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"Sexual Writer" Capítulo 36: Una entrevista en Alemania

Actualizado: 14 jul 2019






Sin camarógrafo o cualquier miembro de su equipo de trabajo, esa era una condición en primera instancia para que Sexual Writer accediera a una entrevista exclusiva con el periodista Kim Jungwoo.


¿Qué iba a hacer? ¿Aceptar? ¿Negarse?


Observó disimuladamente hacia el lado cuando pasó una asistente de vuelo entregando lo que un pasajero había pedido, la delicadeza de sus gestos y ese sentido tan servicial le recordaban que esto no era la cabina turista, él estaba viajando cómodamente en primera clase al lado de un hombre que se llamaba Liu Yangyang con destino a Berlín, Alemania.


Sí, había aceptado y tuvo que avisarle a sus compañeros de trabajo para que comprendieran la razón por la que no iba a tomar el vuelo, avisarle también a su jefe de que consiguió la anhelada entrevista pero que dadas las condiciones del famoso autor no iban a poder filmarlo.


¡Había pegado el grito en el cielo de alegría! En el mundo de las comunicaciones se sabía cuan difícil era obtener una conversación con ese hombre, incluso desde sus periodos de anonimato. Dios ¡Kim Jungwoo era el mejor periodista de su generación por conseguirlo! Obviamente le había transferido dinero patrocinado por el canal, debía financiar los días que le tomara aquello.


El viaje a Berlín desde Londres tardaba una hora y unos escasos minutos, por lo que durante ese momento no alcanzó a descansar los ojos, solo a pensar en el molesto dolor de estómago ante la incertidumbre. Ayer había sido un encuentro caótico en el baño donde se dejó guiar por sus emociones, él había sido claro con poner barreras y mostrarse reacio hacia una entrevista. ¿Por qué ahora las cosas eran diferentes al punto de que tuvo que ser "retenido" en el aeropuerto? ¿Cómo pudo dar con esa información?


"Sin explicaciones de mi parte, señor Kim, son parte del acuerdo" fue lo que dijo Yangyang cuando se las pidió.


Les comunicó a sus padres lo sucedido, tardaría un poco más en regresar a casa debido a otra actividad en la agenda, que estaría bien y que no debían preocuparse.


Después de recoger su maleta en el aeropuerto de Berlín y de ingresar a un vehículo particular que los esperaba, el rubio observó su mano, su teléfono estaba vibrando con una llamada entrante de Doyoung, sí, a él también le había dicho que tenía una entrevista privada con Yukhei.


—¿Puedes hablar o estás ocupado?


—En este momento me estoy dirigiendo quien sabe donde pero estoy con alguien de su equipo, llegué a Alemania hace 40 minutos —Yangyang no hablaba coreano por lo que no entendía cosa alguna— pero puedo conversar contigo.


¿Qué tenía de malo sentir que lo extrañaba? independiente de lo bien que se pudieran llevar en la cama, Dongyoung era buen amigo, un hombre astuto, un policía realmente bueno en lo que hacía, alguien que había estado pendiente de él todo este tiempo después de lo sucedido en Boleumdal con tal que nadie le hiciera daño.


Tuvo temor en decirle hace días atrás que iba a viajar a Inglaterra para cubrir un evento donde debía ver a Yukhei después de 6 años, un temor que se confirmó cuando en sus ojos vio "preocupación" ¿Estaría bien? ¿No tendría una crisis como la anterior? ¿No se harían heridas?


Mientras miraba por la ventana lo escuchaba, el mayor lo estaba alentando y diciéndole que era capaz de todo, que no permitiera que le hicieran daño, que volvería a casa seguro y que estaba orgulloso de lo que se había convertido.


Imposible fue que sus mejillas no se tiñeran rojas, imposible fue no decirle que era el mejor de todos.


Cuando cortó la llamada miró hacia afuera y se dio cuenta que estaban afuera de un edificio de lujo y que debía bajar ya, Liu Yangyang estaba parado conversando en alemán con alguien aunque cuando finalizó se volteó hacia él con una sonrisa de labios sellados.


—Señor Kim, ahora iremos al hogar del señor Huang por lo que le solicitaría confidencialidad de la ubicación donde él reside, cualquier información privada que salga en estos momentos lo puede llevar a tener problemas legales con una demanda.


¿Qué faltaba? sí, un río con cocodrilos nadando en sus aguas, electricidad rodeando la puerta principal el puente colgando con el pozo de lava y el dragón sobrevolando la torre más alta para que la princesa no tuviera oportunidad alguna de escapar.


Asintió y lo siguió hasta el elevador. Durante el camino pensó en todas las preguntas que quería abordar con Yukhei y la manera en la que debía trasmitir sus respuestas dado que, como no quería cámaras, seguramente iba a tener que publicar un artículo en la página web de KBS news y tal vez algún reportaje en vivo mostrando las imágenes captadas el día de la gala de la Comic Con.


¿Pero de qué servía todo aquello cuando llegó frente a la puerta de su departamento y la barbilla era un caos?


Yangyang digitó en el panel electrónico una clave y luego abrió lentamente.


—Espero tenga un trabajo fructífero señor Kim.


—Us... ¿Usted no va a venir? —la comunicación entre ambos era en inglés.


Negó, inclinó el cuerpo y después levantó la mano para despedirse, Yukhei había sido estricto diciendo que una conversación y entrevista con ese hombre debía llevarse a cabo a solas, no quería intervención de terceros.


Ahora que estaba solo en el pasillo con una puerta a medio abrir, enderezó la espalda, miró hacia el frente y entró por completo en silencio. ¿Por qué se sentía tan particularmente extraño? Se aclaró la garganta para levantar la voz, no había signo alguno de Yukhei, solo tenía a su vista una parte del enorme y lujoso departamento.


Sin embargo, antes de hablar pudo sentir en el ambiente el exquisito aroma de carne salteada con verduras, un aroma que lo hizo caminar e indicarle la dirección de la cocina. Con cuidado asomó su rostro y vio allí al menor cocinando algo con el cabello un poco despeinado, sin maquillaje alguno y ropa sencilla como un pantalón de chandal negro, una camiseta sin mangas gris y chanclas del mismo color.


Podía haberlo admirado más tiempo pero la presión de unas garritas en sus pantorrillas llamó su absoluta atención.


—¡Ramsés!


Gritó por lo alto sin medir el tono de su voz y se agachó al instante para sostenerlo entre sus brazos. Dios ¡Estaba hermoso! su pelaje era aún más negro por lo que lo que más destacaban eran sus ojos. ¿Era posible que sintiera un nudo en su garganta mientras lo abrazaba? el felino no parecía querer desprenderse de su cariño, es más, lamía sus mejillas y le colocaba sus suaves almohadillas en el rostro.


"Te he extrañado mucho, Ramsés, eres hermoso, estás precioso", susurraba.


Se quedó un par de segundos así disfrutando de su suavidad y calor, lo había visto cuando era un pequeñito de 2 meses, lo vio crecer durante otros más pero dejó de saber de su existencia cuando Yukhei abandonó Corea del Sur.


—Él te ha extrañado también.


La voz de Yukhei se hizo notar recordándole que estaba en su hogar.


Al levantar la mirada lo vio apoyado de costado con el marco de la puerta de la cocina, no se veía triste ni contento, más bien lucía sereno. Ambos se miraron por un par de segundos antes que el ronroneo de Ramsés se escuchara más alto. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué los humanos estaban distantes? ¿Por qué ese hombre que olía a vainilla y galletas se sentía tenso?


—Bienvenido a mi casa, Jungwoo, puedes acomodarte en la sala de estar y encender la TV, estoy haciendo el almuerzo.


—Yukhei —dijo de manera desconfiada aunque no sabía si estaba dispuesto a pelear, la noche anterior fue todo agotador— he venido porque accediste a darme la entrevista ¿Qué es todo esto?


—Comprendo, vamos a la sala de estar, te daré los términos de mi entrevista.


Salió secándose las manos y sintiendo la figura de Jungwoo tras su espalda. Pudo ver la tensión de sus hombros cuando se sentó donde le había indicado, pudo ver ciertos prejuicios en sus ojos cuando levantó la mirada y lo observó directamente a los suyos.


—Antes de todo lo que me digas quiero saber... ¿Qué te hizo cambiar de opinión exactamente? ¿Qué es lo que estás tramando? porque anoche me dijiste que no harías privilegios conmigo, que nada me hacía diferente a otros —y ahí estaba, sí, utilizando su voz con un toque de molestia, con la voz rápida y sin siquiera tartamudear.


Vaya, como cambiaban las personas.


Asintió y miró el suelo en busca de palabras adecuadas para hacerle sentir que lo que estaba diciendo era real.


—No estoy tramando absolutamente nada, simplemente... ayer cuando estuve solo en la habitación de mi hotel recordé en la discusión que tuvimos en el baño y pensé la forma en la que nos dijimos las cosas —meneó la cabeza— no me importa el como tú quieras dirigirte, pero al menos responderé por mí y puedo decirte que el hombre que tú viste anoche no es quien suelo ser, mi actitud estuvo mal así que... ¿Por qué no darte la oportunidad de tener una entrevista exclusiva? después de todo te has convertido en un periodista, felicidades por eso Kim Jungwoo.


Podría reprocharle muchas cosas, muchísimas en verdad pero todas esas ideas se esfumaron por un par de segundos cuando escuchó sus palabras tan... ¿Sencillas?


Su ceño seguía estando fruncido pero la barbilla le temblaba, quería golpearlo ¡No se suponía que así fueran las cosas! ¡Todo era más fácil si se hubiera negado a la entrevista y no tuviera que verle la cara de nuevo!


Gruñó y se cruzó de brazos, ahora por supuesto que él estaba en una mala posición, esto no era justo.


—¿Cuáles son tus condiciones?


Su tono fue neutral, preciso.


—Desde que salí a la luz las preguntas han sido prácticamente las mismas así que si te estoy dando esta oportunidad quiero que el enfoque sea diferente, todo el mundo me ve como un pedazo de carne... no quiero eso para mí.


—No puedes culparlos, Sexual Writer estaba enfocado en libros eróticos en un inicio.


—Pero Sexual Writer tiene un rostro ahora —se apuntó a sí mismo— y quiero mostrar mi verdadero "yo", que conozcan al Huang Xuxi en su rutina diaria —indicó una repisa donde una cámara de fotografías descansaba— puedes tomar fotos si lo deseas, puedes conversar conmigo donde sea, confío en ti.


Le dio una mirada significativa antes de pararse y caminar hacia la cocina, si Jungwoo no estaba de acuerdo con los términos entonces podía salir por el departamento y olvidarse de la oportunidad que le estaba dando.


Nada de lo que había dicho era una mentira, anoche cuando estuvo solo pensó en lo sucedido llenándose de angustia por como las cosas habían dado un giro. Si el mayor quería tomar cierta actitud hacia su persona no era responsabilidad suya pero él sí podía hacerse cargo de lo que hacía y decía y no, no le gustaba lo que había dicho a Kim.


El rubio miró a Ramsés sobre su regazo y acarició su cabeza de manera delicada con la yema de sus dedos, luego lo depositó en el suelo pero este no dejaba de observarlo con sus ojitos enormes y brillantes del más puro anhelo.


Fue imposible no tomarle una foto, imposible no subirlo a las redes sociales.




Yukhei miró todo lo que se estaba terminando de cocer, era un poco de lo mejor que podía hacer en Europa en cuanto a la comida cantonesa, nunca iba a ser lo mismo que haciéndolo con ingredientes dentro de la misma Asia.


Cuando se dio cuenta de la presencia de Jungwoo a su lado, ya era tarde, se escuchó el sonido de la cámara fotográfica. A pesar de eso no cambió su postura, no sonrió, no hizo nada como lo haría un modelo en una sesión de fotos.


—¿Esta es la forma en la que empieza tu día? —dijo de manera calma antes de sentarse en un taburete cerca de una isla con superficie de mármol blanca.


Bien, estaba empezando con la entrevista.


—Mi día empieza acariciando a Ramsés que sagradamente duerme conmigo cada noche, luego me levanto a prepararme desayuno y comer aquí en la cocina, tomo mi teléfono y observo mis redes sociales, tam... también reviso mi correo electrónico, nunca sabes cuando un fan puede escribirte exponiendo sus problemas y esperando que lo ayudes.


No hubo inflexión en su voz, no quería que lo malinterpretara en algo que era una realidad pero tampoco podía culpar al mayor que recordara el como había llegado conocer a este hombre, todo partió con un mail en el que se hacía llamar Zeus, su fan número uno.


Tragó saliva y solo lo observó, su cabello seguía despeinado, su apariencia sencilla para el departamento de lujo que poseía y el legado que estaba amasando desde hace prácticamente 10 años.


Tenía cursos de fotografía profesional, había aprendido también en la universidad, por lo tanto capturar la belleza y los ángulos correctos no era alguna dificultad.


—Luego de eso, antes de revelar mi identidad, iba a trabajar en una agencia de publicidad aquí en Berlín así que trataba de tener una vida normal.


—Pero ¿En qué momento escribías? cuando te conocí tenías 3 libros publicados, durante estos 6 años publicaste otros 3 más.


—Durante las noches cuando a veces era incapaz de conciliar el sueño, tomaba el computador portátil y escribía tanto como podía.


Tal pareciera que la comida estaba lista, había dejado de hablar y se acercó para decorar una orilla de la isla de mármol dentro de la cocina. Jungwoo no sabía si negarse a la invitación, su estómago rugía a pesar de que presionara ambas manos sobre su abdomen, podía salir y buscar un restaurante pero Yukhei parecía haber asumido que estaría con él.


Esto iba a ser incómodo.


Le mostró la variedad de platos para que escogiera de todo un poco, en ese momento Ramsés llegó a la cocina y se acomodó bajo el taburete de Jungwoo ¡De verdad que lo había extrañado!


—¿Hasta que hora pretendes que debo quedarme?


—¿Hasta que momento crees tú que seas capaz de capturar al verdadero Huang Xuxi?


No debía ponerse a discutir incluso si lo deseaba, no estaba en su hogar, no era un territorio neutral.


El menor colocó en el sistema de sonido del departamento música ambiental, sonidos de olas y algunas gaviotas excusándose que lo hacía cada vez que tenía deseo de relajarse. ¿Era una forma implícita de decir que se sentía ansioso?


Comieron en completo silencio una vez que Jungwoo tomó un par de fotografías de los platos, bien, no había perdido el toque. Trató de visualizar lo que podía reflejar de este hombre sin que el pasado influyera de manera negativa, tenía que ponerse en el rol de que era un periodista que no lo conocía.


Después de que el dueño de casa lavara los platos asomó su rostro hacia la sala de estar donde el rubio estaba sentado tenso observando la libreta donde había anotado respuestas, con la cámara a un costado y Ramsés durmiendo en sus muslos.


—No se me ocurre como puedo tomar tu "verdadero yo" si estamos aquí dentro de las cuatro paredes, ni... ni siquiera sé si lo que tengo sirva —su voz, a pesar de que la mandíbula estuviera tensa, sonó inestable.


—¿Quieres descansar un momento en alguna habitación de invitados o prefieres hacer las cosas necesarias para tu entrevista exclusiva?


—He venido porque tú quisiste aceptarme como periodista, entonces estoy aquí para eso, no para descansar Wong... digo, Huang Xuxi.


----


Desde unas compras en el supermercado hasta un paseo por la universidad donde había hecho la continuidad de estudios, un paseo en el cual Jungwoo fue haciendo preguntas casuales mientras le tomaba fotografías. En el camino un par de personas lo reconocieron y le pidieron autógrafos, esos momentos por supuesto también habían sido capturados por el lente.


La imagen que iba a plasmar en una nota ya iba a tomando forma pero la molestia en su estómago y la tensión en su cuerpo no disminuyeron en todo el día, muy por el contrario.


Ya entrando en el atardecer, Yukhei descansó una manta en el césped de uno de los rincones del famoso Tiergarten, el principal parque de la ciudad. Abrió un par de bolsas con snacks que dejó encima y luego se acomodó mirando hacia un estanque frente suyo.


—¿Cuáles son tus proyecciones a futuro? me... refiero como persona y escritor.


—Como escritor me quiero consolidar aún más, quiero seguir perfeccionándome, tomando cursos, asistir a congresos, tomar la experiencia de quienes llevan mucho tiempo acá... como persona seguir mejorando porque aún siento que hay mucho que debo limpiar en mi corazón pero —sonrió con tristeza, estaba concentrado en el agua— hay que vivir el día a día, hacer un plan a futuro puede quedar en... nada.


Jungwoo descendió la mirada a la cámara antes de dejarla hacia un costado y reunir valor. Bien, ya le había tomado incluso un par de vídeos, reunió suficiente información durante la tarde entre preguntas casuales y otras más directas.


Ya podía sacarse de encima un momento su papel como periodista y poder deshacerse de la mierda interna que había estado aguantando desde que pisó Alemania.


—Wong Yukhei ¿A ti te parece normal todo lo que hemos estado haciendo? —sus ojos expresivos se voltearon a él, tenía el ceño fruncido— después de todo lo que pasó vamos a fingir que no existe, tengamos una entrevista como... yo no puedo, no puedo fingir más ¡¿Tú sí?!


Meneó la cabeza, esto iba a tomar una dirección peligrosa.


—¿De verdad crees que es fácil para mí, Jungwoo? —se cruzó de brazos— accedí a hacer esto y ya te expliqué la razón hoy, pero si quieres tener una charla sincera después de 6 años la tendremos —bajó el tono de su voz— me rompiste el corazón cuando dijiste que te daba asco ese día que viste las fotografías, fue una verdadera pesadilla estar escondido temiendo que personas llenas de poder pudieran hacerle daño a mi familia o a la tuya cobrando venganza por lo de Boleumdal, pero fue aún más horrible asumir que no iba a poder estar más tiempo en Corea cuando decidí colaborar con la investigación, que iba a tener que abandonar a la gente que yo quería, que iba a tener que contarle la verdad a mis padres, al tuyo... que iba a tener que escribir una carta diciéndote que lo nuestro no iba a poder ser y que iba a tener que hacer mi vida de otras maneras y con una identidad a la que aún me cuesta asumir.


Jungwoo respiraba agitado pero estaba decidido a ser firme y no dejar que sus ojos se llenaran de lágrimas, mierda, quizás estaba fallando en el intento porque su vista estaba nublándose. Gruñó y levantó la barbilla.


—¿Sabes la razón por la que estoy tan orgulloso de lo que soy ahora? porque... tu maldita carta me hundió lo suficiente como para tener que internarme en un hospital de salud mental, estuve bien en el fondo pero... pero pude salir adelante, pude superar toda la mierda, dejar de depender de ti y aferrarme en mi familia y mi amigo, dejar la fobia social, ir a la Universidad y ejercer en un prestigioso lugar.


—¿Y si estás tan bien porque sigo escuchando resentimiento hacia mí? lo hiciste en la conferencia, lo hiciste en a gala, lo sigues haciendo ahora... —tragó saliva, el nudo estaba siendo muy molesto— Yo soy lo suficientemente valiente para asumir que me dolió acabar con algo que yo amaba, con algo que me hacía sentir feliz.


—Me arruinaste en su momento y te odio, te odio por eso —susurró Jungwoo.


El rubio peinó ansioso su cabello. "No llores aquí, no te pongas a llorar ahora, no, no" debía repetirse una y otra vez, no lo había hecho hace mucho tiempo y no lo haría ahora por ese hombre.


"Solo quería que tuvieras esta entrevista porque fuiste mi fan más importante, porque te convertiste en un profesional y porque es lo único que puedo hacer bien por ti".


Desvió sus ojitos húmedos a Yukhei pero este ya estaba parado recogiendo las cosas y tratando de doblar la manta ignorando la atención que estaba puesta en él. Ninguno de los dos habló y la situación fue aún más incómoda cuando estuvieron dentro del auto, ni siquiera podían decirse el 100% de las cosas, 6 años de ausencia y una separación que había dolido podía romper cualquier rastro de confianza.


Cuando entraron el departamento, Jungwoo fue directo a su maleta.


—Voy a traspasar las fotografías a mi computador y en cuanto termine saldré de aquí, iré directamente al aeropuerto.


—Es prácticamente de noche, lo único que vas a lograr será exponerte, no seas insensato, ni siquiera hay vuelos disponibles a Corea —indicó hacia un costado— dispones de todo el departamento y si estás muy preocupado puedes estar tranquilo porque no voy a tocarte.


No supo que sacó o que hizo porque tenía los ojos concentrados en el portátil, solo que, cuando sintió la puerta de su habitación cerrarse, Jungwoo levantó la mirada y dio un enorme suspiro antes de sentir que cada uno de sus músculos se relajaba contra el sofá.


Podía hacer lo que tenía que hacer, tomar sus cosas y buscar un hotel que tuviera habitaciones disponibles pero el cansancio era tan grande que se sentía incapaz de moverse y aquí sabía dónde podía dormir, Yukhei ya le había indicado dónde.


Cuando introdujo la tarjeta de la cámara a su computador las observó una por una quizás con más tiempo del debido y cuando se percató de ello, las cambiaba de manera rápida ignorando el dolor, nuevamente, en su estómago.


Así pasó una hora entre copiar las fotos y traspasar todo lo que había logrado obtener como respuestas a sus preguntas. Cuando miró el reloj ya eran las 22 hrs.


—¡Ramsés!


El minino mordió la manga de su camiseta y con una fuerza casi adorable la fue tirando, pero no estaba jugando, Ramsés quería conducirlo a una parte.


Lo sostuvo entre sus brazos y junto a él caminó hacia un pasillo por donde creía que Yukhei desapareció, pero el pequeño no duró mucho junto a él dado que un salto hizo que se separara del contacto, tal pareciera que tenía una necesidad de rasguñar con sus garritas una puerta ¿Sería esta la habitación de ese hombre?


Abriría, lo dejaría dentro y se dirigiría al sofá donde estuvo antes pero cuando giró el pomo de la puerta pudo ver una escena quizás lamentable. Yukhei estaba sentado en la orilla de su cama con una botella de Whisky en la mano y la mirada desenfocada en el suelo, tarareaba algo que sonaba en su teléfono.


¡Estaba borracho!


—Puedes en... entrar si lo deseas, es... es mejor que andar espiando.


Jungwoo miró hacia todas partes buscando una excusa creíble pero los ojos del menor ya estaban observándolo.


—No deberías beber tanto y espero no haya sido ESE tanto, llevas la mitad de la botella.


Yukhei empezó a reír pero fue tanto que se cayó al suelo y silenció de inmediato cuando vio la botella de Whisky derramando su contenido. Jungwoo maldijo con un par de groserías antes de entrar a la habitación, dejar la botella sobre una mesa de noche y ayudarlo a pararse.


—He bebido la mitad de la bo... botella.


—Apenas estuve 1 hora solo ¿Cómo pudiste beber tanto en tan poco tiempo?


Movió los hombros para restarle importancia, sus párpados se hacían más pesados y sus expresiones más tristes, como si quisiera decir algo pero no se atrevía.


—Pu... puedes anotar esto en la lista de cosas para describir a Huang Xuxi, que es un hombre... un hombre que ha perdido la sonrisa.


—No empieces —susurró.


—¿Acaso a... a ti no te pa parece tris... triste la manera en la que... después de 6 años separados, nu... nuestro encuentro sea tan miserable? —"Ya no somos lo de antes, cada uno tomó su rumbo" susurró rogando internamente que se detuviera, no necesitaba que fueran por ese camino, no ahora— yo no quiero cuentos de hadas... yo sol... solo qui quiero tranquilidad.


Levantó la mano y sin pedirle permiso la acercó a su rostro para acariciar su mejilla derecha, Jungwoo abrió los ojos aún más pero no gritó ni se movió, solo contempló el rostro triste de ese hombre.


"No tienes porque llorar, Jungwoo" murmuró secando las lágrimas que iban cayendo de sus ojos ¡¿Pero qué demonios?! ¿Cuándo se había puesto a llorar?


—Realmente espero me perdones algún... día, por hacerte tanto daño —tragó saliva— yo... yo te quería, yo me proyectaba contigo pero... pero a un hombre siempre siemp siempre lo persiguen sus pesadillas.


Jungwoo derramó aún más lágrimas sin saber qué responderle, porque en el fondo sabía que Wong Yukhei se fue contra su voluntad solo para protegerse a sí mismo y las personas que quería, pero ¿Por qué era más fácil ser insensato y dejar que el orgullo ganara?


—6 años de dolor no se irían fácil, Yukhei, además estoy con otro hombre.


Su cabeza le gritaba que estaba mintiendo, que lo que había entre él y Doyoung no era una relación como tal pero era lo único que podía decir para no dejar que hiriera su corazón. Sin embargo, así como él clamaba diciendo que estaba con otra persona, Yukhei podía tener lo suyo con uno o con otra mujer.


Con el dorso de la mano el menor secó sus propios ojos húmedos antes de pararse para beber un poco de Whisky, pero Jungwoo se puso en su camino con el ceño fruncido.


—No sigas bebiendo, caerás al hospital.


—No eres el... el único herido, déjame pasar.


Pero el rubio que estaba parado de forma defensiva tratando de impedir que se acercara a la botella, nunca pensó que "Xuxi" pondría sus manos en sus muñecas para hacer fuerza y correrlo.


—Detente Yukhei ¡No vas a beber más! —estaba presionando su cuerpo contra el de él en un intento para obtener el Whisky, pero era inútil, Jungwoo no iba a desistir— ¡Basta!


Y cuando sus ojos enormes abandonaron la imagen de la botella para concentrarse en el rostro que tenía a escasos centímetros suyo, supo que estaba en problemas. Quería ignorar los latidos de su corazón que golpeaban su pecho, quería obviar el hecho que el perfume propio de ese periodista estaba siendo embriagador, quería creer que contorno de su cuerpo encajado contra el suyo no era bonito ni le traía recuerdos del pasado.


El rubio estaba afirmándose con las manos hacia atrás apoyadas en un mueble pero perdió el aliento cuando la mano de aquel hombro descansó en la base de su nuca.


—No lo hagas —susurró inquieto— Yukhei.


—¿Que no haga qué? —respondió con sus labios puestos sobre su mejilla, no sabía que estaba haciendo pero necesitaba hacerlo.


No quería que sus sangre hirviera y se disparara a todas las direcciones pero estaba ocurriendo ¡No debía ocurrir!


—Yukhei, no... —jadeó cerca de su oreja— yo...


—Habla menos, siente más.


Cerró los ojos de manera instantánea cuando los labios de Sexual Writer se movieron con sigilo desde su mejilla hasta su barbilla y luego de ida a su boca.


Se suponía que lo odiaba, se suponía que nada de esto tenía que estar pasando y que era un hombre lleno de criterio para decir "basta", se suponía... pero estaba aquí, parado contra un mueble afirmándose con ambas manos de su cintura y abriendo la boca para que la lengua de aquel hombre lo invadiera de la manera más exquisita que alguien podía hacerlo durante un beso.


Porque sí, se estaban besando apasionadamente después de mucho, mucho tiempo.


~~~~~


Nota autora:

La mente dice una cosa pero el cuerpo otra ¿Sucederá algo más?


Perdónenme :( pero me tomó más de lo usual subir capítulo debido a que estuve pésimo de salud y en cama por unos días, ahora me recuperé :)


Respecto a eso quiero aclarar una cosa, como esta página no notifica cuando subo capítulo, es deber de ustedes ir verificando, generalmente subiré capítulo los días DOMINGO hasta que termine Sexual Writer.


Los amo, besos.














10 comentarios


Se que estoy aquí super tarde pero ajá.

Necesito que Jungwoo se disculpe con Yukhei por decirle que le daba asco, no puedo dejar de pensar en ello


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Miss Lazy
Miss Lazy
11 jul 2019

Sigo esperando que Jungwoo se disculpe con Xuxi por decirle que le daba asco, a mi me sigue doliendo y enojando >:v

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Yukhei Wong
Yukhei Wong
05 jul 2019

estoy muerta

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Esperé tanto por esto. Gracias por tan increíble trabajo, estaré pendiente del próximo. En realidad, ¡Quiero el siguiente capítulo ya! ¿? PD. Recupérate, ¡fuerza!

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👹
02 jul 2019

LA PUTA MADRE QUE EMOCIÓN

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