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"Más allá del mar" Cap 13: Cruzando destinos





Estaba dormido, tan profundamente dormido que le tomó bastante tiempo darse cuenta de los detalles a su alrededor. Como aquel incipiente dolor en su cuerpo, más específicamente en su abdomen, como también en las náuseas que empezaba a sentir, en el aroma de desinfectante clínico, en que tal pareciera que afuera estaba de día porque a través de sus párpados no estaba tan oscuro como si fuera de noche.


Estaba despertando ¿Había estado durmiendo en verdad?


Ni siquiera movió sus dedos, solo se obligó a levantar lentamente el párpado derecho para saber a qué enfrentarse.


Las imágenes eran borrosas al punto que tuvo que abrir el otro ojo, solo de esa manera la mancha blanca se transformó, al cabo de unos segundos, en un techo. Esto no se parecía en nada a la base militar y como se sintió confundido, como su corazón empezó a latir de manera rápida, cerró los ojos para hacer memoria.


Memoria ¡Memoria!


Bien, él estaba trabajando en la base militar, debía ir a cuidar un sitio arqueológico de la Isla de Greta, había ido al gimnasio… y había discutido con el sargento Wong. Después… sí, después le salvó la vida de morir ahogado por la pesa, el hombre parecía avergonzado de pedirle que lo acompañara a comprar cosas para regalarle una cena a su escuadrón.


La pelea.


Algo de sangre… ¡Las puñaladas!


Jadeó mentalmente antes de abrir los ojos nuevamente, esto olía a hospital, esto… ¡Esto seguramente era un hospital!


Miró su propio cuerpo, estaba con ropa de paciente, con los brazos conectados a bolsas de suero. Había sido hospitalizado y de eso no había duda.


Quiso darle un barrido a la habitación, pero el poco color que tenía en su rostro se perdió completamente cuando divisó dos personas durmiendo sentadas en un sofá, una con la cabeza sobre el hombro del otro. Lucían inmaculados, bonitos, pero sus mejillas estaban con rastros de lágrimas secas… Mark y Donghyuck habían llorado.


¡¿Aquí?! ¡¿Mark y Donghyuck estaban aquí?!


Flash Back


Y la sangre seguía saliendo lentamente de las heridas de su abdomen, solo que ese hombre había perdido el conocimiento y estaba capturado entre sus brazos como un absoluto peso muerto.


Lucas sabía que tenía que apartar todos los dolorosos recuerdos hacia un costado y enfrentar esta situación como lo haría en cualquier otro lugar, la persona en sus brazos estaba muriendo ¡¿Podría soportar que falleciera por defenderlo?!


En ese momento vio de rojo un movimiento, al dirigir la mirada se percató que era un hombre con su carrito de compras camino a su vehículo. De forma automática el grito salió desde lo más profundo de su garganta, alguien tenía que activar el sistema de emergencias.


—Voithia! Voithia! (βοήθεια!! βοήθεια!!) (Ayuda! Ayuda!)


Dijo muchas cosas en griego que no comprendió, pero mientras se preocupara de solicitar una ambulancia él podía enfocarse en el muchacho que había depositado en el suelo del estacionamiento


Arrancó la parte superior de su uniforme para doblarlo y depositarlo bajo la cabeza de Jungwoo, luego rasgó con ambas manos la camisa que llevaba puesta, necesitaba inspeccionar bien las heridas cortopunzantes, necesitaba enfocarse en la que derramara sangre de manera más violenta.


Sentía que se estaba volviendo loco, todo lo que le enseñaron, todo lo que había practicado, todo el instinto de supervivencia ahora parecía haberse esfumado, más bien, todo lo que hacía era automatizado por fuera cuando por dentro sentía que se estaba desesperando.


¡La caja de primeros auxilios del vehículo táctico! La persona que había visto, entre gestos y un inglés básico, pudo entenderle, entrar y tomar el objeto que Lucas le estaba pidiendo, de esa manera el sargento la abrió y buscó lo más importante, como apósitos para presionar ambas heridas y detener de alguna manera la hemorragia.


Estaba sudando, sus manos temblaban, pero no dejaba de presionar mientras evaluaba cada tantos segundos el rostro de Jungwoo Kim. Estaba aún más pálido que de costumbre y apenas respiraba, si su pulso caía muy por debajo entraría en un paro cardíaco.


Por defenderlo, por tomar el lugar que a él le correspondía, él por comportarse como cobarde dejando que los miedos del pasado tomaran valor en su persona, por esas cosas es que otro salía herido.


“—Lo importante es que está bien, es… segunda vez en el día que estoy salvando su vida, a pesar de… ser ofendido de manera constante por su cuenta.”


Podía sentir la sangre seguir empapando los apósitos por lo que debía colocar otros encima de esos.


No sabía qué más hacer, la temperatura del muchacho estaba bajando drásticamente y como había usado la parte superior del uniforme para acomodar su cabeza, lo único que lo podía mantener cálido era usar su propio cuerpo.


Esa fue la razón por la que se acostó a su lado y lo abrazó por la espalda, como un instinto de supervivencia, como la manera más simple de tenerlo a salvo.


Después de unos minutos en los que la ansiedad estaba trepando por su garganta, cuando cerró los ojos y apoyó la frente en el pecho del muchacho esperando que ese corazón no se detuviera, pudo escuchar en el fondo las sirenas de la ambulancia y la policía.


La ayuda estaba aquí.


Fin Flash Back


Hoy


Realmente su último recuerdo era haber visto la mancha de sangre en el suelo y su abdomen herido, nada más, no sabía qué había pasado después de eso y verse en una cama de hospital con sus dos mejores amigos allí durmiendo en un sofá, lo dejaba aún más confundido.


Quizás era el llamado del instinto, quizás las fuerzas mitológicas estaban haciendo algún tipo de efecto, pero ambos se despertaron como si lo hubieran hecho de una pesadilla, rápido, agitados, confundidos.


Fue Mark quien puso primero los ojos en él, el primero que gimió antes de pararse y correr hacia su cama para sostener su rostro con ambas manos y llenarlo de besos por todas partes mientras lloraba.


—Estás vivo… estás vivo, estás vivo.


Quizás era más sensible, pero los ojitos del sireno herido se llenaron de lágrimas ¿Quién en su sano juicio podría disfrutar de preocupar a sus amigos de esta manera?


Donghyuck rodeó la cama hacia el lado derecho y sostuvo su otra mano, estaba caminando por su propia cuenta, lo que por supuesto lo confundía más. Pero había una explicación, de eso Jungwoo estaba seguro así que no se forzaría por entender las cosas inmediatamente.


—¿Cómo te sientes? —murmuró el Dios a su lado, estaban hablando en griego. No podían hablar en el lenguaje sireno, no en tierra firme y no con humanos cerca— ¿Te duele mucho?


Asintió, quizás era muy evidente que se sentía confundido, porque Mark sostuvo su mano izquierda y lo observó durante un par de segundos antes de hablar.


—Han pasado 3 semanas desde el accidente, estamos a martes 26 de noviembre —apretó los labios.

3 semanas sin despertar ¡3 semanas! Por un par de días era razonable pero ¿Semanas? ¿Cuál era la concordancia entre las heridas abdominales, la pérdida de sangre y el hecho que no pudiera despertar?


Pero eso no era relevante, no, el hecho era que estaba aquí y sus mejores amigos habían llegado a su lado como el acto de amor más grande. Sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas mientras miraba a uno y otro, sus mejores amigos, estaba rodeado de ellos después de la catástrofe ¡Estaban aquí!


—Estuviste muriéndote, literalmente —Donghyuck lo dijo con cierto recelo— al igual que Mark pudimos sentir que estabas yéndote de nuestro lado, desde la noche en la que te apuñalaron hasta cada día que ha pasado desde ese hecho.


Trató de acomodarse, ambos lo ayudaron a apoyar de mejor manera la espalda en la cama y la cabeza en una almohada, el cambio de posición lo hizo marearse, aunque bastó con unos segundos de respiración lenta para volver a la normalidad.


“¿Cómo?” era la pregunta. ¿Cómo estaban aquí? ¿Cómo viajaron?


Sus ojitos húmedos le brindaban una vista borrosa de su alrededor.


—Estaba durmiendo esa noche, después de ir al museo, cuando desperté desesperado y llorando porque sentía que te ibas —dijo Mark— lo supe de inmediato.


—Mi caso es algo parecido.


La verdad que solo un poco, porque después de despertarse llorando sabiendo que el alma de su amigo dejaría su cuerpo después de miles de años con vida, le rogó a su padre Poseidón que lo cuidara como criatura mitológica suya, le rogó a Zeus como el Dios soberano del Olimpo que intercediera, sin embargo, ninguno de ellos se apareció ante él. Ninguno parecía escuchar.


Ninguno.


Sin embargo…


Flash Back


Salió a la superficie aterrado, descansando los brazos y el rostro en la orilla mientras su movía la cola bajo el agua de manera lenta. Todo lo que podía hacer era llorar desesperado encerrado en ese penthouse, lamentándose por no tener la capacidad de la omnipresencia, por no estar al lado de su mejor amigo en aquella batalla por la vida.


No sabía con exactitud qué le había pasado, solo que, después de despertar de su sueño, la presión de su pecho le decía que Jungwoo los estaba abandonado y que ninguno de los Dioses implicados le prestaba ayuda ¿Con qué excusa?


¡Malditos canallas!


¿Y si hablaba con Hades, el Dios del inframundo?


No, no era competencia suya, las almas de las criaturas marinas no iban a su reino, iban al reino del más allá del mar, por lo tanto, competencia de Poseidón.


Cuando sentía que no podía más y que la locura tomaría control de su cabeza, un destello brilló en medio del agua para luego hacerse corpóreo en medio de ella.


Quedó estupefacto ante aquella figura que lo observaba triste, con su cabello colorín-rubio cubriendo sus pechos desnudos, con una falda que cubría la parte inferior de su cuerpo, una tela blanca de calidad exquisita que se movía casi al mismo ritmo de la cola de Donghyuck.


Era Afrodita y él no encontró nada mejor que agachar la cabeza en señal de respeto ¡Era la diosa de la sexualidad, la belleza y el amor!


“Te he escuchado”, dijo sin mover sus labios.


—Necesito ayudarlo, él no puede morir… no así, no ahora ¡No ahora!


Aquella Diosa solo podía mirarlo con compasión, como la deidad que era podía ver el verdadero amor y lo que había entre ellos era parte de eso, el amor real y genuino de amigos que habían sido separados para que se cumplieran los destinos.


Pero morir no estaba en ninguna página de los planes escritos sobre ellos, por mucho que buscara, no era el momento.


Y si Jungwoo fallecía, muchas cosas cambiarían.


Caminó entre el agua para acercarse a aquel sireno y acariciar su rostro, sus lágrimas salían a borbotones, la pureza de sus sentimientos la conmovía.


“Haré todo lo que esté en mis manos… si el cuerpo de ese muchacho decide dar la pelea, resultará, pero si Jungwoo cree que ha cumplido en esta vida, entonces se irá para siempre”.


No lo pensó dos veces antes de estirarse a sus brazos y abrazarla como si se tratara de una madre, su calidez, su bondad, Donghyuck sentía que podía confiarle lo más preciado que tenía.


Quizás no lo sepas” dijo con la voz cortada ¡La Diosa estaba angustiada! “pero todas las Deidades cuidan lo que más aman… Poseidón lo hizo y está en una deuda con Hades, su hermano…” tragó saliva, sus dedos acariciando el cabello del sireno “Yo haré lo posible por salvar a Jungwoo”.


Y antes de recibir cualquier cuestionamiento, desapareció por completo.


Fin Flash Back


Y ahora que podía ver los ojos de Jungwoo abiertos, podía entender muchas cosas, que la inconciencia no era por la pérdida de sangre, más bien fue por la batalla constante de su cuerpo por querer que muriera v/s el verdadero deseo de su alma, sumado a los esfuerzos que seguramente Afrodita aplicaba para que eso no ocurriera.


Ella había cumplido.


—¿Cómo… Poseidón no, no los ha castigado? —miró al sireno de tez morena— tú estás acá ¿No se suponía que… que estabas en otra parte?


—No te preocupes, yo me las arreglé… no va a ponernos un solo dedo encima.


Mark estaba con el rostro apoyado en el pecho de su amigo, disfrutando escuchar el cómo latía su corazón, era lo único que lo hacía sentir tranquilo.


—Han pasado muchas cosas, pero lo importante es que estamos juntos de nuevo, nunca debieron separarnos —se levantó secando sus lágrimas— iré a avisarle a la enfermera que has despertado, ya tendremos tiempo para contarte todo eso.


“Te amamos Jungwoo”, acotó Mark antes de unirse al otro y salir de la habitación. Había mucho de qué conversar, pero como había despertado recién lo importante no era llenarlo de información, necesitaba estar tranquilo y descansar más.


---


Cuando abrió sus ojos de nuevo supo que se había quedado dormido, porque la iluminación de la habitación había cambiado y porque no se dio cuenta el momento en el que aquel hombre entró para sentarse en el sofá.


Lucas Wong estaba sentado en silencio, con sus dedos jugando entre ellos y la mirada perdida en el suelo, su rostro se veía evidentemente cansado ¿Había perdido peso? No estaba seguro, pero era como si no la estuviera pasando bien.


La última imagen que tenía de su persona era de su rostro aterrado, su incapacidad para detener a los delincuentes, la evidente ansiedad después de que lo asociaran con un maricón o como se puso cuando Jungwoo le dijo lo que pensaba.


Esto no debía llegar tan lejos, pero lo hizo, por algo estaba hospitalizado.


—Yo realmente no me di cuenta cuando me apuñalaron —susurró. El sargento levantó el rostro de forma inmediata, pero no hablaba, no se atrevía— ¿Qué sucedió, señor Wong?


Frunció el ceño y luego lo relajó, los médicos le habían dicho que no lo agotaran, que debía llevar las cosas con calma. Pero esos ojitos brillantes estaban esperando respuestas ahora.


—Traté de detener tu sangrado comprimiendo las heridas, luego llegó la ambulancia y la policía… el problema es que —apretó sus labios— el hospital de Heraklión no tenía camas disponibles, trataron de estabilizarte… pero para garantizar una atención de calidad tuvieron que trasladarte en helicóptero hacia Grecia continental… estamos en Atenas.


Mierda.


Eso podía explicar en parte el haberse encontrado con sus amigos, aunque faltaba información.


Le dio un breve recorrido a la habitación, así que estaban en un hospital de la capital griega. De pronto recordó algo.


—¿Y la misión de ayuda humanitaria? ¿Los… sitios arqueológicos?


Les iba a decir esa noche, pero… quién está comandando esto a nivel superior, a nivel de todos los escuadrones de los marines americanos, creyó que era bueno que los militares rotaran por otras localidades en la segunda etapa de la misión”.


¿Después o antes del accidente? ¿Se tenían que quedar de forma legítima aquí o estaban destinados a otra localidad?


“Sé que vives en la isla de Creta, pero sugerí en parte que te trasladaran a Atenas, así podríamos vigilar tu evolución de cerca”.


´Lucas Wong se levantó del sofá y caminó hacia él, es más, se sentó suavemente en el borde de la cama, a la altura de sus pies, sorprendiéndolo. Parecía mortificado por algo.


—Hemos trabajado estos días sin intérprete, el escuadrón estudia incansablemente griego, no quieren otra persona, solo te quieren a ti.


Jungwoo cerró los ojos y suspiró antes de volver a abrirlos, el hombre frente suyo hablaba con tanto cuidado que no parecía el mismo de antes.


—Te atravesaron el hígado y parte de los intestinos, perdiste mucha sangre… estuviste en muchas ocasiones a punto de fallecer —el americano contuvo la respiración un poco antes de volver a hablar— te operaron esa madrugada y no despertabas.


Se hizo un repentino silencio ¿Qué podía responderle? ¿Qué se arrepentía? Porque, aunque lo creyeran loco, Jungwoo Kim se sentía seguro de sus decisiones, no pensaba enrostrarle el hecho de ser herido para tener beneficios ni estaba molesto porque lo trasladaran de lugar.


Pero pareciera que Lucas se estaba muriendo por dentro.


Me asusté, esa noche… me paralicé” murmuró viendo el abdomen del muchacho “esas heridas no existirían si yo no hubiera sido un maric… un cobarde”.


—Señor Wong —Jungwoo colocó su mano boca arriba y la estiró un poco para que él colocara la suya. Lucas miró el gesto con miedo, pero no se negó a ello, dejó su enorme mano sobre aquella blanca de delgados dedos finos ¿Quién podría pensar que tenía tanta fuerza? — que esto sirva como una valiosa lección, usted no pecó de cobarde, usted tenía miedo y espero un día tenga las agallas para contármelo, así como yo las tuve para defender su vida.


¿Y por qué tenía que exponer un doloroso lado de su vida a él?


Porque una cosa era cierta, Jungwoo Kim supo leer lo que otros no pudieron, porque ante ese hombre parecía un libro abierto, porque había sacrificado su vida y lo mínimo que le debía eran disculpas y… porque tenía la oportunidad de odiarlo, de mandarlo lejos y despreciarlo con argumentos, pero en vez de eso estaba sosteniendo la mano diciéndole corporalmente que lo apoyaría.


Esto era una demostración de perdón.


—Necesito tiempo para hablar de eso —“Maricón, abominación, mierda gay” se repetía en su cabeza con la voz de aquel hombre en sus recuerdos, la figura que pasó de ser alguien querido a una pesadilla— no en este lugar.


—Será cuando usted se sienta preparado —cerró los ojos, sus manos seguían enlazadas— lo importante es que ambos estamos bien.


“Gracias” susurró el sargento.


¿Por qué incluso aquí en una habitación de hospital, podía verse tan malditamente bonito? Estaba despeinado y lucía cansado, pero su piel parecía recuperar el color y sus labios se veían más rosados.


Jungwoo abrió los ojos, ese hombre lo estaba observando como si luchara consigo mismo y no pudo evitar sonrojarse, mierda, tenía que concentrarse en otra cosa.


—Recibimos autorización del hospital para que uno de nuestros hombres esté vigilando tu puerta, se turnarán cada 12 horas entre todos… puedes quedarte tranquilo por esa parte —frunció el ceño— ¿Esos dos muchachos realmente son tus amigos? Desde que llegaste aquí que no hay día que no te visiten, si quieres los interrogamos.


—Ellos son mis mejores amigos, señor Wong, ellos pueden entrar cuando quieran, espero sus hombres lo entiendan.


—Comprendo… bueno, espero descanses lo suficiente —soltó su mano antes de ajustar su uniforme, llevaba una boina puesta, lucía muy bien— yo… ahh... realmente debo volver a la base militar, pero estaré de vuelta en la mañana.


—Señor Wong, no necesita demostrarme nada, yo sé que lo siente y yo ya le he perdonado —maldito sea su poco orgullo, pero no necesitaba tenerlo de enemigo— y no se preocupe, su secreto está a salvo conmigo.


No le dijo nada, solo le dedicó una mirada significativa antes de salir de la habitación. Él no necesitaba escuchar su voz o verlo más tiempo, era peligroso para ambos e inadecuado, totalmente inadecuado.


----


—Hace 1 semana que puedo decir que todo está finalizado, hace 1 semana que puedo volver a Corea.


Murmuró antes de llevar el borde de la copa a sus labios y beber el vino blanco que acompañaba la cena. Su amigo, Taeil, lo miraba con algo de desconcierto ¿Cómo era posible que siguiera aquí?

Bajo su perspectiva solo había una respuesta, aunque era totalmente inconveniente.


—Te gusta Mark Lee ¿No? —como no recibía respuesta, volvió a hablar—te gusta, no hay otra explicación ¡Deberías volver a Corea!


—¿Cuál es el problema? ¿Eh? No es como si pensara un sentido romántico con él, para tu mierda Moon Taeil.


El heredero del Hotel Palace colocó un dedo sobre la superficie de la mesa, no estaba dispuesto a quedarse callado frente a las cosas que le parecían irregulares.


—No es una mierda, Jongin, es… Mark Lee es el mejor amigo de Lee Donghyuck, los tuve en el hotel y les ofrecí un trabajo, lo sabes, pero no sé si no me escuchaste, Lee Donghyuck resultó ser uno de los herederos de Samsung y me tiene como su maldito perro faldero, ¿Quién te dice que Mark no haría lo mismo? ¿No crees sospechoso que después de casi 2 meses en Grecia no haya podido salir?


—¿Y si tanto te molesta Lee Donghyuck por qué estás acá? ¿Temes perder toda la riqueza que tuviste gracias a tu padre?


Touché.


Kai no necesitaba el sermón ni la preocupación de este humano, porque a diferencia suya, él sabía que Mark tenía razones para quedarse en Grecia, podía entender por qué no podía utilizar las vías legales para moverse de allí, o podía deducir el juego de Donghyuck.


Y aun así, aun sabiendo la verdad detrás de esto, no se sentía capaz de dejar solo a Mark, no cuando uno de sus mejores amigos había tenido una batalla contra la muerte, no cuando aquel trío de sirenos se había reunido después de mucho tiempo.


Pero también tenía que recordar que no podía dejar que su corazón tomara el control de sus decisiones, estaba aquí por una misión.


—No tengo motivos para estar en contra de Mark Lee, deberías pensar bien si tienes motivos para estar en contra de Lee Donghyuck, porque lo único que está haciendo es acercándote a un lado más humano para cerrar un contrato, hoy en día esas cosas no existen… el mundo de los negocios es despiadado y bien lo sabes.


Quería decirle que estaba equivocado, Moon Taeil necesitaba hacerlo, pero no era cierto. Además de llevarlo a alimentar adultos mayores, le pidió ir a plantar árboles y hacer una donación a sociedades de niños enfermos terminales.


Fue sincero al decirle que uno de sus mejores amigos estaba muriéndose y que debía viajar de vuelta a Grecia, fue sincero al decirle que no estaba obligado a seguirlo, pero Moon lo hizo pensando que mientras más le agradara, más pronto lo dejaría libre y sellaría el contrato con su familia.


No quería admitir que esto no estaba siendo tan desagradable como creía.


----


Donghyuck no estaba aquí, hace unas horas había ido al hotel donde se estaba hospedando para sumergirse un poco en agua y recuperar energías como el sireno que era mientras Mark descansaba en la sala de espera del hospital.


Sabía que en este mismo lugar estaba el Sargento Wong (así se había presentado), sabía que estaba parado de brazos cruzados y frunciéndole el ceño a su espalda cuestionando aún la veracidad de su identidad.


No había querido preguntarle a Jungwoo si era su pareja o algo por el estilo, pero lucía como tal, cada día que había pasado desde el accidente, cada día que puso un pie aquí para verlo, Lucas Wong lo miró con desdén y le hacía saber que tuviera mucho cuidado, que en cuanto pudiera verificaría si lo que decían era cierto.


Levantó la cabeza cuando vio a aquella figura alta entrar a la sala de espera, alguien que se ganó prácticamente la atención de todos los que estaban allí.


¿Podía culparlos? Jamás ¿Quién no se quedaría absorto cuando ves un hombre vestido exquisitamente de traje, de piernas largas y cabellera negra?


Barrió todo el lugar hasta que ambos cruzaron miradas, algo cambió en su mirada, como si la inexpresividad se disipara un poco. Sin decirle algo se sentó a su lado y le tendió un vaso con café y una bolsa con pasteles.


—Señor Mouskouri —miró sus manos, su estómago estaba rugiendo de hambre— yo…


—Pensé que era cierto cuando decías que querías ser mi amigo, pero supongo que aún debo ganarme tu confianza —le dio una mirada alrededor y frunció el ceño cuando el militar lo escaneó con los ojos— ¿La persona a la que vienes a visitar es muy importante? Hay 2 militares en la entrada del servicio de hospitalizados, no lucen como griegos.


Mark tragó saliva y asintió. La culpa carcomiendo su conciencia.


Durante estos días, 3 semanas para ser exactos, se habían reunido en más de una ocasión. Mark Lee iba a algunas clases del señor Mouskouri para “aprender” de la historia de los pueblos antiguos, de alguna u otra manera conversaron más dejando un poco atrás la sensación de que no se conocían lo suficiente.


Pero, lo cierto era que en más de una ocasión Youngho lo invitó a tomarse un café o recorrer otros museos de la ciudad, invitaciones que fueron rechazadas por Mark ¿Cómo podía disfrutar de eso si su mejor amigo estaba en el hospital, luchando por sobrevivir?


Sin embargo, fue hace 2 días que el muchacho le dijo: su mejor amigo estaba hospitalizado, además de que Lee Donghyuck estaba de vuelta.


Tener al griego cerca significaría tener que dar explicaciones, porque ante sus ojos era un muchacho que no podía salir del país porque la embajada tramitaba su pasaporte, ante sus ojos su mejor amigo, inválido, había salvado su propio “pellejo”, no que era un heredero de Samsung, millonario, ante sus ojos prácticamente estaba solo. ¿Cómo podía explicar lo contrario?


—Él trabajó con el gobierno americano como intérprete en la Isla de Creta, pero por defenderse a sí mismo y el sargento que lo acompañaba, terminó apuñalado.


No me pregunte cómo me contacté con él, no lo pregunte por favor” rogaba en su cabeza.


Porque no quería presentar en una respuesta coherente ahora. Solo lo sintió, sintió que se moría aquella noche y lo sintió más fuerte cuando el cuerpo del muchacho llegó a Atenas.


Como Youngho no decía nada, levantó la mirada y se arrepintió de hacerlo, los ojos rasgados de aquel hombre estaban en su rostro. No quería sonrojarse, pero lo hacía ¡Basta ya!


—¿Has venido solo todos estos días o Kim Jongin te acompaña? —preguntó de pronto.


—El señor Kim me ha hecho compañía —dijo rápidamente— porque Moon Taeil está acá, es su amigo.


—Es… natural que quieras tener a tu jefe cerca.


Bebió el café que había adquirido para él con una molestia particularmente extraña en su pecho. No solía entablar amistad, Dios sabía hace cuanto no se daba el privilegio por conversar con extraños, pero, después de todo lo sucedido ¿Mark Lee no había querido confiar en él para decirle que tenía un amigo en este país?


Señor Mouskouri” susurró a su lado en un tono que fue difícil ignorar.


—¿Mmm?


—Solo no quería amargarlo con mis propios problemas —murmuró con los ojos brillantes— yo…


Y de pronto perdió el habla cuando vio a Donghyuck ingresar a la sala de espera, acompañado a un lado por Moon Taeil y al otro lado por Kim Jongin.


No pudo evitar pararse y respirar agitado, su mejor amigo estaba aquí, desplazándose como alguien normal y vestido como un hombre rico, no hubiera sido problema ¡Pero Youngho Mouskouri estaba viéndolo todo! ¡¿Cómo iba a explicarle?!


Aun para su propia sorpresa, el griego se paró a su lado y lo rodeó con un brazo para sostenerlo del hombro.


Donghyuck se detuvo a medio camino, entendiendo en el lío que iba a meterlo, tratando de ordenar su cerebro para coordinar “las mentiras” sin que Mark saliera difamado.


Taeil frunció el ceño ¿Qué hacía ese hombre acá? Podía recordarlo de aquella noche en la que decidió enfrentarlo por cómo trataba a los muchachos en el hotel.


—No tengas miedo de enfrentarlo —murmuró Youngho a su lado, con los ojos fijos en ese séquito de empresarios.


Lucas Wong, que estaba parado de brazos cruzados vigilando la entrada no quedaba ajeno a esto ¿Quiénes eran realmente los mejores amigos de Kim Jungwoo?


Ý por último Kai que levantó una ceja sorprendido, no sabía lo cercano que Mark Lee y Youngho Mouskouri se habían vuelto, pero más sorprendido aún por una cosa, el destino de los 3 sirenos se estaba cruzando en un recinto de salud.


Los juegos de verdades y mentiras estaban pendiendo de un hilo.


Contuvo la respiración cuando el llamado tocó la puerta de su memoria.


Utiliza bien el tiempo que te he dado, necesito que averigües lo que te pedí, Kai… hay una deuda que debe ser saldada y Poseidón, que no ha pagado, se ha burlado de nosotros y del destino de esa alma”


Su instinto sobrenatural se lo gritaba, la deuda de Poseidón estaba ligada al griego, pero no sabía de qué manera ¿Cómo no lo había sentido antes? ahora su cuerpo se sentía como si estuviera haciendo "ding ding ding" cual concurso de preguntas y respuestas..


Tragó saliva… necesitaba actuar cuanto antes. Hades, Dios del inframundo, SU padre, no se caracterizaba por ser paciente, menos cuando quien debía morir seguía con vida.


~~~~~

Nota autora


uhh ohhh :|

¿Será que el accidente de Jungwoo va a causar más problemas que ayudas?


3 Comments


brenda.mint127
Dec 11, 2019

Adoro que Kai esté atraído por Mark, nueva shipp desbloqueada.

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Muerta

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Marily Martinez
Marily Martinez
Dec 10, 2019

Quede en shock...

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