"Imposible" Capítulo 30: La importancia de la amistad
- TrinidadVictoria
- 3 jun 2019
- 16 Min. de lectura

Viernes 1 de diciembre 2017, al otro día
Flash Back
El ambiente que se vivía en la sala de reuniones de aquella empresa era realmente tenso, la familia Seo estaba sentada en una parte de la mesa mientras que los Oh estaban en la otra, más que reunión de empresa parecía una discusión familiar porque no habían otras partes que hablaran sobre el acuerdo, todo se mantenía en el hermetismo de ambos.
Youngho estaba de brazos cruzados, callado, escuchaba cada argumento con la mandíbula tensa pero no se animaba a acotar alguna cosa salvo si se le preguntaba de forma directa. En medio de la mesa estaba la evidencia de la infidelidad de la muchacha y no era sorprendente que los Oh tuvieran una actitud pacífica respecto a las actitudes de su hija.
—Seo Shin Hyuk, el acuerdo matrimonial beneficiaba a ambas partes ¿Qué familia dueña de un imperio no ha cometido estos errores? —Oh Hyun Woo, el padre de Han Eul, indicaba la carpeta— esto se podría pasar por alto.
—Yo no estoy de acuerdo con las actitudes que tiene Youngho, estoy de acuerdo con que pasemos por alto lo que ha sucedido y que el matrimonio continúe ¿Qué quieres que haga? ¿Que lo obligue a firmar?
—Ustedes están nerviosos porque no podrán sacar provecho de esta unión —espetó el americano— no voy a contraer matrimonio con Oh Han Eul y ella lo sabe —la miró, la muchacha también estaba allí observando todo con un rostro que no evidenciaba emoción alguna— no voy a tranzar mi felicidad por hacerlos felices a ustedes y sus bolsillos, busquen otras maneras de llevar a cabo el acuerdo
Fin Flash Back
Los matices del cielo, la combinación de colores perfecta de las nubes y el sol, su reflejo en las aguas del río Han, el paisaje que les brindaban era precioso y estaban grabando en su mente cada detalle para recordarlo más adelante en Canadá. Mark Lee apoyaba sus brazos en el borde de un puente mientras que a su lado Johnny le contaba lo que había sucedido en la reunión de la mañana.
¿Podía sentir algo más que decepción? la única ventaja del grupo JKG por sobre Keullobo era que ellos tenían poder en cuanto al área de la construcción, cualquier obra que se hiciera bajo su nombre tenía el éxito asegurado. Seo Shin Hyuk sabía que la cadena hotelera no sería lo mismo si no mantenían el acuerdo con ellos.
Tal vez incluso Keullobeo tenía más que perder en ese asunto.
—¿Y Han Eul estuvo allí todo el tiempo para ver eso?
—Todo el maldito tiempo, incluso cuando su padre lleno de poder puso su condición para seguir con el contrato —lo miró angustiado— que yo no participara en el proyecto, ni como abogado ni como empresario, no podía poner un dedo en él y obtener ganancia alguna.
—Y tu padre... accedió —murmuró impactado.
—Accedió como un perro famélico por un hueso que roer —tragó el nudo en su garganta y giró el rostro hacia Mark— cachorro, quiero que quede claro que no me importa el dinero y que tampoco es tu culpa. Esto solo reafirma mi decisión de tomar mis cosas y ser feliz —colocó una mano sobre su hombro como lo haría cualquier amigo, de estar solos dentro de cuatro paredes lo habría besado— me salvaste de una falsa felicidad cuando... es esto lo que me hace bien, tú.
Mark Lee apretó los labios mientras sus mejillas se llenaban de sangre y enrojecían al instante, las personas que no lo conocían podían pensar que era un muchacho preocupado únicamente en sus estudios cuando en realidad tenía tantas otras actitudes como juguetón, divertido y romántico. Las personas que lo veían en la calle no tenían cómo identificar que era Gay y que pequeños detalles del hombre que amaba podían hacer volar su corazón a las nubes.
—Solo quiero pisar Canadá y crecer a tu lado en todos los sentidos —ambos reprimieron una risa— excepto la altura, en eso quiero seguir siendo 10 cms más bajo que tú para que me rodees como a un cachorro con tus brazos —miraron el río y el cielo, ya estaba rosado, el sol se había ocultado— estamos viviendo los últimos días en Corea, hay que grabar estos detalles tan simples
—Hablando de eso, quiero que sea así... —bajó el tono de su voz, se acercaba un ciclista y otras personas caminando, estaban hablando en inglés aunque en la voz del americano había emoción— ¿Hagamos una locura?
Dos horas más tarde Johnny esbozó una sonrisa cuando vio el bolso que había dejado sobre la cama, no era muy grande, solo llevaba lo necesario para disfrutar del fin de semana con el hombre que amaba. Sí, hacer cosas improvisadas también era algo que él experimentaba por primera vez pues en una relación con Han Eul ambos estaban acostumbrados a planificar con antelación las cosas.
Isla Jeju sería su destino para pasar la tarde del sábado, todo el domingo y llegar durante la tarde del día lunes.
El sonido de mensajería lo sacó de sus pensamientos. Solo pudo esbozar una sonrisa perversa mientras sonreía con los labios mordisqueados.
Cachorrito: Armé mi bolso también, metí unas esposas por si te gustan 19:07
El día de mañana vas a saber cuánto me gusta 19:09 ✓✓
Reprimió el deseo de caminar hasta su cuarto y usar la esposa de inmediato, solo meneó la cabeza con una risa antes de verificar que tenía todos los documentos necesarios. Alguien tocó la puerta pero el americano sabía quién era, era un toque formal pero discreto, era el señor Choi Dong Ho.
Se acercó con calma hasta pararse frente a él con una carpeta en mano, eran los pasajes para la isla que le había pedido. ¿Qué mejor que confiar este tipo de cosas a alguien que tenía conocimiento de su secreto?
—Para mañana a mediodía sale el vuelo a la isla Jeju, no tienen que gastar en hospedaje porque se quedarán en una casa que tengo cerca del mar, es... un pequeño lujo que quise darme —bajó la vista formando una sonrisa inusual— de alguna manera creía que podía estar más cerca de Hansol de esa manera, él... él dejó de ser lo que era en el mar así que creí que podía recuperarlo —meneó el rostro y volvió adoptar neutralidad— tiene todos los lujos necesarios.
—Dong Ho ¿Qué va a ser de ti cuando me vaya? ¿Seguirás trabajando con mi padre? —indicó a su alrededor— fuiste testigo esta mañana que no es el mismo de antes, me alejó de un proyecto con tal de mantener un acuerdo y... no quiero entrar en tu vida personal pero siento que te mereces mucho más que ser el secretario o como quieras llamarle, eres un hombre de negocios inteligente, bien parecido, no pierdas tu vida sirviendo a mi familia cuando podrías hacer grandes cosas allá afuera —sostuvo la carpeta con los pasajes— lo digo en serio... nunca sabemos lo que la vida nos va a dar, incluso puedes mostrar más tus sentimientos... si me voy de Corea quiero que sea sabiendo que tendrás algo mejor.
Choi Dong Ho pestañeó un par de veces antes de contener la respiración, nadie de la familia Seo conocía su verdadera personalidad. Vestía todos los días una máscara cuando en realidad era un hombre capaz de mostrar un matiz impresionante de emociones frente a un espejo, capaz de desempeñarse y llegar mucho más lejos en cuanto a la parte laboral y social. Sí, era cierto cada palabra que Seo Youngho le había dicho.
—Muchas cosas van a cambiar cuando ustedes se vayan —susurró angustiado, no había razón de fingir— pero me quedaré tranquilo sabiendo que pude ayudar a una pareja cuando no pude hacerlo con mi hermano, tal vez quedarme hasta esta fecha habrá valido la pena.
John Seo sabía que era difícil estar al lado del hombre que de alguna manera le arruinó la vida a tu hermano y por eso valoraba cada cosa que hacía para que tanto él como Mark cumplieran su sueño. En un acto que podía parecer poco profesional se inclinó hacia adelante y fundó su cuerpo en un abrazo sincero hasta que Choi Dong Ho rompió las propias barreras que se imponía.
Después de unos segundos respondió el abrazo como quien toca a un hermano en una despedida, faltaba poco para el día miércoles donde probablemente no lo vería en mucho tiempo más, iba a haber una guerra en la familia pero no estaría dispuesto a permanecer más tiempo en este lugar presenciando una vez más una actitud desleal cuando se supiera la identidad sexual del muchacho.
"Gracias por tanto" susurró John.
"Solo sea feliz, honren la muerte de mi hermano"
Después de aquel encuentro sincero y cuando los tres se disponían a un vehículo, se toparon en la escalera de la entrada principal con Seo Shin Hyuk. Mark inclinó el rostro en un gesto de cortesía al igual que el secretario Choi antes que se adelantaran y caminaran con más prisa, no creían correcto quitarles la privacidad que padre e hijo "se merecían".
Por un segundo el canadiense vio el rostro de ese hombre y se preguntó dónde había quedado toda la actitud bondadosa y ejemplar que había conocido en un principio ¿Cuál era el límite del hombre para no dejarse nublar por los excesos?
Era increíble lo mucho que se parecían padre e hijo por fuera pero cuán diferentes eran por dentro, se miraban con desafío y distancia. Los ojos castaños de Shin Hyuk se fijaron en el bolso que John traía a mano.
—¿A dónde vas?
—¿En serio estás preguntando? No seas hipócrita —levantó la barbilla desafiante aunque su padre era 3 centímetros más bajo— un día "padre" vas a arrepentirte de cada acción errónea que estás tomando, puede que no esté haciendo los grandes sacrificios de los cuales te has jactado pero voy a quedar con la conciencia limpia que no me fallé a mi mismo —se acercó aún más— si terminaste por apartarme del proyecto de Keulloboo con JKG ¿Qué esperas para quitar la herencia que está a mi nombre?
—No pienso llegar tan lejos aunque ten cuidado Youngho, no me desafíes.
—¿Qué te detiene? —levantó las manos— no te preocupes Seo Shin Hyuk, no me necesitas a tu lado para participar de la empresa o vivir bajo el mismo techo, lo estás haciendo demasiado bien sin tu hijo, con una esposa que te da en el gusto en cada cosa que dices o haces y con una imagen de familia ejemplar tan falsa como tus pseudos valores religiosos —bajó el tono de su voz— y yo no necesito tu dinero, "padre", puedo vivir de mi mismo como abogado porque sé que tengo las herramientas para ello así que sin temor retira tu herencia, haz los papeles necesarios para ello... dejé de tener miedo cuando me demostraste que no valgo lo suficiente como hijo.
Esta vez no pasó a su lado ni empujó su hombro, simplemente dio un paso a un costado y caminó hacia la salida mientras Shin Hyuk, uno de los empresarios más grandes del país apretaba los puños tratando de contar hasta 10. Sabía que no había manera de retener a su hijo más tiempo pero el desafío dictado con tanto ímpetu le daba la necesidad de aceptarlo y demostrarle que podía cumplir ¿Podía Johnny Seo vivir fuera de la protección que la familia le brindaba?
Dio un respingo al sentir la puerta cerrarse tras su espalda, volteó con lentitud y suspiró. En el fondo temía no conocer a su hijo como realmente lo mereciera porque una cosa era cierta y es que nadie le iba a quitar en la cabeza que también había cambiado.
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Eran las 8 de la noche cuando el auto llegó a la tienda donde habían quedado de acuerdo con sus amigos que se reunirían. Los ojos del señor Choi vieron a través del espejo cuan ansioso estaba Johnny Seo por esto y no pudo dejar de sonreír, se había enfrentado a gigantes de la educación en Harvard, empresarios en Corea y siempre estuvo bien pero ¿Por qué compartir con los amigos de Mark Lee parecía un desafío mayor?
Antes que bajaran les entregó copia de las llaves que pertenecía a la casa donde hospedarían en Jeju y un abrazo afectuoso. Era inusual que fuese demostrativo pero el consejo de Johnny había calado profundamente en su corazón, nunca se sabe lo que puede suceder en la vida, al menos con ellos podía quitarse la máscara de neutralidad.
Después que el auto partió, Johnny escuchó las voces de los amigos de Mark tras su espalda tensa, sabía que varios pares de ojos lo juzgarían y aún no entendía cómo había llegado a aceptar la petición de su cachorro. "Es amor" se dijo a sí mismo antes de voltear para no ser maleducado o algo por el estilo.
—Hola, mucho gusto —dijo con una sonrisa nerviosa al grupo de 6 hombres en los que se incluía Jaedo, Taeten y Yukhei. Todos parpadeaban con curiosidad— Seo Youngho.
—Así que al fin nos has honrado con tu presencia —dijo Jaehyun estirando su mano— ¿Me recuerdas verdad?
—Sí... yo..
—Relájate John Seo, nadie de aquí va a comerte... si has venido debe ser porque hay cosas interesantes que aún no sabemos —murmuró Taeyong con cierta diversión al ver a un gigante asustado como un cordero.
Mark le presentó a cada uno mientras la otra parte inclinaba su cuerpo para saludar, el americano temía echar a perder las cosas porque era la primera vez que compartía con esas personas en un ámbito tan despreocupado. Ten con sus mejillas rojas susurró "Tierno" por la actitud que adoptaba el chaebol, la última vez que lo había visto fue totalmente distinto, ahora no era superior a nadie.
El peliblanco le dio una mirada de reojo con una ceja alzada, Johnny Seo no era conocido únicamente en el mundo de los negocios, innumerables sitios web hablaban de su persona y comunidades de fans decían lo guapo que era.
—¿Por qué no te acercas y le pides un autógrafo? —masculló a su oído.
—Que te ame no significa que sea ciego —susurró Ten cuando volteó su rostro a Taeyong— eres exquisito cuando te pones celoso —le robó un beso antes de emprender junto a los demás el camino dentro del supermercado.
Eran estas cotidianidades los que podían marcar la diferencia. Seo Youngho se sentía más libre y le gustaba experimentar esa simpleza que otros tenían y no sabían cuán valiosa era. Vestido como un hombre normal de 25 años observaba todas las cosas que habían mientras caminaban en los pasillos, Yukhei llevaba el carrito y los demás sostenían las cosas y veían los precios.
1 hora más tarde estaban en el departamento de Jaedo desenvolviéndose con naturalidad, Johnny no quería ser menos así que se había ofrecido a cortar la carne bajo la mirada atenta de todos. Fue Doyoung quien se acercó para agradecerle una vez más por la actitud que había tenido en el supermercado, no era su deber correr con todo el gasto de la comida y el alcohol.
Mark estaba parado en la puerta de la cocina observando la escena y a los demás cuando Yukhei se paró a su lado y le sonrió con entusiasmo.
—Si sigues así tendré que ir a buscar un flotador o algo en qué nadar con tu saliva —sus mejillas se pusieron aún más rojas mientras meneaba el rostro— después de un buen tiempo te entusiasmaste a invitarlo ¿Te sientes feliz?
—Estoy llegando un punto en mi vida en el que realmente puedo decir que soy feliz —susurró antes de caminar junto a su amigo y ordenar la mesa— siento confianza en mí mismo para enfrentarme a mis padres cuando llegue a Canadá, veo un futuro más tranquilo, los tengo a ustedes como un buen apoyo....
—¿Sabes que te extrañaré? —revolvió su cabello— la universidad no será lo mismo sin ti y temo que el profesor Choi sea aún más cabrón con sus clases y exámenes cuando vuelva a verlo el otro semestre.
Esa noche Johnny Seo comprendió porque Mark Lee había elegido las personas correctas, no había que decir mucho solo observar lo suficiente para percatarse que las cosas no eran al azar, eran los amigos que alguien como el "cachorro" se lo merecía.
La comida consistió en distintos tipos de carnes, arroz, kimchi y el sin fin de acompañamientos que tiene la gastronomía coreana, no intervino demasiado para no cometer algún error que avergonzara a Mark, claro, solo hasta que Taeyong le preguntó qué había sucedido en su vida como para hacerse presente en una junta de ellos.
Lee ya les había advertido que todo iba a cambiar después que Youngho se enterara de la verdad pero ¿Qué era lo que había pasado realmente?
—Antes que Siwon Choi y Mark me dijeran todo yo ya estaba planeando cosas para nosotros dos —sus ojos se llenaron de brillo y emoción al pensar en eso— a pesar de lo que puedan creer no soy feliz teniendo una fortuna y una realidad manipulada, me gusta tomar mis propias decisiones así que me negué tajantemente a contraer matrimonio con Han Eul... —miró al muchacho para saber si podía seguir contando cosas— en este momento mi felicidad consta de varias piezas y una de esas es Mark, no puedo pensar únicamente en desligarme de mi familia si no lo tomo en cuenta así que —dejó los palillos al lado y enderezó su espalda, todos habían dejado incluso de comer con tal de escucharlo, el canadiense apretó la rodilla del americano bajo la mesa como una forma de decirle que estaba allí para él— hicimos las gestiones necesarias para que la Universidad de Toronto costeara la carrera de medicina de Mark, así su futuro como médico no dependía de mi padre y yo... bueno, voy a seguirlo a Canadá.
El ambiente se volvió en un silencio absoluto, los ojos de Ten se llenaron de lágrimas de forma inmediata porque no era una persona capaz de ocultar sus sentimientos. ¿Cómo estar completamente feliz si el hombre que había arriesgado su vida para salvarlo se iba lejos?
No era algo fácil de aceptar porque de alguna manera difícil de explicar, todos en la mesa le habían tomado un cariño instantáneo al muchachito. Johnny los observó a cada uno pero solo Jaehyun era quien mantenía una mirada firme en ellos como si leyera cosas en sus rostros o como si atravesara su mente. No parecía contento o angustiado, más bien parecía controlar sus emociones.
—Le dije a Mark que no sería tan millonario como antes, él me respondió que el dinero no era lo importante y le creo pero... —trató de sonreír— con eso sé que puedo pagarle los pasajes en avión a ustedes para que nos visiten y no se rompa ese lazo tan increíble que tienen.
—¿Cuando se van? —preguntó Taeyong con calma.
—El miércoles que viene —susurró el canadiense— estamos haciendo esto antes que sea demasiado tarde, los padres de Johnny demostraron darle la espalda cuando más apoyo necesitaba ¿Quién no dice que hagan una locura con tal de que no se desligue de la familia?
—Pues entonces vamos a brindar chicos ¿No les parece? —dijo Yukhei para romper el ambiente extraño que se había formado. Sostuvo una botella de cerveza individual y la alzó— hace poco los conozco pero gracias a ustedes me he convencido más que nunca que el amor es amor sin importar de donde este provenga, tal vez no vivo las mismas dificultades que ustedes porque... no gusto de mi mismo sexo pero —sonrió de oreja a oreja— la distancia no es barrera para una amistad cuando esta es verdadera, cuando un amigo busca su felicidad y puede hacer sus sueños realidad es motivo de celebrar ¿No? Johnny Seo renunció a su vida como chaebol por amor y se irá por amor, eso es lo más importante... el amor.
Jaehyun se tragó el nudo que se había formado en su garganta y esbozó la sonrisa más amplia de todas las que había tenido en su vida, sin importar lo que sucediera Wong Yukhei tenía razón, lo único importante en la vida era el amor. Aún con lágrimas en sus ojos Chittaphon también brindó hasta que todos alzaron su bebida.
—Para que... sean feliz —murmuró antes de chocar sus botellas y darle un buen trago al alcohol.
Esta no sería la despedida definitiva, decían, pero querían dejar evidencia.
Doyoung fue en busca de una cámara profesional que guardaba para ocasiones especiales y mientras los demás charlaban con naturalidad empezó a tomar un par de fotografías, incluso les pidió que se juntaran más para tomar una de todos reunidos, incluso él y Jaehyun tampoco les quedaba mucho tiempo en Corea.
Cuando era pasado de media noche y todos sonreían más de la cuenta con los ojos vidriosos, se acomodaron en un círculo cerca de la chimenea en la sala de estar y comenzaron a hablar de la vida o cualquier cosa que surgiera en su cabeza. Ten descansaba su rostro en el hombro de Mark sin parar de decirle lo mucho que lo quería y de lo eternamente agradecido que estaría por defenderlo el día que lo conoció.
—¡Yo creo que todos deberían tirarse encima de este pequeño! —gritó un borracho Yukhei antes de lanzarse hacia Mark contra el suelo y antes que todos terminaran imitándolo, uno encima del otro hasta aplastar al canadiense entre risas, nudos de piernas y brazos, incluso algo de alcohol derramado.
Johnny no participó de la escena mas solo se quedó observando con una sonrisa, su pequeño cachorro era muy querido y no podía culparlos, Mark Lee tenía un sello especial.
Aprovechó de sostener la cámara profesional de Doyoung para tomar una captura del momento. Sintió un poco de culpa, sí, porque esas sonrisas, esas mejillas infladas y sonrojadas, las carcajadas y cabellos despeinados, este tipo de locuras que traía una amistad importante no se repetirían como antes una vez se fueran a Canadá ¿Estaría haciendo lo correcto al haberlo incitado a irse de Corea del sur?
—Por favor no dudes de tus decisiones —sintió la voz apacible del muchacho pálido con mirada penetrante— como dijo Yukhei lo más importante es el amor.
—Nada de lo que estoy haciendo lo haría si no amara lo suficiente a Mark —ambos desviaron su mirada al aludido, a quién los demás trataban de ayudar a sentarse después de un ataque a su persona— antes de conocerlo creía que era feliz con mi ex novia, había reprimido ese asunto de la bisexualidad e incluso dañé a un amigo por eso mismo, yo... no quiero que piensen que les estoy quitando a Mark por un capricho, sé que lo cuidan bastante y como el hombre que lo ama se los agradezco enormemente porque ahora entiendo la razón por la cual encontró amigos como ustedes en este país tan cerrado.
—No te asustes, nosotros más que nadie sabemos lo difícil que es tener una relación entre hombres en esta sociedad, además las verdaderas amistades traspasan la distancia, el tiempo... incluso las dimensiones —le sonrió con tristeza— es probable que no lo sepas pero alguien muy importante me dice que lo que está destinado a ser, será... no importa lo que suceda, cuando el amor debe ser será sin importar las barreras —desvió la vista un momento antes de observar al americano— y te agradece enormemente haberte acercado a su hermano.
Los ojos de Johnny Seo se llenaron de lágrimas tan rápido que fue imposible para "Hoyuelos" no sentirse conmovido. Le había entregado mensajes a Mark pero esta era la primera vez que Hansol estaba haciendo el esfuerzo por hacerle entender cosas a quién fue su más grande amor en la vida terrenal. El americano no tuvo intenciones de cuestionar las habilidades de Jaehyun, solo se dejó llevar.
—Nunca voy a dejar de culparme por no darle lo que se merecía, yo... —tocó su pecho— hasta el día de hoy duele su muerte.
—Él sabe que no estaba destinado a ser amado por ti pero te agradece mucho, siempre estará agradecido y... quiere contarte un secreto —bajó el tono de su voz— también se lo ha dicho a Mark pero necesitas saber que serás importante para muchas personas, tú y él lograrán el cambio que la sociedad coreana necesita.
Sin entender a qué podían referirse esas palabras asintió y se paró de allí para mirar el cielo desde una de las enormes ventanas que tenía el departamento, dejando a Jaehyun sentado y cruzado de piernas en el suelo mientras Hansol se acomodaba a su lado sin ser visto por los demás.
"No vas a decirles todo ¿Verdad?" susurró preocupado Ji Hansol observando a Jaehyun y Mark de forma repetida. Con los ojos llenos de lágrimas "Hoyuelos" negó y observó el suelo. Después de reflexionar más allá de los propios sentimientos se secó las mejillas, se incorporó y sonrió con mucho esfuerzo.
Sí, la felicidad tenía un precio muy alto pero Johnny y Mark estaban destinados a reescribir la historia para ello.
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Cuando abrió la carpeta con la información frente a sus ojos, con fotografías de los involucrados e incluso grabaciones irrefutables, Oh Han Eul supo lo que tenía que hacer.
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