"Imposible" Capítulo 6: Enfrentar los problemas con ingenio
- TrinidadVictoria
- 31 may 2019
- 12 Min. de lectura
Actualizado: 1 jun 2019

Mark siguió con sus ojos la figura imponente de aquel hombre que caminó hasta sentarse a su lado, lo quería lejos, necesitaba estar a solas o toda su sensibilidad lo llevaría a los brazos de Johnny en busca de un increíble contacto que calmase su angustia.
—Mark ¿No crees que la situación se está volviendo insostenible? a veces llega a ser ridículo el discutir por todo y por nada —miró sus manos un poco avergonzado, podía enfrentar los problemas de otros y pararse frente a los gigantes en contra de la empresa, pero admitir sus propios errores era otra cosa— tienes razón cuando dices que te estoy evitando por el hecho de ser gay, mi padre puede decirme una cosa pero está en mis manos tomar la decisión o no, si embargo no puedo cambiar el hecho que te gusten los hombres.
—¿Eres homobófico John Seo? —susurró mirando el suelo.
—Solo... solo no me gusta estar cerca de uno porque me recuerdan los peores errores que he cometido como persona, como hombre y porque el dolor que cargaré toda mi vida está relacionado con ello.
El silencio que llenó el ambiente no fue incómodo. Para Mark no era sorprendente escucharlo decir ese tipo de cosas, tenía cierto trauma con aquel "Ji Hansol" y estaba seguro que se trataba mucho más que solo el daño que le había provocado al llamarlo "anormal". Además alejarse de alguien homosexual podía ser el mecanismo de defensa ideal para no adentrarse en el hecho que era bisexual.
De alguna manera sintió pena por el americano, familia multimillonaria llena en valores religiosos y otro tanto tradicionales, modelo a seguir de una sociedad cerrada, de seguro no era fácil admitir algo.
—Pero eso no significa que deba ofenderte con una actitud así.
—Yo no pido que seamos grandes amigos Johnny, simplemente quiero que nos tratemos con normalidad, hablar cuando debamos hacerlo —su acompañante asintió— no es agradable sentirse solo.
—Entonces espero aceptes mis disculpas —tendió su mano con confianza— no quiero repetir la misma historia que con Hansol y eso significa no ofender alguien por su condición, tú no tienes culpa de lo que hice en el pasado.
El canadiense miró la mano que él le ofrecía, era grande, masculina, firme. Tragó saliva antes de estirar la suya y afirmarla, era necesaria una tregua, esto era totalmente necesario pero... la forma en la que latía su corazón no, incluso un contacto tan simple pero cálido de parte de aquel hombre podía llenarlo de emoción. Johnny se percató de la forma en la que sus manos se acoplaban a la perfección, le pareció un detalle interesante hasta que se dio cuenta de que llevaba mucho tiempo tocándolo.
Incómodo empezó a toser y desprenderse del contacto ¿Qué había sido eso?
—Sé que no tengo el derecho de decirte esto incluso cuando yo mismo cerré el computador pero... creo que deberías hablar con ese idiota de la pantalla —Mark hizo un gesto parecido a una sonrisa sarcástica— lo digo en serio, enfrenta ese problema con la misma valentía por la que te ganaste unos golpes en el cuerpo, expresa tu dolor, defiéndete, las personas como ese enano y yo podemos cometer grandes errores.
—Voy a hacerlo de inmediato antes que me arrepienta, pero te advierto Johnny Seo —miró hacia el lado al mismo tiempo que él, ambos rostros estaban un poco cerca del otro— no quiero que mi orientación sexual vuelva a ser motivo de pelea, porque si eso ocurre me olvidaré que he aceptado tus disculpas —susurró de tal forma que para el "gigante" fue imposible desviar la mirada, un poco confundido asintió— ahora quiero estar solo, me comunicaré con Donghyuck.
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Al otro día
Johnny estaba apoyado en la pared mirando el teléfono con frustración. Han Eul decidió cambiar el vuelo y volver una semana más tarde porque había conseguido el pase para una reunión de diseñadores, dentro de los invitados estaría Karl Lagerfeld, Donatella Versace y otros personajes que él no tenía idea de quienes eran. Estaba feliz por su novia, claro, pero las llamadas a última hora y los planes cambiados no eran su deleite. Iba a extrañarla con demasía.
Alzó la mirada cuando se encontró con la figura del muchacho caminando hacia el comedor, parecía que recién había despertado porque acariciaba sus ojos con "letargo" y bostezaba al cielo. "Idiota" murmuró con una sonrisa antes de interceptarlo en el comedor.
—Good morning, Mark Lee —su voz por detrás lo hizo sobresaltarse, le pareció divertido asustarlo— ¿Vas a tomar desayuno?
—¿Tú no deberías estar trabajando?
—Mi padre quiere verme lo menos posible en la oficina, ya te dije que cree que si trabajo desde casa podemos llevarnos mejor.
Ambos tomaron asiento pero fue el canadiense el que se dio el tiempo de mirarlo de pies a cabeza, vestido con un traje formal lucía fatalmente atractivo, serio, representaba más edad y aquello aunque sucio sonara le fascinaba. Avergonzado miró a una de las asesoras y con una sonrisa radiante agradeció por la comida y deseó un buen día. Su acompañante frunció las cejas ¿Quién se comportaba así?
—¿Cómo te fue ayer?
—Nos veremos mañana, tiene familiares en Seúl así que no será problema para él quedarse unos días, es algo que tengo que hacer solo... nos vamos a reunir en una cafetería, no quiero alargar esto más tiempo —Johnny tenía el ceño fruncido pero luego una idea en su cabeza lo hizo sonreír— ¿Qué?
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Quería alejarse, quería tomar las cosas con calma pero Youngho había dado en el clavo, Mark Lee tenía en su corazón resentimiento contra DongHyuck al menos algo que guardaría hasta verse y hablar con absoluta sinceridad. ¿Por qué no utilizar ese sentimiento para cambiar a una etapa? ¿Renacer?
Por eso estaba aquí sentado en el lugar del copiloto y observando la figura imponente de aquel muchacho rodear el vehículo deportivo.
Sentía que temblaba pero mordió su mejilla por dentro y apretó los dedos de sus pies para controlar sus emociones. Fue casi imposible cuando Johnny se sentó y colocó su cinturón de seguridad, no había cambiado su ropa y el perfume de su cuerpo llenaba el espacio entre ambos. ¿Y si miraba por la ventana? Podía disipar los pensamientos de índole sexual que tenía.
Pero ¿Qué estaban haciendo exactamente? ni él lo sabía.
—Hay algo que he aprendido y es que no hay nada peor que perder algo y ese algo vuelva mucho mejor que antes, recordándote que eres un idiota por haberlo dejado ir —Ni siquiera quiso responder a su comentario porque tenía indicios de alguna ex novia. Vaya, ahora le faltaba ser celoso— ¿Te atreves a utilizar esa arma para darle una lección a Donghyuck?
Asintió en silencio, no quería parecer niño mimado, estaba seguro que incluso volviéndose el hombre más guapo del mundo su "ex" mejor amigo no iba a fijarse en él como una figura a la cual desear ¿Cuál sería el punto? ¿No era mejor seguir siendo el mismo? Recordó que el hombre a su lado guardaba un secreto que podía utilizar a su favor ¿Por qué no hacer esto por John Seo más que por Donghyuck?
Mientras iban manejando se contactó a su padre para contarle brevemente lo que estaba haciendo, Seo Shin Hyuk rió alegre por el progreso de su hijo y la buena voluntad de mostrarle Seúl a Mark, aunque ¿Cómo podía saber que habían particularidades que no podría manejar? Estacionaron en un centro comercial, no sabía donde iban pero seguía a la persona que caminaba a su lado.
—Esto puede ser una locura pero tal vez podrías tener un cambio de look, algún corte de pelo.
—¿Realmente tengo una apariencia decadente? —se miró a sí mismo con vergüenza.
—No Mark, no la tienes —tragó saliva porque el gesto en su rostro era sincero, era un punto a su favor— entrarás en este salón, estarás en las mejores manos porque, por ejemplo este cabello no se corta solo —lo meneó de tal forma que fue imposible no seguir la trayectoria, era como el de los modelos que aparecían en televisión dictando los beneficios del champú— puedes estar tranquilo porque no estaré observándote, haré algo en razón de mi trabajo y volveré a buscarte, pero debes avisarme ¿Entendido?
Cuando Johnny entró en el salón tuvo la necesidad imperiosa de reír, la gran mayoría de las mujeres jóvenes se dieron vuelta con los ojos brillando, las mejillas sonrojadas y un suspiro brotando de sus labios, bueno, en realidad un par de hombres también. Era sorprendente el poder que tenía un miembro de la familia Seo pero mucho más el chaebol codiciado, un par de palabras amables y sonrisas perfectas fueron lo necesario para que toda la atención y preferencias estuviesen en Mark Lee.
Asustado como ratoncito el canadiense se acomodó en un lugar para recibir masaje capilar, su "amor no correspondido" ya se había ido y de alguna manera estaba ansioso ¿Qué era necesario para verse diferente? apenas tuvo la oportunidad le mandó un mensaje a Ten.
—Estoy en un salón de belleza, voy a cambiar un poco mi look... mañana me juntaré con Donghyuck ¿Recuerdas que te hablé de él? 11:02 ✓✓
Tenny: OMG O_O ¿Es en serio? ¿Tu primer "crush"?... espera ¡Él es un idiota! 11:04
—Lo sé, vino a Corea a ver a sus abuelos y quiere hablar conmigo por su actitud aberrante, voy a explotar 11:04 ✓✓
Tenny: Lo mejor que puedes hacer es eso, verte increíble y decirle "esto no es tuyo" 11:06
aunque si él no es gay al menos servirá para empezar otra etapa 11:06
—Estoy aquí gracias a Johnny, él me dio esa idea... Dios, tengo tanto que contarles aunque estoy seguro que Taeyong no le agradará la idea, él cree que John es un idiota mimado 11:07 ✓✓
Tenny: O_O ya, basta, estoy en clases, no podré seguir prestando atención si cuentas tantas cosas interesantes >_<, apenas tengas tiempo hoy en la noche haremos video llamada y nos contarás todo, nuestra experiencia puede ayudarte :D.... ¡Saludos! 11:07
Cuando terminó de leer lo que había escrito el tailandés, otra ventana de chat se había abierto. Aguanto la risa y solo meneó la cabeza, realmente había dado con las personas correctas.
JackFrost: Johnny Seo es un idiota mimado :D 11:07
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El americano se preocupó cuando habían pasado 3 horas y todavía no recibía una llamada, no tuvo más opción que almorzar con su padre, el asistente Choi y otros ejecutivos. Pero las horas seguían avanzando en el reloj y él seguía haciendo lo suyo, no iba a tomar su teléfono y contactarlo porque había dejado claro en las peleas pasadas que no era su niñera, sin embargo sentía un nudo en su estómago ¿Y si se había perdido? Solo cuando el reloj marcó las 18:50 recibió una llamada de su parte, él estaba listo.
¿Por qué cuando manejaba le dolía más el estómago? Aceleró a fondo y sintiéndose dueño del mundo pasó varios vehículos. Al llegar caminó con cuidado, observó cada uno de los ángulos pero no parecía verlo ¿Le había quedado claro que era aquí? La fuente principal del centro comercial que tenía juegos con sus luces blancas y distintas maneras de lanzar el agua.
Erguido con las manos en sus bolsillos era difícil no llamar la atención de las mujeres y otras personas, estaba consciente de su apariencia y le gustaba en otras ocasiones, sin embargo su atención estaba en otro lugar ¿Por qué Mark Lee había tardado tanto en el salón?
Se le ocurrió desviar su mirada hacia la derecha cuando vio alguien que captó toda su atención. Sus ojos brillantes observaban las luces de la pileta como un felino cuando observa una luz intensa a la cual cazar, su sonrisa inocente y pequeña y su cabello rubio, liso y peinado por la mitad le daban un aire bonito. Esperen ¡¿Era Mark Lee?! ¡Mark estaba rubio!
El aludido se sintió observado, solo enfocó sus ojos hacia la figura que estaba al otro lado de la fuente. Su altura, su rostro confundido, su cuerpo completo bañado por el reflejo de las luces y el agua... Johnny Seo estaba aquí. Asustado caminó hacia él tocando su cabello ¿Había sido muy radical decolorarse el pelo? ¿Se veía ridículo?
—Hyung —fue todo lo que pudo decir— siento mucho tardar.
—Estás... rubio —hubo un pequeño gesto en su mano que delató su intención profunda de acariciar su cabello, simplemente se detuvo a medio camino y frunció el ceño— rubio.
—No tendré problemas en la universidad, al menos el primer año jamás se va a un hospital y quería verme diferente, el estilista me dijo que un buen decoloramiento para tener el cabello rubio y sano era a través de muchas etapas, que es un proceso algo lento pero... Johnny, mañana veré a Donghyuck, quiero verme diferente ahora —seguía con la misma mirada de piedra— lo hicieron con agua oxígenada aunque querían oponerse, me aplicaron mucho aceite de coco y...
Un enorme nudo se formó en su garganta ¿Por qué se sentía idiota? ¿Había sido una actitud infantil hacer las cosas a su manera? ¿Realmente se veía mal?
El problema era que quería verse bien no para Donghyuck sino que para Johnny Seo.
—Es solo que te ves muy diferente —susurró tratando de ejercer autocontrol en su corazón, tenía miedo de darse cuenta de lo muy bien que se veía— y es radical, no quiero que te arrepientas de ello
—Pero me veo ridículo ¿No es así? —tragó saliva, tan solo quería que le diera su aprobación.
—Estoy seguro que Donghyuck se lamentará haberte herido —sonrió con algo de angustia antes de hacerle una señal para que caminaran a otra parte— vamos, te invitaré a un buen restaurante para que puedas comer, no quiero que le digas a mis padres que te dejo hambriento
"Pero ya lo has hecho, idiota, todo el tiempo" pensó cansado de su mente obscena y deseos no consumados. Johnny Seo lo provocaba sin darse cuenta hasta la médula. Suspiró en secreto cuando dejaron atrás la fuente de agua antes que una sonrisa patosa capturara su boca, el americano había aprobado su apariencia.
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Sábado 9 de septiembre, día siguiente
Acabaría con esto de una vez, realmente lo haría. El día de ayer en la noche tuvo una videollamada con Taeyong y Ten donde ambos le contaron parte de su experiencia con el desamor y el honor. Cuando le confesaron que cada uno había tenido algún dolor por el rechazo le costó creerlo, ambos se caracterizaban por sus rostros espléndidos ¿Quién podía negarles una relación? Había tomado nota de todo e incluso de lo que ayer conversó con el americano: paciencia pero por sobre todas las cosas respeto.
Mark vistió de blanco y cadenas con un estilo urbano excelente, más de alguna chica en la calle se desvió con atención hacia su persona pensando que podía tratarse de algún idol, bueno, la verdad estaba lejos de serlo.
Con cada paso que daba más nervioso estaba pero el colapso mental fue mayor cuando vio la cafetería donde se encontrarían. Sus manos sudorosas secó contra la ropa, inhaló profundamente un par de veces y entró, no podía dilatar más la espera. Buscó entre todas las mesas con desconfianza y cuando reconoció su rostro caminó hacia él.
—Mark... ¿Mark? —murmuró Donghyuck con los ojos dilatados— Daebak.
—Hola Donghyuck —el ambiente se volvió realmente incómodo, ambos apretaban sus manos— bueno... ¿Tuviste buen viaje?
—Mis abuelos son increíbles, quería disfrutar los últimos días de vacaciones en Corea así que por eso estoy... tienes una buena vida ¿No?
—Como no tienes idea —cuando se acercó una persona a tomar su orden no pidió nada, aun cuando la persona frente suyo había insistido— vivo en una casa cómoda, las personas allí me tratan muy bien pero lo más importante es que tengo amigos que comprenden mucho lo que soy.
Donghyuck frunció el ceño, tenía la impresión que algo en sus palabras se habían vuelto forzadas pero el cambio de apariencia, el estilo de la ropa, incluso el aura de su "ex mejor amigo" parecían distintas.
—Al grano Mark, voy a repetir lo mismo que te dije antes que ese abogado cortara la comunicación, me arrepiento de lo que te dije, realmente no debería haberte dicho "anormal" pero tampoco me voy a lamentar demasiado... fue una reacción espontánea ante la sorpresa de lo que eras ¡No era verdad!
—¿Y por qué quieres pedir perdón ahora? ¿Qué cambió en ti? —se quedó callado, Mark cruzó sus manos y retomó la conversación—vamos "Haechan", no vinimos aquí a vernos solamente las caras ¿O sí?
—Tu ausencia Mark, ese fue el motivo para darme cuenta que la había cagado muy feo —miró su frapuchino buscando las palabras adecuadas— perdí a una persona que conocí toda mi vida, te ofendí, te golpee, mierda... te hice tanto daño.
—En el fondo solo me hiciste un favor —su respuesta lo descolocó— un verdadero amigo jamás hubiera reaccionado de esa manera... sí, Donghyuck, me enamoré de ti aun cuando sabía que era incorrecto, aun cuando sabía que no era correspondido, fuiste el hombre que hizo que me diera cuenta de era homosexual pero no esperé que fueras una basura.
Certero, sincero, real. El aludido tenía el rostro rojo y la garganta apretada, quería pedir su perdón pero aunque correcto fuese no quería escuchar la verdad. Se removió en el asiento un par de veces sintiendo la ira en los ojos de Mark Lee. Definitivamente no era el mismo de antes ¿Dónde había quedado el muchacho caracterizado de dulzura y bromas? lo había roto en Canadá.
—Lo fuiste, Donghyuck y no puedes justificar eso como una reacción natural ante el miedo, entiendo y agradezco que te dieras cuentas que cometiste un error... y sí, te perdono, te perdono solo porque no quiero que el día de mañana si algo me suceda cargues con el dolor en tu alma de que no hicimos las cosas bien, te perdono porque estoy cansado de la homofobia... pero, así como te perdono también te voy a pedir que no pretendas ser mi amigo de nuevo, no será así
—Mark... Mark ¿Realmente vas a ser así?
—Si, lo seré... y te estoy perdonando de forma sincera, no voy a guardar rencores pero no vas a recuperarme —suspiró, el dolor en su pecho parecía desaparecer a medida que era sincero— gracias por ser la figura que me hizo entender que sucedía en mí, pero no seremos amigos... de hecho para tu alegría ni siquiera me gustas.
—Te gusta otro ¿No? espera... déjame adivinar ¿Ese tal Seo Youngho? —frunció el ceño— tu novio se puso celoso.
—Claro —se paró dándole una mirada letal— regresa a Canadá, sé feliz con tus chicas, trata de surgir, trata de ser alguien en la vida porque lo necesitas, lo que es yo empezaré mi carrera de medicina pasado mañana en la SNU ¿Crees que tendré tiempo para preocuparme del pasado? —sonrió haciendo su mayor esfuerzo en llorar, la angustia repentina había vuelto— voy a dejarte en eso, en el pasado y solo voy a recordar esos buenos momentos en los que eramos felices sin saberlo... Adiós Donghyuck.
—Mark, por favor —se le quebró la voz y aunque trató de sostener su mano el otro se alejó dándole la espalda— Mark...
Pero él sabía ido y no volvería a ver su rostro, ni su sonrisa, ni su llanto. Fue en ese preciso segundo que realmente entendió que lo había perdido para siempre.
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