nombre en la pantalla se puso tan rígido que Mark le quitó el teléfono de su mano.


—Han Eul.



~~~~~






Comments


Suscribirse

  • twitter

©2019 by Novelas NCT. Proudly created with Wix.com

bottom of page