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"Imposible" Capítulo 5: Resaca

Actualizado: 1 jun 2019




Era bisexual y la sola posibilidad de que aquel hombre pudiese mirarlo con otros ojos calentó sus labios y nubló su cabeza. La primera imagen de su persona fue una totalmente desnudo, caliente y dominante cuando tenía sexo, el ímpetu cuando quería algo estaba aquí, Johnny Seo lo besaba con hambre, apretaba el costado de su rostro con fuerza y le robaba cada gota de oxígeno que pudiese tener.


Y Mark quería mucho más que eso, su pierna izquierda de forma instintiva subió sobre la cadera del americano mientras que la boca fue a su cuello, quería provocarlo, quería exprimir las posibilidades a su favor tanto como pudiese hacerlo, no era mentira decir que quería ser deseado por John.


Pero era principiante e inexperto en todo lo que se refería a una relación, a lo que se refería al sexo... entonces ¿Por qué hincaba sus dientes en él?


—No puedo... yooo —se separó de Mark tan solo un poco para verle el rostro, ambos jadeaban— cachorro de león, cuaaaaaaan.... ¿Cuaaaan enfermo seríaah si quisiera com... comerte? recién eres mayor de edad y yooo...yoooo soy heterrrr ohh.


—Tan heterosexual que si mordiera tu cadera lo primero que intentaría tu cuerpo sería llevarme a tu entrepierna ¿No? tan heterosexual que estás jadeando... tan heterosexual como que has besado a un hombre.


—Markeeuuuuu está enojadop —pestañeó un par de veces pero se acercó y besó su frente en un gesto tan dulce que fue imposible seguir enojado, sus labios eran perfectos y su contacto parecía tener poder sobre el canadiense— es tu culpapppp culpa por besarmeeh y culppppa por tener una boca tan... bonitaaa itaaa.


Mark meneó el rostro tratando de no reírse de la situación, Johnny Seo estaba tan ebrio que se jactaba de ser heterosexual pero también elogiaba lo "bonita" que era su boca, sus palabras contradictorias y la manera en la que sonreía cual bobo era una combinación increíble.


No, no podía estar enojado y no podía pedirle más a la vida por ahora, él irrumpió en su habitación, lo había abrazado, le dijo que era bonito e incluso había respondido voraz a su beso. Era más de lo que imaginó desde que puso un pie en esta casa.


—Será mejor que te vayas, te asustarás cuando despiertes.


—No puedoooohh ni camin aaaarr aarr, Markeeeeuuuu —volvió a abrazarlo como un pulpo que solo quería cariño, descansar su barbilla sobre la cabellera del muchacho era la sensación más agradable del mundo— good night baby lion —murmuró esperando una respuesta pero Mark era incapaz de hablar— vam... vamooos, quiero dormir.


Fuck you —susurró antes de descansar su rostro en el pecho de "Youngho" y abrazarlo como si fuese el peluche más grande, felpudo y cómodo que pudiese tener.


Solo cuando percibió que sus brazos lo rodeaban, Johnny asintió y cerró los ojos entregándose a la deriva del sueño al igual que su "pequeño" acompañante. Aun cuando el alcohol nublara su cabeza y parte de su cuerpo, su alma había descubierto algo que agregar a su lista de "cosas favoritas": "abrazar a Mark cuando sientas angustia... él puede borrarlo todo".


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Nunca en su vida había vomitado tanto un sábado por la mañana. Anoche había perdido la cuenta después del vaso número 13 de cerveza, pero eso no era suficiente alcohol para dejarlo en mal estado, la combinación con soju, carne de cerdo a la parrilla y otras cosas hicieron un caos en su organismo.


Había despertado en medio de su cama sin saber como demonios siquiera entró en la mansión. Ni siquiera tenía la fuerza para saber si habían robado o no sus documentos, tan solo quería cerrar los ojos y no despertar en al menos 100 años más ¿Por qué todo daba vueltas? ¿Por qué su cabeza quería explotar como dinamita? A duras penas salió del baño, caminó hacia la cama, se acomodó contra la almohada y... ese olor no era suyo.


Asustado miró a su alrededor pero el golpe de luz casi lo hizo desmayar. No, no estaba en su habitación y sabía perfectamente cuál era pues quienes la decoraron le pidieron su opinión, "¿Señor Seo, es atractiva para un muchachito de 18 años?". No sabía por qué estaba aquí, en la habitación de Mark Lee. Asustado tragó saliva y estiró su mano con cautela a un costado solo para cerciorarse que no estaban compartiendo la misma cama, no, no estaba pero no por eso sintió alivio.


—Supongo que no vomitaste mi cama ¿Cierto? —escuchó una puerta cerrarse, él había llegado y Johnny no sabía donde meterse— Johnny Seo, ya saldaste la deuda, dormiste en mi habitación y te has visto en ridículo frente a mis ojos... ambos hemos cometido locuras así espero terminar con esa actitud tan amarga el uno al otro.


—Dormí solo ¿Verdad? —Mark lo miró parado con una actitud superior— ¿Verdad?


—¿Qué opción tuve cuando llegaste a las 2 de la mañana cantando en español? dormí en una habitación de visitas, gracias por nada.


Era primera vez que veía cómo las mejillas de Youngho se sonrojahan, débil, incómodo y avergonzado era otra faceta de aquel hombre tan arrogante. Las cosas iban a cambiar, estaba decidido a que fuera así, pues si había una gota de homosexualidad en su persona se sujetaría a ella como un diamante precioso.


Cruzó sus brazos y le dio una mirada de seriedad fingida. ¿Dormir solo? Johnny Seo podía creerlo pero Mark sabía muy bien lo que había sucedido, el beso, los abrazos, el contacto físico, las veces que durante la noche se volteó hacia su lado y Johnny instintivamente lo abrazaba por detrás como quién abraza a una almohada. Podía ser su secreto más preciado.


—Incluso te estoy cubriendo la espalda, nadie sabe que estás con resaca... estoy aburrido de tu mierda.


—¿Qué? —con dificultad se sentó.


—Solo espero seas lo suficientemente consciente que traspasaste los límites y ok, puedo superarlo, pero deja tu actitud de niño mimado ¿Sabes? es evidente que me has estado evitando y no creo que sea por lo de verte teniendo sexo, es porque soy gay ¿Tanto te cuesta asumirlo?


—No quise ser tu niñera, no quise que mis padres decidieran por mi como si tuviera 10 años y... lo de ser gay no tiene nada que ver —en el fondo si lo era, temía estar cerca de algo que había dejado de lado bajo 7 llaves.


—¿Y por eso te has enojado conmigo? pues mírate, dormiste en mi habitación, has vomitado mi baño ¿Quién es la niñera ahora? —se acercó tan rápido a su rostro que el americano tragó saliva— y tengo 18 años, lo suficiente como para saber algo de la vida... no te jactes de tus 25, 7 años nos separan pero ¿Quién se comporta como el menor? —puso un dedo en su frente haciendo presión en ella— has tu vida normal Seo Youngho, me aburrí de fingir frente a tus padres que todo el día compartimos como grandes amigos.


—¿Decides hablar con tanta actitud solo por el hecho que dormí borracho en tu cama? se te olvida con quién estás hablando... pues deja de llorar que me iré y llamaré al servicio para que desinfecten todo si te molesta.


—Haz lo que quieras que no me importa, me iré a juntar con unos amigos... suerte con esa resaca.


No le dio el placer de dejarlo con la última palabra, caminó erguido hacia la puerta y la cerró sin necesidad de darle un golpe. Dentro de las cosas que iban a cambiar era la actitud, si el gigante creía que todo seguiría igual después de lo ocurrido estaba equivocado, tenía 18 años pero iba a demostrarle que con él no se haría siempre su voluntad. El americano necesitaba alguien que rompiera sus esquemas y ese alguien era él, Mark Lee.


Johnny pestañeó perplejo un par de veces antes de volver a hundir el rostro en la almohada ¿Qué había sido eso? De alguna manera el "enano" tenía razón, incluso para él la situación se estaba volviendo irritante. Ya ni siquiera era razonable enojarse cuando era su padre quién decidía que se quedara en casa pero ¿Qué hacer respecto al hecho que fuese gay? Suspiró, había prometido mejorar y no repetir lo mismo que con Hansol pero se comportaba como un idiota por miedo.


Abrió los ojos solo un poco, estaba tan cansado y enfermo que no iba a levantarse para llamar al servicio doméstico. Abrazó las almohadas y volvió a suspirar, por alguna razón sus brazos se sentían profundamente vacíos y ni siquiera tuvo deseo de averiguar la razón del porque el perfume de ese "mocoso" se sentía tan confortador. No... no supo en que momento su cabeza se nubló en un sueño reparador.


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¿Quieren ir a almorzar? Yo los invito, en serio que necesito salir de esta casa D': 13:01

Tenny: ¡¿De verdad?! yo estoy disponible 13:07

JackFrost: No puedo :( estoy en clases hasta las 5 de la tarde 13:08

Tenny: ¿Puedo acompañar a Mark? 13:08

JackFrost: ¿En serio me lo preguntas? ¬¬' eres independiente, solo no comas demasiado rammyeon o tu cara se inflamará :* 13:10

Tenny: coso, eres el mejor del planeta \(*o*)/ 13:10

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Fue alrededor de las 14:30 que ambos estaban esperando su pedido sentados en una terraza de aquel restaurante. Mark podía admitirlo sin problemas, el tailandés era realmente guapo. Su sonrisa, sus ojos brillantes, su acento, su forma de ser, estaba claro por qué Taeyong se había fijado en alguien como él.

Cuando colocaron la carne a la parrilla ambos mordieron sus labios, el estómago dolía y la saliva hacía presencia en su boca.


—Déjame entender una cosa ¿Johnny Seo es gay? —su voz sonó aguda con cierto grado de emoción— es un chaebol realmente famoso e importante, todo gay lo encuentra una bomba... además tiene una novia que es heredera del grupo JKG, su relación es conocida.


—Es bisexual, lo descubrí por la manera en la que me besaba o sostenía mi rostro... voy a volverme loco —con una tenaza dio vuelta la carne— no recuerda nada y lo deseo, el problema es que me quiere lejos porque no le agrada la idea que sea gay, casi no nos hablamos excepto para la cena porque sus padres están allí —Ten sonrió con picardía— ¿Qué?


—Mark Lee, nadie que te quiere realmente lejos va a tu habitación a cantarte y meterse en tu cama, tal vez ni él mismo sepa que de alguna u otra manera captas su atención... y si tiene miedo de que seas gay es porque puedes despertar lo que no quiere practicar —lo apuntó con un palillo— estimado, si yo fuera tú lo provocaría de forma sutil, quien no arriesga no vive ¿Cómo crees que soy novio de Taeyong?


Fue allí que se enteró que, Chittaphon Leechaiyapornkul había entrado en la misma academia de baile solo para estar más cerca del hombre que compraba constantemente café en el lugar donde trabajaba. Ambos aspiraban a ser bailarines profesionales, ambos se gustaron desde un principio.


Mark tuvo necesidad de reírse de si mismo, había llegado a Corea con la esperanza de no practicar algo homosexual pero lo primero que hacía era desear a un hombre con todas sus fuerzas y convertirse en amigo de una pareja gay.


Fue la decisión correcta invitarlo a almorzar, podía despejar su mente, respirar y romper la rutina del hombre enfermo en casa, Ten le daba consejos en base a su propia experiencia y gracias a eso tenía otra visión de lo que se venía adelante.


—¿Sabías que los niños genios van a la Universidad Nacional de Seúl? Daebak Mark, cuando entres debes dar lo mejor de ti, tienes nuevos amigos que te estarán apoyando.


Recorrieron juntos algunos sitios turísticos sin preocuparse del tiempo, entre ambos era el canadiense quién aun tenía dolor en su cuerpo por los golpes del accidente. Tomaron fotografías del paisaje, el palacio Gyeongbokgung y selcas de ellos mismos haciendo morisquetas.


El sol cayó en la ciudad cuando ellos se despidieron, definitivamente iban a volver a reunirse pero esta vez sería en el departamento que Ten compartía con Taeyong. Sí, sabía que tendría una buena amistad con ellos y es que hoy había aprendido un poco más de aquella pareja. Ambos vivían juntos y costeaban sus gastos a base de su propio esfuerzo en el trabajo cuando la academia les daba tiempo libre ¿Lo más increíble de todo? A diferencia del tailandés, los padres de Lee Taeyong sabían la condición de su hijo y aceptaban a Chittaphon como parte de la familia, algo que muy pocos coreanos podían contar, algo que él no iba a poder hacer con sus propios padres.


Jueves 7 de septiembre de 2017, 5 días después


No podía dejar de mirarse en el espejo ni lo bien que había quedado su nariz, hoy le habían retirado el parche y aunque no estaba igual que antes de seguro sus padres no notarían la diferencia a través de una cámara. Incluso su rostro ya no estaba inflamado y el hematoma había cambiado su color hacia un tono más amarillo.


Entusiasmado se sentó frente al escritorio, sus ojos estaban puestos en el ícono de Skype decidido a tener una conversación con sus padres, se le habían agotado las excusas y ahora que no tenía un parche en la nariz podía pasar desapercibido. Los extrañaba, si, demonios como lo hacía.


Antes que pudiese hacer alguna cosa la alarma de una llamada entrante en Skype llamó su atención, no esperó más de 2 segundos en darle clic con una sonrisa gigante en su rostro ¿Cómo estaría mamá? ¿Papá? pero cuando la imagen se amplió, la sonrisa se había esfumado tan rápido como había aparecido, no entendía qué estaba haciendo él allí.


—Donghyuck —tragó saliva.


—Mark...


Hubo un silencio lo suficientemente incómodo, Mark creía tener el poder de controlar sus emociones pero se había dado cuenta que no era así, sus puños apretados y la garganta con un nudo eran un reflejo de algo totalmente contrario.


—¿Por qué me contactas? cómo...


—Tu mamá me dio el contacto de Skype, realmente... realmente quería saber como estabas, es que... quería darte una sorpresa porque sé que me he equivocado.


—Espera —entrecerró los ojos— ¿Crees que después de tratarme de anormal puedes llamarme así como así?


Donghyuck tocó su cabello incómodo porque había preparado muchas palabras, un discurso completo pero ver el rostro de su "mejor amigo" lo había descolocado también, tomar valentía, saber que había cometido errores, no, no era fácil para ninguno de los dos.


—Estoy profundamente arrepentido —apretó los labios— tenía miedo y es que... Mark, al menos ponte en mi lugar y dime que no hubieses actuado de la misma manera.


—No, no lo hubiera hecho y ¿Sabes por qué? porque si mi mejor amigo me dice que le gusto al menos le digo que no siento nada pero que me importa porque lo quiero como tal, si... si hubieses tenido solo un poco de piedad tal vez ni siquiera estaría en Corea.


—Hace 1 semana me enteré que te ganaste una beca y te fuiste, ni siquiera me diste tiempo para poder pedir tu perdón... —suspiró y bajó el rostro, no iba a mentir, para Mark era muy difícil ver su rostro y no sentir su corazón raudo, después de todo Lee DongHyuck fue la persona con quién descubrió y sintió que era gay— la palabra "anormal" fue lo primero que salió de mi boca, realmente no quería... no quería que fuese así... Mark, vine a ver a mis abuelos a Busan, estoy en Corea... debemos hablar.


El rostro al canadiense se le fue deformando lentamente, el contenido de su estómago empezó a subir por su garganta y cuando sus ojos estuvieron a punto de llenarse de lágrimas, le descolocó ver el rostro de Donghyuck fruncir el ceño..


Algo que no pudo entender sintió desde atrás, pero a pesar que quería voltearse no tuvo tiempo, las manos grandes, firmes y calientes de alguien se posaron en sus hombros. Su corazón se disparó por las nubes y la respiración pareció faltarle. Su perfume, su presencia, pudo verlo en la pantalla del computador.


—¿Y tú eres? —su voz sonaba más ronca que nunca. Johnny Seo estaba en su habitación.


—Lee Donghyuck... —la confusión se hizo evidente— ¿Y tú?


—Seo Youngho, abogado —sus movimientos tenían intenciones claras de fastidiarlo, el pulgar de su mano derecha acaricio "sutilmente" el cuello de Mark, su contacto estaba causando estragos en el muchachito— ¿Tu familia no te ha enseñado que no puedes hablar sin honoríficos a un desconocido?


—Mark... en serio quién es este.


—Después de tratarlo de anormal lo último que tienes derecho a hacer es pedirle explicaciones, adiós


—Pero...


—Adiós dije.


Johnny se acercó al computador y bajó la pantalla de este sin pedirle permiso al canadiense. Había llegado a su habitación con la intención de hablar después de meditar a solas, estaba cansado de discutir y quería admitir que si, el hecho que fuese gay le incomodaba, mas, después de escuchar las palabras y actitud del mocoso de la pantalla sintió ira, mucha ira pero también vergüenza de si mismo.

¿Hansol se había sentido tan humillado como Mark Lee? el solo imaginar su dolor le angustiaba de sobremanera. Esto realmente debía parar.


—Mark, no necesitas de ese enano.


—¡¿Y de ti sí?! ¿Qué diferencia hay entre tú y él? Cuando estuviste borracho me contaste sobre tu amigo Ji Hansol, le dijiste anormal... fuiste igual que Donghyuck ¡No piensan las cosas antes de hablar! ¡No se pueden imaginar el dolor que tenemos aquí, maldita sea!


Abrió su boca sorprendido cuando el muchachito se expresaba llorando desconsolado, moviendo las manos eufórico y con el rostro rojo del enfado. Tragó saliva un par de veces porque había dado en el clavo.


—Si hay una diferencia, Mark Lee, entre ese mocoso y yo hay una enorme... y es que a mi se me murió mi mejor amigo, no tuve la oportunidad de pedirle perdón... soy un hombre adulto con mucha más experiencia de vida que el que estaba en la pantalla, con mucho más dolor cargando en la espalda... un hombre que no se va a ir de tu habitación sin antes pedirte perdón.


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