"Imposible" Capítulo 25: Pecado
- TrinidadVictoria
- 2 jun 2019
- 14 Min. de lectura

Quizás esto era prohibido, quizás no estaba bien pensar así, pero era fascinante ver todas las expresiones que surcaban el rostro de aquella mujer. ¿Le temía? ¿Estaba sorprendida? Había tirado involuntariamente el lápiz al suelo como evidencia clara que no esperaba su visita.
—¿Qué haces tú aquí?—aunque su voz quería sonar segura no podía, los ojos de Siwon destellaban ira— ¿No te quedó bastante claro que no quería volver a verte?
—Hace un tiempo llegué a Corea después de mi doctorado, ahora pensé ¿Por qué no visitarte? hay tantas cosas de las que podemos hablar —no le dio tiempo para que hiciera algún movimiento estúpido, rápidamente acercó una silla de escritorio frente al suyo para sentarse y cruzar sus brazos bajo el pecho.
Ahora que la tenía mucho más cerca podía percatarse de ciertas cosas, seguía siendo tan hermosa como la recordaba, seguía provocando su cuerpo sin embargo no de la misma manera. El odio y el resentimiento podían más que todo recuerdo positivo. Se dio cuenta que Han Eul estiró su mano para sostener el teléfono pero Siwon Choi fue mucho más rápido, tocó el aparato y lo lanzó lejos.
—¡¿Qué quieres maldita sea?! Ya no estamos juntos ¡Supéralo!
—Si piensas que vine porque quiero recuperarte significa que no aprendiste nada y sigues siendo la misma tonta de antes —indicó todo a su alrededor— tienes éxito en lo que haces, tus ropas se venden entre las personas de clase alta.
—Entonces de qué quieres ha...
—Acabar con las mentiras Oh Han Eul, tú sabes que no debes decir mentiras —murmuró con una sonrisa tan malvada que la muchacha perdió el color de su rostro.
Aquel médico sostuvo una cereza de un montón que tenía la coreana, la mordida a la fruta había sido tan lenta que fue imposible no ver como caía una gota de dulce jugo sobre los labios de ese hombre.
De haber sido otra la situación habría jadeado excitada mas, ahora su cuerpo temblaba por la simple razón que se imaginó siendo acabada como la fruta, él quería arruinarla.
Enderezó su cuerpo en el respaldo, cruzó sus brazos y sonrió firme, bien, esto era juego de dos ¿No?
Ambos estaban solos en la oficina ¿Qué debía fingir? no podía temerle, estaba en Corea y sus padres eran poderosos, las cosas iban viento en popa con su novio y su familia ¿Qué peso tenía Siwon?
—¿Mentiras? gozo de una buena relación con Johnny Seo, lo que yo hice en el pasado no tiene porque interferir en el ahora, que hayas sido un mal novio no es mi culpa.
La risa varonil y sarcástica de Siwon Choi irrumpió en toda la oficina, la falta de tino, su manera de querer hacerlo quedar mal, nada había cambiado.
—Yo estoy seguro que fui un buen novio, posé tu ropa en revistas cuando aún eras estudiante, viajaba desde Japón a Estados Unidos aún cursando un doctorado, di todo de mí... —se inclinó hacia adelante— no es mi culpa que has tenido un grado avanzado de lesión en la articulación de tus caderas.... a fin de cuentas no sabías cerrar las piernas ¿Cierto?
—Y tú de seguro te acostaste con cuanta mierda de hombre se te cruzaba ¡Hice lo que tenía que hacer porque tú no sabías ser hombre!
—¡Yo sabía ser hombre! —golpeó la mesa— el problema fue que no te diste el tiempo de buscar soluciones para nuestra relación, di más de mí que tú, tengo las fotos y otro tipo de pruebas de que te metías con los americanos en cuanta fiesta había... ¿En serio quieres chantajearme con lo de ser bisexual? ok, suponiendo que la SNU y el hospital de dicha universidad están alejados de la realidad actual y pierdo el trabajo ¿Crees que no tengo otras cientos de ofertas? mejora tu argumento niña.
Ansiosa empezó a tamborilear los dedos, debía ser astuta si no quería que todo lo que había logrado hasta la fecha se derrumbara. De pronto recordó una cosa y frunció aún más las cejas, había algo que no le concordaba. Su respiración se tornó rápida.
—¿Estás llenándole de tu mierda a Mark? —Siwon hizo cualquier intento para que su rostro no lo delatara— desde el viaje a Canarias que casi no he podido compartir con él y todo curiosamente a raíz de una pelea donde tu nombre salía a flote, de hecho creí que estaría interesado en mi amiga pero dejó de hablarle.
—No te metas con Mark Lee —dijo articulando cada palabra con suma tranquilidad, aunque a decir verdad por dentro todas las alarmas se encendieron. No quería arrastrar a aquel muchachito, Han Eul era peligrosa— es mi mejor alumno y te equivocas, ni siquiera salimos de la relación alumno-profesor, ni siquiera se me ha acercado a preguntar por ti ¿En serio piensas que todo el mundo gira a tu alrededor? Quizás simplemente no habla contigo porque cada día los alumnos deben hacer más cosas.
Oh Han Eul se paró inquieta y miró por la ventana de su oficina a una ciudad que llovía. Incluso le había preguntado a Johnny por el cambio de actitud que había tenido el muchachito pero este también insistía que nada sabía, Siwon sonaba convincente ¿Tan profunda había sido la ofensa como para que se alejara de ella? Meneó la cabeza, en serio le agradaba Mark pero su obstinación aquel día rompió la imagen inocente que tenía de su persona.
—En serio voy a arrastrarte conmigo si se te ocurre hablar Siwon, no soy la misma de antes, mi vida es perfecta, tengo al hombre perfecto ¡No hagas nada estúpido!
—Una relación no se construye a base de mentiras y sabes que no me importó si fuiste infiel, lo que hiciste después fue el gran problema —apretó los puños, la garganta se le apretó como el infierno— todo este tiempo callado porque me extorsionaste, todo este tiempo temiendo que mi identidad sexual fuese revelada como si eso fuera un maldito problema, partiendo desde ti la sociedad está enferma. Pero ya no te temo Han Eul. Lo que tú hiciste es mil veces más grave.
La muchacha se volteó al instante los ojos abiertos como nunca antes. Quería dejar esos recuerdos atrás pero aquí estaba él, aquel hombre solo para meter el dedo en la llaga y herirla más. De pronto se dio cuenta que el coreano tenía el teléfono en la mano y por la posición supuso que estaba tratando de captar evidencia. Rápida y violentamente sostuvo el aparato y lo estrello contra el suelo mientras lo hacía pedazos con el tacón.
El aliento de Siwon quedó atascado en la garganta antes de pararse y empujarla hacia el asiento.
—No sacas nada con enfurecerte porque ese bebé no volverá, asúmelo de una vez —masculló sin una sola lágrima en los ojos, en cambio aquel hombre se deshacía en dolor.
—Podías haber esperado, podía haberme hecho cargo... pe... pero no tenías por qué haberlo matado, porque... porque eso es Han Eul, lo mataste —la soltó para retroceder un par de pasos.
—Era mi cuerpo, yo no lo deseaba tener y es así de simple ¿Cuando va a superarlo?
"No la ataques, no la golpees" se dijo una y otra vez hasta que sus puños dejaron de estar duros como una roca. A pesar de que las lágrimas cayeran de sus ojos, Siwon Choi emanaba una ira difícil de esquivar como una bomba a punto de estallar.
Sí, Han Eul había abortado con 20 semanas de embarazo pero él se había enterado cuando ni siquiera había podido disfrutar de la idea de ser padre. Para algunos podía significar nada, pero Choi Siwon aún no podía abrirse del todo a la idea sobre el aborto, no ahora.
—Estoy a favor del aborto bajo causales específicas —la apuntó— pero lo tuyo fue frialdad absoluta ¡¿Engordar es uno?! ¡La estética no es motivo para arrebatarle la oportunidad a esa pequeña criatura de existir! —lanzó un reloj de vidrio lejos, la coreana tembló por el ruido que produjo la rotura de aquel aparato— lo peor de todo es una pregunta que ni siquiera tú misma podrás responderte—caminó hacia ella y acercó su rostro tanto que podía ver la pupila en sus ojos dilatarse— ¿Y qué tal si ese bebé era de Johnny Seo? podría haber sido mío, como suyo o como cualquier otro hombre con el que te metiste en la cama... pero se lo ocultaste ¿Crees que él va a perdonarte cuando lo sepa?
—Puedes decir la mierda que quieras, Choi Siwon —se paró pero era inútil, aún con tacones no estaba a su altura. El susurro de su boca salía lleno de malicia— pero no tienes pruebas y cualquier palabra que salga de ti con una acusación así será inútil, incluso con fotos de mi pasado, nada te asegura que salgas victorioso... estás total y absolutamente acabado.
Siwon se secó con el dorso de la mano las lágrimas antes de mirar lleno de dolor el teléfono roto en el suelo. ¿Y qué tal si ella tenía la razón? Pateó los pedazos que habían quedado y se volteó con el ceño fruncido, su pecho subía y bajaba pero su rostro empezó a adoptar calma.
—Incluso si yo no puedo hacer algo, Oh Han Eul, te aseguro que la vida se encargará de hacerte pagar, a una mujer tan fría solo le pueden esperar ese tipo de cosas... —la comisura labial de la muchacha se extendía en una sonrisa burlona— no me interesa en lo más mínimo hablar con Mark Lee sobre esto así que si intentas hacer algo estúpido te delatarás sola, es una mente demasiado brillante como para involucrarlo en asuntos de niños ricos.
—Esto te va a costar caro Choi Siwon, yo cumplo mis amenazas.
El médico que ya estaba abriendo la puerta, paró solo un par de segundos para mirarla de pies a cabeza. Observó los restos de su teléfono esparcidos por el suelo, tragó saliva y salió de allí antes que la diseñadora cayera sobre su asiento y respirara agitada contra sus manos.
Se sintió tan ansiosa que sostuvo su teléfono y llamó a su padre para que pudiese enviar un chofer por ella, hoy habían decisiones importantes que tomar incluso si implicaba pasar el límite.
Viernes 24 de noviembre, 2 días después
Mañana en la noche, cervezas, pollo frito, kimchi, pizza, lo que sea pero necesito distraerme con mis amigos :( ¿Quién dijo yo? 19:47 ✓✓
Doyoung: nosotros con woojae ponemos el departamento, hay espacio suficiente para todos ¿Qué tal si invitas a tu amigo Yukhei? 19:58
Tenny: lo siento >_< , recién salí de la academia, voy en la micro... yo digo sí a todo 20:10
¿Les parece a las 9 de la noche? 20:10
Daebak, por supuesto, hablaré con Wongyuk y les aviso 20:12 ✓✓
Tenny: voy a emborracharme y no le estoy pidiendo permiso a nadie, entre la cafetería y la academia estoy muriendo ahora 20:20
Miren mi cara :( 20:21
Jackfrost: bebé, eres hermoso \(*-*)/ 20:22
Mark, yo digo sí a todo también 20:22
Mark miró el teléfono pero cuando quiso guardarlo un mensaje entrante había llegado. Sonrió con las mejillas sonrojadas cuando se dio cuenta que en otro chat su gigante le hablaba. Estaba a punto de llegar a casa después de quedarse estudiando en la universidad más de la cuenta, solo quería descansar entre los brazos y el calor de Johnny Seo.
Gigante: Cachorrito, la situación en la mansión es algo complicada, no esperes demasiado al llegar, si pudieras atrasarte tal vez sería mejor 20:25
¿Qué sucede? ¿Hay algo malo? ¿Estás bien? 20:27 ✓
El mensaje ni siquiera lo había recibido aún cuando este fue enviado 2 minutos más tarde. Ingresó a la propiedad percatándose que habían más autos de lo normal. "Visitas" fue lo primero que pensó pero él había mencionado que la situación era complicada ¿Podía ser esto un asunto de negocios? Era eso o la familia tenía algún tipo de tratado con el crimen organizado. "No" se dijo a sí mismo, de ser ese caso Johnny habría mandado seguridad para impedirle su llegada.
La mansión era lo suficientemente amplia como para que un novato se perdiera, mas, el conocía los rincones y sabía dónde podían estar. Sus pies se movían ligeros como una pluma, escabulléndose a la habitación de John por las noches había aprendido las milenarias artes ninja.
Apenas asomó su rostro con una sonrisa que se borró al instante para reemplazar con una mueca de angustia. Sentado con las manos unidas entre sí estaba Johnny, su mirada estaba perdida en sus propios zapatos mientras apretaba los labios. A su lado estaba Oh Han Eul con los ojos brillando pero no podía descifrar si era emoción o angustia. Los padres de esa muchacha a su costado derecho, los Seo frente a todos como si se tratara de un tribunal.
—Seo Shin Hyuk, Seo Chae Rim, nosotros no mentimos cuando decimos que creemos en la unión de nuestros hijos traería prosperidad al negocio, ambos son adultos de 25 años, ambos llevan 2 años de relación... no es como si estuviéramos forzando las cosas —murmuraba el padre de la muchacha— simplemente estamos adelantando algo que iba a suceder.
—Lo entiendo pero... no está en mi política forzar así a nuestros hijos, el matrimonio es algo que debe pensarse con suma tranquilidad.
Johnny se movió inquieto en el sofá y es que estaba haciendo esfuerzo por contener en nudo en la garganta, incluso cuando Han Eul sostuvo su mano y entrelazó los dedos fue incapaz de quitarlo de encima. La situación era agobiante aunque lo anticipó, todo negocio entre familia terminaba en esto.
El asistente Choi estaba parado solo unos pasos más lejos de él vigilando la escena con aparente calma y respeto. Mark seguía escondido escuchando todo con el corazón acelerado.
—Si lo vemos desde otro punto de vista se crearán miles de puestos laborales con la creación de la cadena de hoteles, la gente confiará en nosotros si ve que los lazos están más firmes que nunca... y no es como si no amara al hombre que tengo como novio —la mirada de Johnny se fue directamente a sus ojos, no había que ser adivino para saber que Seo Youngho no le agradaba la idea— ¿No lo piensas así amor mío?
—Nosotros vamos a deshacer el acuerdo si nuestros hijos no contraen matrimonio —el señor Oh miró al señor Seo— sabes la inestabilidad laboral que está surgiendo en Corea del Sur, ambos chicos están enamorados, será un beneficio para todos.
—Todo va a depender de lo que Johnny desea, no quiero forzar a mi hijo, creo en el criterio del mejor abogado de su generación —aunque sus palabras estaban rebosantes en orgullo, Johnny sabía que sus padres en el fondo de su corazón esperaban una respuesta específica.
Con la nuca sudando le dio una larga mirada a Choi Dong Ho, el secretario sabía cómo se sentía y lo que pensaba al respecto, ya habían hablado de esto. Mark apretó su labio inferior ansioso, todo lo que se podía vislumbrar en el futuro dependía de lo que en este momento saliera de su boca. Miró el rostro de Han Eul y el código que había implícito en su lenguaje corporal, así como el que sus padres tenían, una cosa era clara y es que nada de esto tenía naturalidad.
—Siempre que se haga el anuncio en el plazo de 1 mes, yo estoy dispuesto a comprometerme con Han Eul —la miró mientras apretaba su estómago— nos vamos a casar el próximo año mi amor.
Incluso para aquella mujer sus palabras habían sido sorpresa, Johnny había tenido una actitud extraña desde hace días y que ahora aceptara casarse solo bajo una condición simple le llenaba de alegría. Con una sonrisa satisfactoria los señores Oh y los Seo se fundieron en un abrazo mientras la muchacha besaba el rostro del americano.
"Vamos a hacerlo bien, no tendremos problemas, vamos a vivir llenos de dicha y en nuestro propio hogar mi amor" murmuró la coreana.
El ambiente se había puesto particularmente lleno de júbilo. El señor Choi les indicó que la cena estaba lista así que podían pasar al comedor, pero en un momento de descuido se acercó a John Seo con la excusa que tenía un mensaje de las clases de su magister en la SNU. Caminaron tranquilos, sin embargo cuando estuvieron solos en una oficina el americano prácticamente se derrumbó en un asiento mientras hacía el esfuerzo para poder respirar y no romper en llanto.
—Está muy bien lo que hizo señor Seo, se apegó al plan —murmuró buscando una manera de calmarlo— en el fondo sabemos que no es lo que usted desea
—¡¿Pero te das cuenta Choi?! tengo razón y siempre la tuve, no puedo poner las manos al fuego por mis padres —apuntó hacia una dirección— bastó una respuesta como esa para tenerlos alegres ¡En el fondo lo deseaban! —golpeó la mesa tan fuerte que un par de nudillos se pusieron amoratados— un padre que se jactaba de poner primero la calidad de vida antes que el trabajo, bastó una inversión millonaria para que cambiara de opinión, todos... todos los ricos son un asco.
—Piénselo de esta forma —frunció el ceño— si usted se hubiera negado aquí y ahora, el escándalo posterior podría haber sido bastante grave, solo les dijo lo que querían escuchar, ha ganado más tiempo —indicó su propio teléfono celular, el tono de su voz realmente era bajo y con pocas emociones— señor Seo, este fin de semana la universidad de Toronto va a dar una respuesta a la solicitud de la beca del señor Lee y todo parecer ser que es una respuesta positiva.
Johnny asintió con las manos temblando, bajo los ojos de cualquier otra persona podía estar cometiendo una locura pero él no estaba dispuesto a casarse cuando no estaba enamorado.
"Porque estás enamorado de Mark Lee ¿Qué sentido tiene negarlo?" ¿Lo amaba? Lo amaba y necesitaba decirlo antes de volverse loco. ¡Lo amaba!
—No contesta su teléfono, señor Choi ¿Ha llegado a la mansión?
—Hablaré con los guardias, me encargaré de contactar al señor Lee, por favor le recomiendo vaya al comedor y ponga su mejor rostro... —Johnny tragó saliva e hizo el mayor esfuerzo por no llorar— tan solo un poco más
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Siwon bebía lentamente el vino de su copa mientras miraba el techo de su habitación, solo un pantalón deportivo oscuro cubría el tren inferior de su cuerpo mientras la parte superior estaba allí exponiéndose sin piedad. Su mente vagaba hacia el recuerdo de Han Eul, el pasado, la vez que se enteró del aborto. Mierda, él podría haberla entendido si su causa hubiese sido justificada pero sabía que esa mujer era despiadada. Escuchó el timbre y cerró los ojos, necesitaba hacer uso de su autocontrol.
Caminó rápidamente a un mueble para sacar una camisa y colocarla sobre su cuerpo, no quería dejarlo demasiado tiempo afuera porque sabía que lo único que quería en este momento era ser escuchado. Al abrir la puerta el muchacho casi cayó hacia adelante, seguramente había apoyado todo su cuerpo en la superficie de esta.
—Mark Lee, acomódate en el sofá ¿Quieres algo de beber?
—Alcohol, cerveza, la mierda que sea —murmuró con los ojos brillantes y la barbilla temblando.
"Johnny" masculló pero se pudo en estado de alerta de forma inmediata ¿Habría sido Han Eul? meneó la cabeza.
—Lo siento, pero tengo entendido que incluso en Canadá es ilegal a tu edad beber —pero el muchacho fue más veloz, sostuvo la copa con vino tinto que aquel hombre tenía para beberlo todo de golpe— estás loco.
El muchachito lo siguió por detrás cuando se acercó a un mueble donde guardaba las botellas de alcohol, abrió el vino que había descorchado y sostuvo otra copa, a ambos les sirvió. La chimenea estaba encendida creando un ambiente cálido y familiar en un penthouse realmente lujoso.
—Has estado llorando, se te nota en los ojos y las mejillas —se distrajo cuando el canadiense bebió con delicadeza aquel brebaje, la manera en la que sus labios tocaron el cristal de la copa, la forma en la que su pequeña manzana de Adán bajó al tragar, mierda. Contuvo la respiración y miró hacia otra parte, se estaba volviendo loco— ¿Por qué querías reunirte?
—Han Eul y Johnny se van a comprometer —su voz se salió desesperada de su garganta— él ha aceptado, esa... ¡Esa maldita perra!
—Te dije que nada aseguraba que tuvieses éxito con Johnny Seo, ese cabrón tiene miedo de asumir la realidad —el muchacho hizo un sonido indescriptible, sus palabras habían sido un poco fuertes y habían dado en el clavo— y te aseguro que Oh Han Eul ha movido cartas para que todo esto se haga más rápido... fui a hablar con ella, le dije que acabaría con todo.
—¡Le dije que no lo hiciera! —se paró con los ojos húmedos, el rostro rojo y los puños firmes— había que actuar disimuladamente... ohhh señor Choi ¡Lo arruinó todo!
Alcanzó a pararse en el momento exacto en el que Mark golpeó su torso con ambos puños, Siwon Choi no hacía nada más que recibir los golpes de un muchachito que estaba profundamente herido, el amor de su vida no estaba siendo firme con las decisiones que debía tomar. Los movimientos poco a poco empezaron a enlentecer, su llanto apareció espontáneamente mientras balbuceaba que tenía miedo que todas las promesas fueran solo eso, promesas.
El médico contó hasta tres, suspiró y colocó sus brazos alrededor del cuerpo de Mark para que este llorase todo lo que quisiera contra su pecho. Podía entender su frustración pero él no había elegido las palabras correctas para darle apoyo ¿Mentía acaso? El teléfono de Mark estaba apagado, no quería ser localizado, no cuando se estaba volviendo loco.
—Han Eul rompió el teléfono cuando estaba tratando de tener evidencia —se puso tenso pero antes que siguiera llorando, con suma calma él levantó su rostro. No tenía idea del efecto que podían causar un par de ojos brillando, labios húmedos y docilidad en su justa medida— pero la hija de puta no se percató que tuviera otras cosas.
—¿Ah?
—La grabé con un mp4 guardado en mi bolsillo... tenemos todo para arruinarla, pequeño.
Tal vez era efecto del vino pero el calor en su cuerpo se hacía cada vez más fuerte. Con afecto corrió un par de hebras onduladas de su cabello rubio que caían en su frente, su toque había sido lo suficientemente delicado como para que Mark Lee gimiera.
El muchacho podía estar sufriendo el mismo efecto de aquel líquido, no debía estar acostumbrado a ello y aunque sabía que era el peor momento para cometer una locura, su cuerpo no parecía estar de acuerdo con su mente.
El pulgar acarició su labio inferior mientras le susurraba que lo estaba volviendo loco, sin embargo sus palabras se perdieron cuando la boca del muchacho chupó su pulgar como si se tratara de un caramelo.
"Estás enamorado de Johnny" le dijo Siwon con dificultad.
"No quiero pensar ahora" respondió Mark.
Habían 13 años de diferencia y muchas cosas éticas que podían salir volando por la ventana, pero el diablo y la lujuria estaban riéndose de ambos cuando aquel médico sostuvo su nuca y con fuerza lo acercó para devorarle lleno de hambre la boca.
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