"Imposible" Capítulo 22: La verdad de Choi Siwon
- TrinidadVictoria
- 2 jun 2019
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Él lo sabía, él los había visto y no había dicho nada hasta este momento ¿Con qué objetivo había guardado silencio tantos días? La noticia lo descolocó lo suficiente para quedar boca abierta.
Siwon inclinó el rostro hacia adelante estudiando cada una de las reacciones de ese muchachito, sus ojos brillaban, su respiración se cortaba, su cuerpo completo estaba temblando. Mark tragó saliva inquieto y antes de aclarar dudas su profesor volvió a acariciar su labio inferior con tanta calma que fue imposible no volver a gemir, la fijación oral le pedía a gritos chuparle el pulgar lentamente pero se detuvo cuando estuvo a medio camino de hacerlo, no había pasado desapercibido, Choi contuvo la respiración con las pupilas dilatadas.
—No lo hagas —murmuró roncamente el médico— si lo haces no voy a detenerme.
Quitó su mano del rostro de aquel rubio y se paró del sofá antes de cometer una locura, él había jurado por todas las cosas no volver a tener contacto con un hombre ¿Por qué Mark Lee parecía derribar los muros ya impuestos? ¡Era 13 años menor!
—Señor Choi no voy a negar lo que ha visto —con sorpresa y una ceja alzada se volteó hacia el canadiense— soy gay y sí, estoy enamorado de ese hombre ¿Qué va hacer respecto a eso? —a pesar que tratara de sonar valiente su voz se quebraba, era evidente que quería llorar pero ponía esfuerzo para impedirlo.
—Nada, absolutamente nada.
Siwon volvió a acomodarse en el sofá pero esta vez con la espalda totalmente erguida, sus ojos observando el fuego de la chimenea, su cabello bien peinado, su traje costoso, Mark tenía ante sus ojos la imagen que toda mujer y hombre gay quisiera apreciar. "Si desea beber hágalo, no necesito que maneje por mí" susurró el muchacho con peligro leyendo su mente. Caminó hasta un mueble donde guardaba distintas botellas de alcohol, sostuvo una de Whisky escocés y lo sirvió entre cubitos de hielo.
El muchacho miró sus manos nervioso, él estaba enamorado y lo sabía, podía sentirlo en su pecho, pero la vista que le brindaba su jodido profesor era algo de temer. Espalda ancha, trasero formado, piernas firmes tensar el pantalón, autoridad, testosterona. Santo Cristo.
—¿No hará nada? —rompió el silencio cuando el aludido se acomodó el sofá que tenía a su lado— podría sacar un maldito provecho de la situación, arruinarme a mi y a Johnny Seo ¡No lo entiendo!
—¿Con qué propósito? está claro que tus gustos son terribles pero más allá de eso no tengo porque involucrarme —dio un trago a su Whisky y luego lamió sus labios lentamente, el gesto fue imposible de ignorar para el muchachito. El ceño fruncido y los ojos de Choi fueron hacia Mark— a diferencia de lo que habla Han Eul yo no ando por la vida tratando de arruinar a las personas.
Se quitó la gorra de género dejando a la vista su cabello alborotado, sus manos temblaban y el deseo de llorar estaba ahí, atascado en su garganta. Su secreto había sido descubierto por nada más ni nada menos el "enemigo" de John, la intimidad y el deseo de un contacto ya no solo era cosa de dos, el asistente Choi Dong Ho y su profesor lo sabían.
Poco a poco se iba desmoronando todo. Aclaró su garganta y lo observó ¿Quién era el problema que tenía frente a sus ojos? La mirada que le brindaba era brutal, estaba totalmente tenso, casi podía escuchar como tragaba el líquido color ámbar, el movimiento de su manzana de Adán, sus labios brillando, el sonido de fondo de la madera crepitar. El ambiente era propicio para cometer una locura.
—¿Quién eres Choi Siwon? —susurraba, su inocencia podía afectar de múltiples maneras al médico— si sabes mi verdad entonces entenderás por qué necesito saberlo todo.
—Cuando conocí a Han Eul en una fiesta de año nuevo acá en Seúl, el año 2013, las cosas parecieron increíbles y como si el destino quisiera que habláramos lo hicimos —apretó el puño, no parecía contento recordando cosas— Ella estaba a punto de cumplir los 21 internacionales y yo todavía no cumplía los 27 pero ya ejercía como médico hace más de un año... pensé que sería una niñita boba pero me sorprendió darme cuenta que Oh Han Eul era muy culta, la química en esa noche fue explosiva por lo que mantuvimos contacto durante esos meses hasta que decidimos tener una relación como novios.
Mark asintió atentamente, el relato parecía sincero y nada fuera de lo común, entonces ¿Dónde se suscitaba el problema?
—Llevaba más de 2 meses de relación con ella cuando me dieron una beca en la Universidad de Tokio para hacer mi doctorado en ciencias biomédicas, mi historial universitario en la SNU fue implacable —Mark abrió la boca ¡Había estudiado en la misma universidad donde actualmente hacía clases!— tenía cartas de recomendación de todas partes por lo que era una oportunidad que no podía perder, Han Eul ingresó en una universidad de Giorgia, no fue fácil pero hasta ese punto ella parecía estar de acuerdo en todo... el doctorado consumía gran parte de mi tiempo pero yo cada vez que podía viajaba a verla.
—Me dijeron que alguien que amaba no obtendría un doctorado tan lejos ¿No podría decir lo mismo de ella?
—Ella iba a ir prácticamente a la mejor escuela de moda de América y yo a una de las mejores del mundo, cada uno cumpliría sus sueños y estábamos tan enamorados en ese tiempo que nada parecía que iba a salir mal.
Hizo una pausa cuando se levantó a mover la madera de la chimenea y a servirse un poco más de Whisky, le había ofrecido algo de beber (no alcohol) al muchacho pero este se había negado, las palmas le sudaban por continuar la historia. Esta vez la postura de Siwon fue distinta e incluso su ubicación, perdido dolorosamente en su memoria se sentó al lado de Mark Lee con la mirada en su vaso.
—Soy una persona que está a favor de la vida, una persona jodidamente responsable —tragó saliva— la distancia empezó a hacer lo suyo y las cosas sórdidas también, no la culpo del todo, yo también comencé a sentirme diferente respecto a mi mismo pero siempre tuve en claro que ella era la mujer que yo amaba y que bajo ese punto de vista no cometería ninguna locura... todo empezó a realmente empeorar cuando cumplimos más de 2 años de estar juntos, de forma anónima llegaron estas cosas.
Siwon introdujo la mano a su pantalón para sacar su teléfono móvil, buscó algo en particular y le entró el dispositivo a Mark para que viese la pantalla. El muchacho comenzó a leer con el ceño fruncido.
"Siwon, tal vez ni siquiera sabes quién soy yo, pero eso no importa. Han Eul no es la mujer dulce que dice ser, alardea orgullosa con todo el mundo que tiene un novio médico estudiando un doctorado en Japón, muchos de nosotros ya te conocemos pero ¿Conoces a Johnny Seo? es un amigo que se ha hecho, pensarás que no hay problema en ello y me consta que el hombre sabe de tu existencia y que no le ha puesto un solo dedo encima... el problema no es él, el problema es Han Eul.
Soy alguien más que cercana a ella y no soporto las injusticias, no soporto que te vea la cara de idiota. Mientras te dice que te ama y te muestra una cara angelical, mientras se ve como la novia abandonada a su amigo Johnny Seo, por otro lado se acuesta con hombres reclamando que su lascivia la enloquece. Ten cuidado, Han Eul es realmente pérfida".
El correo electrónico adjuntaba un par de imágenes de Han Eul besando y dejándose tocar con distintos hombres en distintas fotografías, todos eran ambientes de fiesta, todos ellos eran americanos.
—Traté de salvar la relación, viajé aunque el tiempo me era muy restringido pero lo hice, quería aclarar las cosas, no quería perderla... pedazo de mierda que fui —meneó la cabeza, Mark sintió lástima— pero a medida que pasaban los meses su actitud no era la misma y todo parecía indicar que estaba sintiendo cosas por el cabrón de John Seo.
—Santo cielo.
—Me llegó otro mensaje del mismo correo diciendo que Han Eul fue muy sincera respecto a un tema —miró a Mark, el muchachito tenía el ceño fruncido— me llegaron adjuntas imágenes de mensajes de texto de Han Eul a esta amiga, mensajes donde decía que no podía haber encontrado mejor hombre que Johnny, que su familia se había enterado que conocía al heredero de los Seo... Mark Lee, la familia de Han Eul no tenía muy buena fama y como familia rica está claro que siempre buscará la inversión mayor ¿Crees que su hija sería distinta?
El canadiense se paró ansioso y miró hacia la ciudad de Seúl, la vista que le brindaba la enorme pared de vidrio del penthouse era digna de ser observada por horas. Habían cosas que aún no eran resueltas, dudas y más dudas surgían pero una cosa era cierta y es que Oh Han Eul no era la princesa que todo el mundo amaba. Meneó la cabeza con una mueca ¿Era esto un drama coreano? ¡¿Y por qué tenía que estar metido al medio?!
Dio un respingo cuando aquel hombre se paró a su lado con los brazos cruzados admirando la ciudad.
—Señor Choi ¿Por qué terminaron?
—Descubrió algo mío que no le pareció correcto y que tal vez no era tan grave, pero a mí me genera cuestionamientos día tras día hasta ahora —bebió de golpe el resto de Whisky y lo dejó en una mesilla de vidrio— un día viajó a Japón, en esa ocasión lleno de ira le mostré las imágenes de sus besos y sexo con otros hombres pero no así las conversaciones para que no supiera de dónde las había obtenido... lo aceptó por supuesto ¿Cómo lo puedes negar si está la evidencia? —regresó a la pared de vidrio colocando una mano sobre ella, se veía realmente vulnerable— pero recibí una amenaza, si yo le decía a su familia y conocidos, peor, si yo le decía a Johnny todo esto ella revelaría lo que había descubierto de mí... fue el momento propicio para que termináramos todo.
—Pero en el fondo usted seguía queriéndola —susurró y él asintió sintiéndose el hombre más patético del mundo.
Mark tomó una larga inspiración antes de dejar que el cansancio mental y físico hicieran lo suyo, se acomodó de nuevo en el sofá mientras recordaba el rostro genuinamente dulce de la muchacha versus el sentimiento negativo que lo bañó cuando supo que conocía a Siwon Choi alegado que era un pésimo médico, que no podía estar al cuidado de las personas y otro tipo de cosas.
La duda lo invadió y la necesidad por respuestas era enorme, al punto que no podía quedarse quieto. Empezó a pasearse por la enorme sala de estar bajo el ceño fruncido de aquel hombre, cualquiera podría pensar que Siwon quería matarlo.
—Yo no fui un ángel, le fui infiel cuando supe que ella lo era, quise jugar sucio.
—¿Es usted un hombre tan arruinado como para dañar a una mujer? —sorprendido el coreano mayor lo miró, Mark se paró frente a sus ojos con el ceño fruncido— Johnny me dijo que la trató con groserías, que la amenazó diciendo que si pudiera poner las manos encima la golpearía, que hasta hace 1 año aún le pedía que hablaran... si no lo aclara puedo pensar que usted está tan enfermo como ella.
Siwon empezó a reír, sin embargo su risa se fue torciendo hasta que se volvió como un vago intento por no derrumbarse. Mark ahora sabía que Han Eul no era sincera, que lo había engañado, que había dibujado otra realidad para verse como una víctima frente a Johnny y hasta que había chantajeado a Choi Siwon para que no revelara su pasado, aún así se negaba a entender la violencia de aquel médico porque de ser cierta ¿Qué tan diferente era de ella?
—Estás pasando el límite, soy tu profesor, Mark Lee —rechinó sus dientes— sí, la llamé llorando un par de veces borracho porque los recuerdos me atormentaban y sí, me expresé con groserías y hasta el día de hoy si pudiera darle una bofetada lo haría.
—¡Está enfermo! —lo apuntó— ¡¿Cómo lo puede decir con tanta libertad?!
—Oh Han Eul pudo haberme engañado con cuanto hombre se le haya cruzado en América y fui capaz de pasarlo por alto porque en el fondo la amaba, pero.... ella sabe que yo sé su secreto, sabe por qué debe tenerme lejos, sabe porque podría ser capaz de darle una sola miserable y gran bofetada —estaba tan airado que el canadiense tuvo que retroceder un par de pasos— esa perra con tal de alcanzar un objetivo es capaz de cometer una locura y si lo hizo una vez lo volverá a hacer... ¡Si realmente supieras toda la verdad dejarías de preguntar tanta mierda!
Descolocado y asustado, Mark miró a su alrededor respirando agitado. Con tal de calmar la sed de duda que creció en su interior fue capaz de preguntar sin importarle cuánto podía dañar a la otra parte.
Una cruda sensación se alojó en su pecho y tuvo miedo, no miedo por él sino miedo porque dicha locura fuese cierta. De ser así ¿Con qué clase de mujer estaba Johnny Seo? Como un niño pequeño siendo regañado él sintió deseos de llorar, caminó hacia el sofá para recoger su gorra de género, su mochila y largarse. Había cruzado el límite.
Miró la puerta que tenía frente a sus ojos pero antes de mirar a su profesor para pedirle disculpas, este con sus manos lo giró lentamente y lo acorraló con la misma calma contra una pared.
Siwon sostuvo su barbilla y acarició su labio inferior con el pulgar mientras la mochila del muchacho caía al suelo. El perfume y el calor del médico eran jodidamente abrumadores, la forma en la que lo observaba podía interpretarse de muchas maneras. Era deseo, él era testosterona pura.
—No debí hablarte así, Mark Lee —gimió asustado porque no quería que su cuerpo ardiera por alguien 13 años mayor, el tacto de aquel hombre estaba causando estragos— solo quiero que te quede claro una cosa, no soy el hombre más santo del universo pero ten seguro que Han Eul miente más de lo que tú crees, tienes mi lado de la historia, te mostré algunas pruebas y tengo más... realmente tengo más pero no es el momento...
—Señor Choi —balbuceó, sus ojitos brillantes y sus labios rojos eran la peor combinación para alguien que sentía que su pene iba a explotar dentro de su ropa interior.
—No soy miserable como para revelar lo que vi de ti y ese cabrón, y tampoco soy tan miserable como para ponerte un dedo encima y hacerte rogar por una gota de agua —inclinó el rostro nublado por la excitación, rozó suavemente su boca en el cuello de Mark Lee mientras éste sentía que su miembro rogaba por atención— pequeño intruso, aléjate antes que mande a la mierda tu ilegalidad en Corea, porque en este momento ni siquiera estoy pensando con claridad, si por mi fuera —su jadeo era tan masculino que Mark hizo valor de su autocontrol para no correr el rostro, mierda, el roce de su barba incipiente podía estar en la lista de lo más excitante del mundo— no te dejaría salir de acá.
Siwon se separó colocando inquieto ambas manos en la cabeza antes de retroceder y caminar hacia la chimenea maldiciendo en todos los idiomas posibles. Mark dejó de boquear como pez fuera del agua, secó el sudor de su frente con el dorso de su mano, ajustó su pantalón porque le molestaba el miembro en su interior, recogió su mochila y salió de allí antes de querer escuchar al demonio en su hombro.
El portazo fue suficiente para que Choi Siwon diera un grito de frustración. ¡Él no actuaba como animal! peor ¡Él no podía desear follar a su alumno!
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"Hoyuelos" miró preocupado su teléfono por tercera vez consecutiva, no se había negado, sabía que Mark tendría un motivo suficiente como para pedir que se reunieran. Ten daba buenos consejos, los de Taeyong eran más cercanos a los de un padre preocupado pero él sabía que su modo de ver la vida daba justo en el clavo.
Había salido del teatro a las 9:15 de la noche y él lo estaría esperando en una cafetería cercana. Tragó saliva, apretó un puño, quería proteger a ese muchacho a toda costa pero no podía hablar, no podía manifestar las cosas que sabía que pasarían, solo contener, escuchar, aconsejar hasta que se le hubiera permitido.
Caminó más rápido, el frío se hacía intenso, las primeras gotas de lluvia bajaban sobre la ciudad de Seúl ¿Estaría bien? entró a la cafetería haciendo sonar una campanilla, sus ojos viajaron rápidamente sobre todas las personas identificando una cabeza rubia al fondo, en la mesa más lejana de todas.
Mordió sus labios cuando vio que la sostenía entre sus manos y no era necesario estar demasiado cerca como para comprender que Mark Lee no estaba bien. Hizo un pedido sin que lo supiera y cuando este estuvo listo dejó una bandeja ante sus ojos.
—¡Yoon Oh! —dio un respingo en su asiento— no sabía que estabas aquí y... yo quería invitarte —susurró cuando vio los vasos de café, los pasteles y unos sandwiches.
—Corre por cuenta mía —sonrió antes de abrazarlo. Los ojos y nariz roja del muchachito solo daba cuenta que había estado llorando— por favor come algo, sé que lo necesitas.
El rubio sostuvo un sándwich y lo devoró en menos de 2 minutos bajo la risa del "brujo". El ánimo parecía haber mejorado luego de desviar el tema hacia cualquier cosa personal, pero sabía que Mark Lee no lo quería para eso, algo le estaba sucediendo. Después de terminarlo todo colocó ambos brazos sobre la mesa y lo apuntó con un dedo.
—Hay algo que no te tiene tranquilo, sabes que soy todo oídos, conmigo no puedes tener vergüenza.
—Siento que crucé una línea que no debía, Jaehyun... tengo mucha información aquí —tocó su frente, su voz era irregular— tanta que no sé qué debo hacer, la quería, la pedí, la obtuve pero no sé hacer con ella.
—No hay mejor compañero que el instinto, Mark —susurró— tú sabes qué te dice este, ya tienes información ¿Hay algo que debas seguir dudando? —tragó saliva y negó, había miedo en sus ojos— tomar partido abiertamente por alguien puede ser perjudicial pero... Siwon te dijo que Han Eul miente más que de lo que tú crees.
Por supuesto este lo sabía, Jung Yoon Oh a pesar de saber muchas cosas le daba la libertad de expresarse y siempre hablaba como si fuera la consciencia y madurez que le faltaba. ¿Acaso leía la mente?
—Quiero salvar a Johnny de esa mujer pero por otra parte no sé si es la misma que le causó ese daño a Siwon
—Mark, ten cuidado —levantó un dedo con el ceño fruncido— tú sabes que yo sé muchas cosas, incluso créeme que desearía no saber tanto porque agota física y mentalmente cuando se trata de alguien que quieres... —le dio una mirada significativa antes de retomar la conversación, Mark sintió escalofríos— una persona que ha cometido una locura puede volver a hacerlo, te lo diré claramente, Han Eul no es una princesa pero no puedes llegar donde John Seo y soltar todo de golpe, las cosas se hacen con calma... podrías pasar a llevar a Choi Siwon.
—¡¿Entonces qué hago con todo esto?! —tocó su cabeza— voy a volverme loco.
Jaehyun observó el rostro de Mark, su inocencia, su miedo, podía decirle todo lo que sabía, incluso el secreto que Siwon guardaba de ella como un "pecado" que no le perdonaría, podría salvarlo de cometer errores, de una tras otra cosa pero nunca tomaría el destino que se le tenía preparado. "El bien mayor" pensó abrumado.
— El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, mas, luego se clarifica —colocó una mano en su hombro para que no se angustiara— con una mente más clara podrás tomar decisiones correctas Mark, sigue tu vida y observa todo, el tiempo revelará lo que debe ser revelado.
"Cuando Dios desea enviar un desastre sobre una persona, primero le envía un poco de suerte para que goce y ve si puede recibirla de una manera decorosa. Cuando Dios desea enviar bendiciones sobre una persona, primero le envía un poco de desventuras para ver cómo puede soportarlas.... Mark. Solo aguanta un poco más"
Pensó Jung Yoon Oh cuando vio el taxi en el que el muchachito se iba. Esto era solo el comienzo.
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