"Imposible" Capítulo 18: Primeros arranques de culpa

Sus labios sobre la frente del muchacho, sus dedos jugando con las hebras de su cabello rubio, ambos descansando abrazados bajo las sábanas de la cama después de haberse duchado. Los ojos de Mark se cerraban a punto de rendirse ¿Acaso no era relajante estar contra el cuerpo de ese hombre?

—Conocí a Han Eul hace 3 años atrás en Estados Unidos gracias a que teníamos amigos en común, ella estudiaba diseño de moda en "Savannah College of Art and Design" en el estado de Giorgia mientras que yo Leyes en Harvard, en el estado de Massachusetts, la distancia de alguna manera hizo nuestra amistad cada vez más fuerte —la mueca en el rostro del canadiense lo hizo sonreír— solo fuimos amigos 1 año antes de empezar el noviazgo, 1 año suficiente para enterarme de muchas cosas, por ejemplo me contaba sobre un novio que tenía estudiando en Japón su doctorado, llevaban 2 años en ese entonces.

—Siwon... ¡¿Siwon y Han Eul fueron novios?! —frunció el ceño— así que se odian por San Han Eul, vaya...

—Celoso —sostuvo la barbilla del canadiense, capturó sus labios y lengua con hambre hasta que su cuerpo dejó de estar tenso, fue más que satisfactorio cuando un gemido agónico brotó desde su garganta— es mucho más que eso, en primer lugar no me parecía correcto que estuviera con alguien mayor.

—¿Y qué te preocupaba? son solo 6 años de diferencia ¿Acaso nosotros dos no nos llevamos por 7?

—Touché —suspiró— bueno, en realidad el gran problema empezó a surgir cuando nos acercamos más y más, empecé a tener afectos por ella y fue recíproco, Siwon no la tomaba en cuenta, no le daba lo que se merecía, la distancia estaba destruyendo lo suyo y las malas prácticas también... fue así como Han Eul terminó su relación 1 mes antes de empezar la nuestra pero las cosas no se detuvieron allí, él empezó a acosarla, a decirle que volviera, a llamarla de manera constante, se volvió aún más posesivo que de costumbre... Incluso hasta hace 1 año aún le pedía que hablaran pero ¿Cómo puedes pedirlo cuando está con otro hombre? tuve que amenazarlo para que se detuviera, su acoso le provocó en varias ocasiones episodios de pánico.

Un silencio incómodo se hizo presente en esa habitación. Mark Lee cruzó los brazos antes de fruncir el ceño y mirar hacia el frente, podía parecer que se había molestado cuando en realidad solo estaba pensando en el relato del americano.

Pensó en Siwon Choi y un escalofrío recorrió su espalda ¿Por qué algo no le calzaba en la historia? Tal vez estaba sacando conclusiones apresuradas, a ese hombre no lo conocía lo suficiente pero no podía entender como alguien que tenía las mejores referencias en los pacientes podía ser de esa manera.

Recordó, por un segundo más, la imagen en la revista y el odio hacia las cosas de moda. Ese hombre rechazaba a Han Eul ¿Realmente podía hacerlo si la había "acosado" hasta el cansancio?

—¿Escuchaste alguna de esas llamadas?

—Sí, tuve la oportunidad cuando estuvo a mi lado y él la contactó, la trató con groserías, estaba borracho, quería viajar a Corea cuando supo que habíamos vuelto tras recibirnos... la vi sufrir por ese infeliz, realmente nunca la valoró, nadie que te ama decide tan fácilmente largarse a Japón por un doctorado, nadie que te ama te amenaza diciendo que si pudiera pondría las manos encima tuyo para golpearte.

—Lo último me causa ruido —ambos se miraron al mismo tiempo— ¿Por qué no tomó acciones legales contra Choi Siwon? ¿Tenía miedo?

—Desde que la conocí nunca la vi en ese estado, solo pronunciar su nombre era suficiente para que estuviese llorando y no, no lo hizo... Siwon la olvidó para que, después de que ella quisiera terminar todo, reaccionar y no querer soltarla, eso es enfermo —el americano movió el rostro— me gustaría saber qué está pasando por tu cabeza, tu mirada tiene algo que no me agrada.

—Entiendo tu rechazo a mi profesor, entendería el rechazo de Han Eul pero ¿Por qué él la odiaría? lo lamento Johnny, hay cosas que no concuerdan pero como es un asunto que no me compete no voy a tocar el tema por ahora.

El canadiense se volteó hacia el lado derecho ignorando un dolor incipiente en su corazón, había cubierto su cuerpo hasta la barbilla con la sábana y aunque en su interior había dicho que esto no eran celos sabía que mentía.

Cerró los ojos con fuerza, tal vez si se esforzaba podría rendirse a los encantos de Morfeo y quedarse dormido cuando el reloj marcaba las 5:10 am, mas, la rigidez de su espalda desapareció cuando las luces se apagaron y Johnny Seo lo abrazó por detrás para atraerlo a su cuerpo en la posición "cucharita".

Sus labios calientes le susurraron al borde de la oreja izquierda que si este tema lo había incomodado lo perdonara, puesto que lo último que quería entre ambos era que hubiese tensión por cosas que a esta altura no tenían valor alguno.

—Te quiero cachorrito, "buenas noches" —murmuró antes de descansar su rostro contra el cabello alborotado del muchacho y suspirar un par de veces antes de quedarse dormido.

Mark había pedido que le contase la verdad y ahora que la sabía no se sentía conforme. Odiaba la inquietud.

—Yo también te quiero, gigante —susurró pero sonrió de inmediato cuando Johnny por instinto enredó sus piernas con las de él para que no se fuera a escapar, si estar a su lado no era el paraíso ¿Entonces cuál era?

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La falta de moderación en la noche se vio reflejada al día siguiente cuando tanto Han Eul como Somi eran incapaces de levantarse de sus camas. Como la situación era similar, Somi subió hasta la habitación en la que se hospedaba su amiga para acostarse a su lado y recibir al mismo tiempo la atención que Johnny y Mark les brindaban.

Apenas podían abrir los ojos producto de la fotofobia, los dolores estaban en la cabeza, el estómago y en las extremidades. La verdad era que no estaban acostumbradas a consumir alcohol y apenas habían amanecido vomitaron líquido.

—Aquí tienen —murmuró Mark preocupado— pueden ir bebiendo de a poco, han vomitado, pierden electrolitos, creo que las Gatorade son adecuadas, Johnny a ido a buscar comidas que puedan tolerar.

—Eres todo un médico en potencia —murmuró Han Eul con una sonrisa débil. Mark contuvo la respiración, incluso enferma y con resaca la mujer deslumbraba belleza natural— gracias por cuidarnos.

—Gracias —susurró Somi cuando acomodaba lentes de sol, se sentía totalmente intolerante a la luz ambiental— de verdad.

—Son casi las 3 de la tarde —Han Eul veía con dificultad la pantalla de su teléfono— ¿Han almorzado? —el canadiense negó, su deseo de ayudarlas era sincera— hemos arruinado el panorama del día de hoy, creo que no es justo.

Antes que pudiesen contener la charla, Johnny abrió la puerta para que un hombre entrase con un carrito de comida exclusivamente para ellas. Había seguido fielmente las instrucciones de su cachorro y solo adquirió lo que se consideraba dieta blanda, sopa, pollo y arroz.

Mark se acomodó en la orilla de la cama y llevó una cuchara llena de líquido hacia los labios de Somi. Han Eul y Youngho vieron el gesto, la muchachita tenía sus mejillas rojas, sopló la sopa y aceptó la comida. El americano ni siquiera se permitió tener celos, sabía que aquel gesto era el instinto protector que tenía el muchachito con las personas ¿Acaso no podía sentir orgullo? sería un gran médico en el

futuro.

—Toma amor, tú también —susurró soplando la cuchara con sopa para su novia— bebe la Gatorade,

Mark sabe lo que dice

—Chicos —dijo la diseñadora después de beber la sopa, ambos la miraron al mismo tiempo— ayer adquirí cuatro entradas para un Parque que hay en la isla, es como un zoológico, el problema es que... las entradas tienen fecha porque son premium, no creo que sea justo que se pierdan esa atracción solo porque nosotras estamos enfermas.

—No, Han Eul, nosotros vamos a cuidarlas —susurró el canadiense comprobando la temperatura del termómetro en Somi— 38,7°C, por ahora solo sugiero medidas físicas con paños húmedos ¿Estás segura que es solo resaca? tal vez comiste algo en mal estado.

—Mark —Han Eul levantó solo un poco la voz para que lo escuchara— el propósito de este viaje era para que te sintieras mejor, no es justo que estés perdiendo parte de las atracciones solo porque nosotras no sepamos controlarnos, además... no, por favor me sentiré muy mal si se quedan... ve con Johnny, al menos él puede cuidarte y habla español —el canadiense miró a Somi, la muchacha asintió con una sonrisa débil— vayan.

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Se acomodó al borde de la cama mirando sus manos, sabía que John Seo lo estaba mirando pero no era capaz de levantar los ojos hacia él, ojos que estaban anegados en lágrimas. Se sentía completamente dividido y es que su intuición le gritaba que Han Eul estaba siendo sincera.

"Puerco, animal aprovechado, le estás arrebatando su novio" pensó para si mismo ¿Cómo podía salir a disfrutar alguna atracción cuando ellas estaban débiles durmiendo en cama?

La mano caliente del americano descansó en su nuca, la cual acarició en forma de círculos para que dejara de estar tan tenso.

—Sé lo que está pasando por tu cabeza pero quiero que me mires y escuches —decidió agacharse frente a él, su corazón se encogió cuando lo vio tan angustiado, incluso con esa imagen era increíblemente guapo ¿Cómo podía barrer todo pensamiento negativo?— primero, ni tú ni yo decidimos que sintiéramos esto que hay entre nosotros, nos embarcamos en la aventura, por lo tanto vamos a continuar en ella ¿Ya te dije que me gustas y que te quiero? —Mark secó sus lágrimas con el dorso de la mano, no quería verse como un niño pequeño— sé que ves a Han Eul y sientes culpa pero nadie la obligó a hacer esto, es sincera, sí, tiene cierta tendencia a ayudar a las personas... cuando siente y cree que no puede ayudar se frustra completamente, le haríamos más daño no aceptando los regalos que nos da.

—Johnny, no hablamos de cosas menores, mientras ella mantiene una actitud tan positiva nosotros la engañamos a su espalda —las lágrimas caían una vez más compulsivamente desde sus ojos— no quiero dañar a las personas, no quiero ser el malo de esta historia... no quiero ser una mierda.

—"Incluso las acciones más insensatas pueden ser las mejores" —murmuró Johnny viendo la pantalla de su teléfono, luego se la mostró a un sorprendido Mark— un amigo tuyo me mandó un mensaje de texto antes del viaje con tan solo eso escrito además de su nombre... es el que me contactó cuando te drogaron, Yoon Oh ¿No? que buenas palabras.

El canadiense abrió la boca pero antes de reaccionar, Johnny sostuvo su barbilla y besó sus labios lentamente. Fue imposible no gemir sorprendido pero más imposible no gemir por la satisfacción que su contacto le brindaba.

Lo abrazó por el cuello y acercó más su boca, su fijación oral necesitaba ser atendida con el roce caliente y húmedo de la lengua de John Seo.

—Delicioso —le susurró al muchacho— vamos a disfrutar.

—¿Realmente soy el malo de la historia? mierda... —sonrió con una mueca torcida.

—Ambos somos los malos de la historia, cachorro, pero para ser felices hay que hacer sacrificios, si debo luchar por ti al menos dame la oportunidad de crear momentos para disfrutarlos... —secó las lágrimas que aún quedaban en su rostro— siempre voy a decir lo mismo ¿Qué estás haciendo conmigo?

Aún bajo las protestas de Mark, ambos arrendaron un vehículo de lujo que tenía disponible el resort y fueron al lugar que correspondían las entradas. El sol bañaba sus cuerpos y el viento volaba sus cabellos, como arte de magia la culpa había desaparecido cuando se dio cuenta del precioso camino que debían tomar para llegar al parque.

Con una sonrisa pequeña conectó su teléfono al auto por sistema bluetooth, una sonrisa que se ensanchó más cuando sonó "Remember the time" de Michael Jackson. Johnny lo miró de reojo y manejó lleno de confianza mientras acompañaba al canadiense para cantar la canción a todo pulmón.

¡Lejos los problemas! ¡Lejos de las culpas! este momento era para atesorarlo.

—"Do you remember the time, when we fell in love, Do you remember the time... —como el auto era automático podía disponer de su mano con más tiempo para posarla en el muslo del canadiense y acariciarlo para transmitirle la calma que le faltaba—Remember the times in the park, on the beach...You and me in Spain, What about, what about" ...

Y cantaron otro tipo de canciones en lo que fue 1 hora de viaje, el destino estaba a más de 60 kilómetros del resort donde hospedaban.

Loro Parque era considerado el mejor zoológico de Europa y el segundo a nivel mundial, disponían de todo tipo de animales, como chimpancés, suricatas, jaguares, pandas rojos, leones marinos, delfines, loros, entre otras especies. Y distintas estancias como acuarios, orquideario, etc.

Johnny cargaba una cámara fotográfica semi profesional pero no fue fácil usarla ¿La razón? era fácil distraerse con el brillo de los ojos de Mark Lee cuando veía algo interesante ¡Es que ni siquiera el americano podía ocultar su entusiasmo! Después de pasear y ver un par de animales, entraron al acuario donde la belleza de las especies los sorprendió gratamente.

Se pararon tras una pared de vidrio de al menos 4 metros de altura y siguieron la trayectoria de un par de mantarrayas. Desvió la mirada a su lado derecho, allí aprovechó la oportunidad de tomar una foto del perfil perfecto que tenía el canadiense.

Perdió el aliento poco a poco, la manera en la que apretaba sus labios y luego mostraba una sonrisa de dientes blancos, el brillo de sus ojos que reflejaban el agua y las luces ambientales, la mano que posicionaba en el vidrio como si quisiera pasar al otro lado. ¿Se estaba enamorando? solo alguien que lo estaba podía percatarse de detalles tan pequeños como esos.

—Eres hermoso —susurró sin ser escuchado. Dios.

Después de 30 minutos, ambos se encontraban cruzando un camino que serpenteaba entre algunos árboles, estaban en la zona de los aviarios donde algunos guacamayos los observaban con recelo.

—¿Puedo tomarte una fotografía? entrégame la cámara —murmuró Mark, mas, antes de poder enfocar la imagen hacia Johnny fue interrumpido por su voz.

—Somewhere over the rainbow... Blue birds fly And the dreams that you dreamed of...

El americano estaba con los ojos hacia un árbol donde un guacamayo azul lo observaba con mucha atención, algunas personas que caminaban cerca contemplaron la escena con curiosidad ¿El ave estaba bajo el poder de aquel hombre? quién podía culparla, su voz era persuasiva y su rostro emanaba belleza.

Absolutamente embelesado por ello, Mark tomó un par de fotografías que sin duda podían ser dignas de una revista.

De pronto, de la boca del canadiense explotó una risa tan contagiosa que otros cerca rieron con ella ¡¿Qué demonios estaba haciendo Johnny Seo?!

—Somewheeeeerree ehh eeehh —movía la cabeza para incitar al ave a que lo imitara ¡Y funcionaba! el guacamayo cabeceaba con el mismo ritmo— eehh.

—Dios ¡Esto es ridículo! ¡No puedes estar cerca de las aves Johnny! ¡Las estás alterando!

Con alegría el americano desvió la mirada al muchachito rubio que se retorcía y ahogaba inmerso en sus carcajadas. No quería verlo triste, no quería que dudase del camino que habían emprendido juntos porque él estaba cada segundo más convencido que no podía quitárselo del corazón. Si era necesario hacer el ridículo para verlo feliz lo haría.

Se mordió los labios, lo ayudó a pararse y colocó un brazo sobre sus hombros como quien decide proteger lo que le pertenece mientras continuaban observando otros animales ¡Que tarde tan grata!

—En serio —habló Mark cuando recuperó la capacidad para respirar con normalidad— por favor no vuelvas a acercarte a las aves.

Volvieron al resort apenas terminaron el recorrido completo, no pudieron ver el show de las orcas puesto que no sentían que fuese correcto disponer de todo el tiempo mientras Han Eul y Somi trataban de sobrevivir en la cama.

El americano estacionó el vehículo donde correspondía pero no se bajó de forma inmediata, apagó el motor y contuvo la respiración antes de quitarse el cinturón de seguridad y mirar al hombre que lo acompañaba.

Mark Lee se sentía como un muchachito en su primer enamoramiento, su corazón latía raudo, sus mejillas estaban calientes, John lo había visto desnudo y habían compartido juntos en el sexo pero ¿Por qué seguía sintiéndose como colegial?

—¿Te das cuenta que la salida ha valido la pena? disfrutamos, reímos, comimos en el área de picnic... creamos momentos simples pero íntimos ¿No valen esos momentos más que todo lo demás?

—Nunca ha estado en mí hacerle daño a los demás ¿Está bien ser feliz a costa del sufrimiento ajeno?

—lo miró con los ojitos brillantes, algo simple pero que al americano lo conmovía en demasía.

—Si realmente quieres ser feliz, entonces sí... —estiró su mano para acariciar la mejilla izquierda del rubio, su piel era suave, sus labios temblaban— Mark, yo...

—¿Qué sientes cuando Han Eul te besa? vamos, toda persona gira su rostro cuando la ve pasar, es preciosa, tiene un aura absorbente, no puedes ser indiferente a ella

Youngho pasó una mano por su cabello con la mirada perdida en la "nada". ¿Qué sentía exactamente cuando ella lo tocaba, lo besaba o incluso cuando "hacían el amor"? Tragó saliva antes de volver a dirigir sus ojos a los de Mark Lee.

—Estoy en un punto en que la culpa será mucho mayor al cariño que le tengo, Mark —meneó la cabeza— estoy en una parte del camino en la que no sé si pueda retroceder, un punto en el que la comodidad en la cual me encontraba antes de Agosto parece lejana... un punto, cachorro, en el que puedo plantearme luchar por otro futuro, un... un futuro en el cual te estoy visualizando.

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