"Imposible" Capítulo 9: Ji Hansol
- TrinidadVictoria
- 31 may 2019
- 13 Min. de lectura
Actualizado: 1 jun 2019

La sensación más placentera podía definirla como esta: estar caliente bajo la ropa de cama envuelto en los brazos de aquel hombre, sentir la respiración acompasada sobre su cuello, escuchar la lluvia que caía copiosamente en el exterior, sentirse satisfecho ¿Lo mejor de todo? era que los jueves su primera clase empezaba a las 11 de la mañana.
Trató de moverse para sostener el teléfono y ver la hora pero cuando lo hizo sintió contra su trasero la erección matutina de Johnny Seo. Ambos llevaban su ropa interior pero el contacto era como si no se interpusiera algo. Cerró los ojos e inspiró profundamente, la tentación de hacerlo era tan fuerte que cedió ante sus deseo carnal.
No quería despertarlo, no quería que lo viera como alguien enfermo por el sexo pero es que la pizca de malicia en esta situación era adictiva. Había visto algo de porno anteriormente, porno gay para ser exactos y la verdad era que de solo imaginar el miembro de John dentro de sí lo calentaba. Temía hacerlo más rápido, temía frotarse con violencia pero necesitaba fricción, necesitaba algo más fuerte.
Cuando creyó que un segundo podría ser suficiente para despertar de la "nublación sexual", cuando creyó que podía moverse hacia un costado y dejar de hacer el ridículo, Johnny mordió su nuca con avidez e introdujo la mano derecha dentro de su boxer blanco.
—Sigue, cachorro... sigue —jadeaba.
Youngho se apoderó de él y lo masturbaba con el mismo ritmo que Mark se frotaba contra su pene, ambos envueltos bajo la ropa de cama y con el ruido de la lluvia, ambos cuerpos retozando en secreto dentro de esas 4 paredes.
El canadiense mordió el dorso de su mano para que no se escuchara su gemido mientras Johnny creía que jugar con sus dientes en el cuello no iban a dejarle marcas ¿O en el fondo las quería allí? No llevaba ni 12 horas desde su encuentro sexual y ya sentía deseos de saber que era lo que le gustaba al muchacho, su boca anhelaba explorar, sus manos tocar y su cuerpo abrazar.
—Te quiero joder, Mark, te quiero joder hasta que grites mi nombre... —besó su hombro desnudo— lo quiero todo, mierda... ¿Qué estás haciendo conmigo?
—Fuck me, John, Fuck ...me —susurró entrecortado porque quería que hiciera eso y mucho más. ¡¿Por qué no podía cumplir su palabra ahora?!
La mano del americano sabía como frotar su miembro, parecía que estuviera hecho para él. El gigante lamió un poco sus dedos antes de volver a masturbarlo, pero fue el contacto de su piel húmeda suficiente para que Mark apretara su trasero contra la ropa interior de Johnny y se rindiera con los ojos cerrados al efusivo orgasmo.
—Fascinante —le dijo Youngho, cuan novedoso era sentir entre sus manos su pene palpitar mientras expulsaba con ritmo el semen tibio y algo pegajoso. Mark estaba sudando descontrolado, jadeando mientras trataba de captar un poco de oxígeno, mas, nada era suficiente, no aún— vengo en 1 minuto.
Caminó hacia el baño dejando al muchacho recuperar un poco de fuerzas entre las sábanas y abrazarse a una gota de cordura. Lavó sus manos con cuidado, no quería dejar evidencia de lo que había ocurrido, no tenía deseos de mirarse en el espejo, no quería recordar nada que lo responsabilizara todavía pues el pecado era delicioso y él un diablo capaz de jugar mucho tiempo más.
Cuando regresó se percató que el rubio estaba sentado en la orilla de la cama, su cabello despeinado le daba un toque salvaje que le gustaba "más que demasiado". Estiró el brazo, con el dedo índice le invitó a acercarse. Las mejillas de John se sonrojaron.
—Ven, gigante —murmuró— ven ahora por favor.
¿Quién era él para no satisfacer sus peticiones? caminó como si el suelo fuese su pasarela y lo miró desde arriba con una sonrisa arrogante, una sonrisa que perdió cuando Mark Lee bajó su ropa interior rápidamente, enterró las manos en su trasero y lo acercó a si mismo para introducir todo su pene en la boca.
—Mierda Mark mmm —iba a cerrar los ojos pero estos tuvieron contacto los del canadiense, una conexión perversa que continuó aun cuando el grande sostuvo los cabellos de su nuca con fiereza.
El cachorro tenía hambre, gemía ansioso y es que mientras su boca estuviese llena con su miembro todo estaría bien, su boca era sensible a cualquier tacto, un placer incomparable. Apretó el pene contra su paladar y lo succionó hacia arriba con tanta energía que para Johnny mantenerse en pie era difícil ¡Ese niño sabía como hacer un buen sexo oral!
Se lo engullía sin piedad. Sus jadeos se hicieron más continuos, más altos, Mark Lee lo follaba repetidamente hasta más allá de su garganta, ninguno se quitaba la vista del otro.
—Apriétame la nuca con fuerza, soy tuyo, mi boca y mi lengua son todos suyos señor Seo.
¿Quería ser el sumiso? ¿Quería estar bajo su voluntad? Se agachó para devorarle los labios y joderle la lengua tanto como pudiera, no dejarlo respirar, la mano tras su nuca dirigía todo movimiento.
Después de aquello Mark sujetó su pene por la base y jugó con su lengua en forma circular sobre el glande, con la otra mano acariciaba la zona bajo sus testículos y cerca de la cavidad trasera.
El sonido de su boca chupándolo como si se tratara de caramelo, la satisfacción en su rostro, la satisfacción en la suya. Johnny hundió su mano entre mechones de cabello rubio del muchacho antes de hundirse hasta su garganta y jadear roncamente por un buen par de segundos mientras se rendía ante el abismante orgasmo.
No se preocupó si Mark se tragaba todo el semen, el chico también gemía de placer al sentir su caliente pene palpitar, la textura suave y leve rugosa era adictiva.
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El americano regaba el rostro de Mark con pequeños besos mientras este mantenía los ojitos cerrados y suspiraba, tal vez todo era demasiado rápido pero ambos hacían lo que sus almas le pedían.
—Son casi las 10 de la mañana, tienes clases a las 11 —negó y escondió el rostro en su cuello, amaba el perfume que tenía la piel de Youngho— cachorro de león..., Markeuuuu, vamos markeuuu.
—Tu capacidad para darme sobrenombres es impresionante —besó su cuello y se separó— pero personalmente me gusta más cachorro de león, la gente dice que parezco uno.
Johnny extendió su cuerpo hacia un costado para prender la luz, el ambiente estaba un poco gris por la tormenta de afuera. Giró el rostro hacia el hombre con quién compartía la cama y pudo dar cuenta de las dudas que impregnaban sus ojos además de sus cuestionamientos sin ser mencionados. Sabía a donde todo esto iba a llegar, si fue capaz de confesarle que era bisexual entonces debía explicar lo demás ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Con quién?
Revolvió su cabellera algo íncómodo, nadie sobre la faz de la tierra sabía esto a excepción de los involucrados, pero si no quería repetir la historia tenía que abrir su corazón. Mark lo observó en silencio, el americano estaba pálido.
—Tenía 16 años cuando Ji Hansol llegó a la preparatoria donde estudiaba, apenas hablaba inglés en ese entonces y yo era el único con quién podía comunicarse en coreano... con el tiempo se integró a mi grupo de amigos, era parte de nosotros pero siempre tuvimos una conexión especial —en ese momento para el canadiense fue inevitable pensar en Donghyuck, la situación era jodidamente familiar— yo sabía que era gay porque cuando bebimos a escondidas en mi casa me lo confesó llorando... era su más grande angustia porque fue la razón por la que se mudó de Busan a Chicago.
Cerró los ojos, aquella noche había sido horrible, Hansol no podía controlar la angustia en el llanto y ni la decepción de la actitud que tuvieron sus padres por decirle que no era su hijo o que era la vergüenza de la familia. Mark temía lo mismo, Mark se puso en el lugar del muchacho.
—Cuando estábamos en el último semestre, ese semestre que sabemos que la preparatoria se acaba, que estás a solo unos meses de dar el salto a la universidad, nuestra cercanía se volvió mayor... fuimos a una fiesta y como solo yo manejaba le dije que se quedara en mi casa, podíamos continuar bebiendo allí —suspiró— él estaba solo un poco ebrio y yo no quise que bebiera solo así que en la terraza de mi habitación tomamos cerveza... recuerdo perfectamente cuando me pidió que lo mirara porque la valentía se iba a esfumar pronto, no pasaron más de 4 segundos antes que me sostuviera el rostro y me diera un beso.
El rubio se acercó y apoyó su rostro en el hombro de Johnny, era difícil ser sincero, era difícil admitir los hechos.
—Al principio estaba sorprendido pero no asqueado, aquel pequeño detalle me motivó a continuar el beso, el contacto de su piel, su perfume, la forma de ser, siempre algo me perturbaba de Hansol porque sabía que no estaba bien, no entendía que podía ser... pero en ese instante lo supe y es que me gustaba... con el paso de los días me pidió que le confesara la verdad ¿Qué era yo? en la escuela era popular, había tenido relación con chicas ¿Por qué le respondía los besos o el contacto físico?
—Pobre Hansol —murmuró Mark.
—Nunca le dije lo que sentía porque siempre tuve miedo, vivía solo en Chicago porque mis padres tomaron la decisión de volver a Corea pero cualquier cosa fuera de lugar ellos lo notarían... en un momento de furia mutua, una noche de discusión no encontré nada mejor que emplear esos sentimientos en arrancarle la ropa... fue como tuvimos relaciones, las ocasiones se hicieron cada vez más constantes, me gustaba todo de él, le di esperanzas de que podía luchar por él, que íbamos a tener algo real... yo sabía que Hansol me amaba —Johnny estaba totalmente perdido en sus recuerdos, sus ojos estaban brillosos y las lágrimas caían en silencio por el costado— pero jugué, jugué un tiempo con él, lo ilusioné... disfruté todo lo que me daba a cambio pero cuando después me cansé, me aburrí que me exigiera ser honesto, que luchara por él, que actuara como hombre, que saliera del closet... fue en esa discusión cuando lo traté de anormal, que todo había sido para complacerlo porque a mí no me provocaba ni una pizca de nada.
Mark Lee contuvo la respiración, Donghyuck lo había rechazado firmemente al principio y jamás le dio esperanzas, Johnny Seo había sido cruel.
—Hubo un tiempo que no lo vi, 15 días para ser exacto, todos me preguntaban que le sucedía, mis amigos, mis compañeros de clase, los profesores ¿No iría al baile de graduación? ¿Estaba enfermo? cuando caí cuenta que había sido un animal traté de contactarlo pero su teléfono siempre estaba apagado, me asusté, tuve que ir a la policía por ... por temor que hubiese sucedido algo mayor y fue solo así que me enteré que... —llevó una mano a su cabello, ya era un río de lágrimas y angustia— que estaba internado en estado vegetal porque trataron de matarlo ahogándolo en el mar.
El impacto del primer encuentro, el hombre lleno de vida y alegría fue alguien que no se movía, que no dirigía la mirada, que respiraba por un tubo en la tráquea, que no tenía respuesta a algún estímulo.
Las imágenes siempre volvían para atormentarlo, para hacerle saber día a día que sería un hombre miserable. Giró el rostro a Mark y fue el muchachito que en absoluto silencio acarició su mejilla con la dulzura más pura del universo.
—Y el día que fui capaz de pedirle perdón, de sostener su mano contra la mía... falleció.
No pudo contenerse y siguió llorando, llorando porque de alguna manera había faltado el respeto de toda persona que era catalogada como "anormal", llorando porque podían haber muchos casos más como el de Hansol sin importar la raza, el género o la edad. Y aún después después de confesar su pena más grande, Mark le respondía lleno de amor.
—¿Me podrás escuchar? —asintió— llora, llora todo lo que puedas... saca todo eso que está dentro de tu corazón, Johnny... primero quiero agradecerte por ser capaz de confesar esto a alguien que es precisamente gay —cerró los ojos rindiéndose ante el cariño del canadiense— actuaste mal y lo sabes, pero creo que tu peor castigo ya lo recibiste, se te privó de la persona que te entregó su corazón de forma sincera y con quién seguramente hubieses sido el hombre más feliz del universo, se te privó de una amistad... ¿Te has dado cuenta de algo? En el fondo Hansol quería eso, quería saber que lo sentías, él era incapaz de odiarte ¿Por qué otra razón pudo descansar cuando sostuviste su mano y le pediste disculpas? él te ha perdonado.
—No, no, no... Nooooo —se sentía mucho más miserable ahora, él no merecía una actitud tan noble de su mejor amigo, él no merecía nada.
Mark sintió deseos de llorar con él, comparado con "Haechan" John Seo era un monstruo, sin embargo era incapaz de ignorar su angustia porque sabía que su arrepentimiento era real.
Sin preguntarle nada se acercó más para abrazarlo por completo y dejar que el americano llorara descontrolado en su cuello, que buscara consuelo con su contacto, que abandonara la culpa que tanto lo había atormentado. Las cosas nunca sucedían por mera coincidencia, la vida podía dar suficientes vueltas como para ponerlo a prueba una vez más.
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2 días después, sábado 16 de septiembre 2017
18:30. Mark revisó su teléfono para comprobar que Yukhei le había enviado su parte del trabajo, ambos traspasaban de manera escrita y con imágenes las clases al computador para poder leerlas cuantas veces fuese necesario, tenía suerte de haber conocido a alguien responsable y amable también.
Estaba distraído observando la pantalla que no se percató cuando un muchacho lo abrazó por la espalda en un gesto alegre y sincero. Sonrió cuando escuchó su acento tailandés. Había venido a la cafetería donde trabajaba Ten porque hoy se reuniría con él y Taeyong en el departamento.
—Si no estuvieras tan pendiente del chaebol y si yo no estuviera tan enamorado de mi Jack Frost, seríamos una pareja perfecta.
—Ya quisieras, Tenny —ambos rieron antes que el muchacho le tendiera un frappuccino de "cookies and cream"— ¿Cuánto es?
—La casa invita ¿Nos vamos?
—Muchas gracias pero antes quiero pasar por un supermercado.
El supermercado más cercano estaba a unas cuadras así que caminar no era un problema. Cada vez que conversaba con el tailandés se sentía agradecido por ello, el muchacho era simple, alegre, guapo, daba consejos que podían hacer reír a cualquiera pero que funcionaban con gran precisión.
Compró lo que faltaba para preparar la cena, pero fue Ten quién se interpuso con dinero en efectivo para pagar el alcohol, Mark aun no tenía la edad para comprar o beberlo, no quería meterlo en problemas.
Cuando llegó al departamento se dio cuenta que estaba equivocado, no era demasiado grande pero sin duda era hermoso, bien ordenado y lleno de cosas. "Podrás darte cuenta de lo pulcro que está, Tae es un obseso de la limpieza" murmuró Chittaphon a su oído.
Estuvo fascinado mientras veía a Taeyong desplazarse por la cocina, ese chico si no cumplía su sueño de ser bailarín profesional al menos ganaría todos los premios siendo Chef. Conversaron de su iniciación en la universidad incluso de su nuevo compañero Yukhei.
—¿Y respecto al idiota de Johnny Seo? —Mark apretó los labios— mierda, no debí preguntar ¿Cierto?
—No es eso, es... es solo que hoy volvía su novia.
Trató de quitar los mechones blancos de su cabello mientras murmuraba palabrotas.
—¿Hay algo que nos quieras contar Mark Lee? sabes que puedes confiar en nosotros —murmuró Ten ofreciéndole lleno de ternura una botella individual de cerveza, aquí en el departamento se podían romper ciertas reglas.
Bebió un poco antes de empezar por lo que había pasado cuando Johnny descubrió lo que hicieron estando borracho. Incluso Taeyong se volteó con la boca abierta cuando Mark les confesó como el americano devoró su boca desesperado. Ten tenía las mejillas rojas escuchando todo pero también estaba alegre, si alguien podía sacar el lado gay de ese hombre tan guapo estaba feliz que fuese su nuevo amigo.
Confesó sentir miedo de lo adictivo que era estar a su lado pero guardó para sí mismo el secreto sobre Hansol, al menos quería tener ese pequeño tesoro en su corazón.
—Aun tengo marcas en mi cuerpo por el accidente, no se notan tanto pero... él las besó con cariño, me dijo que era un héroe.
—Se dio cuenta que somos gay el día que fuimos a devolverte tus documentos, parecía mirarnos con desaprobación... vaya, quién lo diría —sirvió el bulgogi y otras cosas sobre la mesa — Mark Lee revivió su lado gay ¿Puedo decirte algo sin que te molestes? —asintió repetidas veces— ve con mucho cuidado Mark, eres un chico que está experimentando cosas que seguramente no tuvo antes, eres una persona llena de valores positivos de esas que no quedan, no te apartes de John pero ten cuidado, él te confesó que era bisexual y el motivo porque antes no lo había reconocido, si él no es capaz de darte lo que mereces entonces no vale la pena.
Asintió sabiendo que estaban absolutamente en lo correcto. Después de haber escuchado todo lo que había pasado con Hansol era inevitable pensar en el peligro al cual podía dirigirse. "Sé que te dije que quién no lucha no obtiene lo que quiere, pero también protege tu corazón" murmuró Ten antes de apoyar su rostro en el hombro.
—Solo te decimos esto porque te apreciamos bastante, no queremos quitarte las ilusiones, pero para Johnny también todo esto puede ser nuevo, hay que saber dar los pasos juntos y darse cuenta si es o no el correcto, no quieres otro Donghyuck en tu vida ¿Cierto?
Después de cenar riendo por anécdotas de cuando eran niños, se sentaron en la sala de estar a ver películas, beber, incluso había tenido su show privado cuando Taeyong y Ten le mostraron unos pasos de baile. ¿Por qué no habían sido idol? lo tenían todo, belleza, talento y destreza.
El nivel de alcohol empezó a subir pero fue "Jack Frost" quién le impidió seguir bebiendo, quería protegerlo.
—Sería bueno que un día nos acompañaras a una reunión, cada cierto tiempo la comunidad LGBT de Corea se reúne... tal vez así entiendas de una vez por todas que no somos anormales Mark —revolvió su cabello como un padre preocupado, Taeyong casi no había probado una gota de alcohol— sus experiencias van a ayudarte bastante, tal vez... tal vez en un futuro cuando te sientas suficientemente orgulloso de lo que eres tengas el valor de decirle a tus padres lo que sientes.
—Tengo miedo... de decepcionarlos, de... de que no me quieran —su lengua se entorpecía, sus ojitos estaba húmedos— tengo miedo de no ser feliz de la manera que yo anhelo.
—Es lo mismop que io io siento —Ten tocaba su pecho, tenía el rostro empapado en lágrimas, estaba borracho pero era sincero— pero conocer a Taeyong me dio cuenta que soy feliz... porque tengo a alguien que me ama, si lo tengo a él todo vale la pena.
Taeyong dejó que cada uno apoyara su rostro en su hombro mientras revolvía sus cabellos.
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Cuando el reloj marcó las 23:45 recibió un mensaje a su teléfono, un mensaje que le llenó de inquietud y que incluso Han Neul se había percatado del cambio de emociones. "Cachorro" susurró, su pequeño cachorro estaba borracho.
—¿Sucede algo mi amor? —ambos bebían en un prestigioso bar de Gangnam después de haberla ido a buscar al aeropuerto.
Negó con la cabeza, sonrió e hizo un brindis. Fue en ese minuto que Johnny Seo empezó a sentir miedo ¿Iba a ser capaz de fingir una gran infidelidad?
"Estoy beviendo con mih amigos y LO único que quiero es que no me HAgas dAlño como lo iciste con Ji... Ji Hansol :("
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